¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?

Capítulo XIII

Conseguí llegar a casa después de estar completamente perdida por tres horas.

-¿¡Dónde te habías metido!? ¡Estaba preocupada por tí! -grita mi amiga al verme entrar.

Iba a contestarle mal porque estoy cabreada con el mundo entero pero recordé que posiblemente Derek aparezca por mi habitación así que tenía que convencerla para que durmamos juntas.

-Lo siento, tuve que irme urgentemente con Dustin y me quedé sin batería en el móvil.

-Podrías haber avisado antes de irte, Máx y yo...

Oh, Máx, qué bien. Aunque pensándolo mejor es una gran excusa.

-Hablando de Máx y tú, vas a contarme todo lo que ha pasado entre vosotros así que hoy dormiré contigo.

-¿Noche de chicas? -pregunta emocionada.

-¡Noche de chicas!

Mañana tendré que evitar a los Blackwell y mi amigo Máx el lobo lo máximo posible, no tengo ganar de discutir más.

-Ve a hacer la compra para esta noche, yo tengo que hacer un par de arreglos a las ventanas. -digo buscando herramientas.

Porque sí, por el camino compré seguros nuevos de plata. Así que ahora mismo me encuentro cambiando todos los seguros de la casa, así no tengo que enfrentarme a Derek si se cuela.

Una hora más tarde Ashley llamó a la puerta, luego recordé que ella siempre lleva las llaves encima y me acerqué a ver quién era por el mirador. Derek. Sabía que vendría. Volvió a llamar.

-McKenzie abre la puerta.

Me cruce de brazos esperando que se fuera, con suerte creerá que no estoy.

-Puedo oírte respirar.

Me tapé la boca instintivamente.

-Y también escucho tu corazón.

Le ordené mentalmente a mi corazón que latiera más despacio.

-¿Enserio has llegado hasta tal punto de colocar plata?

No contesté, por el tono de su voz sé que no estaba enfadado, al menos no mucho porque estaba teniendo paciencia conmigo, pero no le abriré.

-Como quieras, me iré.

{…}

-¡Ese helado es mío perra! -dice tratando de quitármelo de las manos.

-Ni lo sueñes Ash, es el último y yo lo agarré primero.

-¡Al menos comparte, te has comido ocho tarrinas, acabarás enfermando!

-Pues mira, con suerte enfermo y así no tengo que ir mañana a clases ni ver la cara de Derek. -solté sin pensar en lo que había dicho.

Ashley dejó de tirar del helado y me miró seria.

-¿Te has peleado con tu novio? ¿Es por eso que estás así de rara hoy?

Ah, cierto, cree que salimos.

-Algo así, y no quiero saber por ahora nada de él o de sus hermanos hasta que aclare mi mente.

Ni de Máx.

-¡Haberlo dicho antes! -grita y le miro. -Pues te ayudaré a evitarlos mañana y así no tendrás que hablar con ellos.

-Gracias. -le digo metiendo una cuchara enorme de helado en mi boca.

Y tal y como había prometido estuve evitándolos toda la semana, menos a Máx ya que era el novio de Ash, pero sé que ha notado que trato de evitarlo.

Como cualquier viernes al final de las clases fui a mi taquilla a por algunas cosas para luego poder irme a casa solita ya que Ash termina una hora antes que yo.

Mientras caminaba por el pasillo una mano salió del cuarto del conserje y me arrastró dentro.

-¿Quieres dejar de evitarme por favor? -su voz sonó más a desesperación que a una orden.

Miré a otro lado ya que lo tenía delante de mí.

-Deja de fingir que soy invisible, solo dime qué te dijo el maldito de Dustin.

Agarré el pomo de la puerta dispuesta a salir de allí pero su voz me detuvo.

-Lo siento. -hizo una pausa. -No sé qué habrás descubierto pero lo siento, no pretendía verte actuar así. Siento haber gritado, siento haberte asustado, lo siento todo pero por favor háblame. De verdad, no sé por qué pero odio que me ignores.

No lo hagas. Sé fuerte. No te rindas, no seas blanda. Te mintió.

Apreté fuerte el pomo.

-Me mentiste. -me giré para verlo. -Tú sabías que Máx no es humano, ¿Verdad?

Trató de hablar sorprendido pero lo corté.

-¿Hay algo de lo que me hayas dicho que sea verdad?

-Todo lo que te he dicho es verdad.

Me volví a girar para abrir la puerta.

-¡Tenía pensado decírtelo todo más adelante pero no pude maldita sea! -dice desesperado al ver que me iba.

-¿¡Por qué!?

-¡Porque tal vez te asustarías demasiado y acabarías huyendo de mí!

-¿¡Y optaste por mentirme toda la vida!? ¡No hay nada más que odie en este mundo!

-¡Pues era una buena opción hasta que Dustin la jodió!

-¡Te dije que me olvidaras!

-¡Te necesito en mi vida!

En ese momento se me paró el corazón.

-Pues cuéntame la verdad.

-Pero, ¿Y si después decides irte para siempre?

-Es lo que haré si sigues mintiendo.

¿Pero esto qué es? ¿Un drama romántico?

-Bien, te contaré todo, pero no hoy, habrá luna llena y no sería bueno terminar la conversación mientras te muerdo.

-Más te vale Derek Blackwell.

Cuando salíamos nos encontramos a Máx y Connor discutiendo.

-¡Ya te he dicho que yo se lo mismo que tú maldito perro pulgoso!

-¡Algo seguro que le habéis hecho hijos del...!

Se callaron al escuchar a Derek carraspear. Máx me miró con los ojos muy abiertos, genial, lo que me faltaba, ahora mis piernas no querían moverse.

-Yo quería creer que era mentira, de verdad que quería creerlo. -murmuré.

-Vamos, yo te llevo a casa. -Derek me coge en brazos.

Pone una mano sobre mi hombro, al parecer ya habíamos llegado y yo no me había dado cuenta, me miraba preocupado.

-¿No decías que no te gustaba coger a la gente? -traté de bromear.

-Tú puedes ser la excepción. -sonríe.

Le sonrío de vuelta. Qué bonito todo.

-Nos vemos mañana vampiro idiota.

-Hasta mañana, pequeña pervertida.

Más tarde, cuando estábamos cenando Ash y yo mientras me contaba sobre lo bonita que fue la cita que tuvo con Máx hace unas horas, recordé algo.

Luna llena.

Me levanté de la mesa todo lo rápido que pude.

-¿Dónde vas?

-Voy a por helado. Ahora vuelvo.

Estoy muy molesta con Máx, pero no puedo evitar preocuparme al recordar lo que me explicó Dustin.