Hora de rehacer

441 30 3
                                    

CAPÍTULO 16:

No digo que dormir en una comisaría de policía sea malo, pero lo que sí digo es que dormir en un banco de una comisaría de policía para ser levantada por el golpe que te llevas en la cara al querer moverte del medio metro de banco que tienes bajo tu cuerpo; es muchísimo peor. Es la forma más dura de despertar.

Me quedo durante un par de minutos en el suelo, literalmente, rezando porque nadie me haya visto pegarme aquel tortazo.

Desgraciadamente, me han visto y, nada más y nada menos, que la señorita Paige McCullens, que ni con aquello sonríe. Al decir verdad, me mira incluso con más odio, con más furia que el día anterior.

-Buenos días- sonrío con ironía mientras me levanto y bromeo sobre el tema- El golpe ha sido para que me acompañe el del ojo- respondo señalando el poco morado que me había salido en la zona de la mejilla- En fin... ¿qué tal?

Sé que espera verme destrozada, furiosa como lo está ella, pero no pienso mostrarme así. Voy a luchar hasta el final y no voy a darme por vencida.

-Sales libre- me dice para mi sorpresa, aunque ya sabía que venía.

-¿Ves? Ya sabía yo que no teníais nada...- sonrío victoriosa.

Aunque canto victoria antes de tiempo.

-En realidad, sales porque tenemos a Cece Drake, nada más y nada menos que la real Uber –A- aquello si que eran malas noticias- Asique, eres libre.

-Espera, ¿qué?- me acerco a las barras al mismo tiempo que un policía viene a sacarme y pierdo a Paige de vista- Hey, no he acabado contigo. Piel de cerdo- llego a llamarla cuando a penas la cojo saliendo de la zona de celdas.- ¡Paige!

La llamo con fuerzas a mitad del pasillo. Esta se para en seco, se gira:

-¿Qué?

-¿De qué coño estás hablando Cece...?

-¿Cece qué...?- escupe sus palabras- Ha llegado, se ha entregado, ha confesado. Incluso a traído pruebas. Te libras por esta vez, DiLaurentis- vuelve a girarse, pero esto no se va a quedar así.

-Quiero verla- demando.

Paige de nuevo se gira para verme:

-Es una investigación en curso y la acusada está bajo vigilancia. Lo siento, pero va a ser imposible- es lo único que me dice antes de marcharse.

Miro a mi alrededor, los policías me observan y allí, sin ningún amigo, poco tengo que decir o hacer, al decir verdad. Solo me queda marcharme a casa y pensar en lo que hacer, en como terminar todo esto de buena manera.

Salgo fuera de la comisaría, el sol pega de fuerte y mi estómago ruge, a más no poder. No como literalmente desde ayer por la mañana, aunque con todo lo que ha pasado, no me extraña. Tampoco es que hubiera tenido las fuerzas o las ganas para poder comer algo, al decir verdad.

-¡Alison!- me giro, cuando veo a Jason en la zona del aparcamiento.

-Jason- murmuro su nombre acercándome a él- Gracias a dios- era al único que podía ver en aquel momento, y al que quería ver- ¿Qué coño ha pasado? ¿Qué es eso de que Cece se ha entrado?

-Es lo que ha querido ella- Jason dice, antes de que pueda decir nada más- No podía dejar que pagaras por sus crímenes. Fue su decisión...

-Solo tenían pruebas circunstanciales...

-Tenían más- responde Jason- Grabaciones, fotos de Nassau recogiendo paquetes y demás... Grabaciones de Emily- como no- Ella se las dio a Cece, pero Cece las entregó porque Noel estaba también en el punto de mira y a punto de venderte a ti y a Cece, incluida Emily....

En la cama del enemigo //((completa))//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora