Todo por mantenerte a salvo

502 32 6
                                    

CAPÍTULO 19:

-Entonces.... Si el juez acepta las pruebas que nos trajiste, ¿quedaría todo anulado? No habría que seguir con los juicios ni nada.

-Nada- repito al señor Fields- Al tener un justificante y al hacerse durante el manejo de la empresa bajo mi mando, se da por apta el pago y no hay nada más que hablar- Pam Fields mira a su marido y puedo jurar que ambos están a punto de llorar.

-Dios, sería un sueño hecho realidad. Llevamos mucho tiempo con esta pesadilla, Alison- Pam se acerca, alzando su mano para tocarme, pero con miedo- Gracias.- pero le tengo que denegársela.

-No... Solo hice lo que debía... Nada más.

Veo a Emily, aun apartada al otro lado de la sala donde estamos esperando a que el juez que, junto con el abogado de papá y Spencer, abogada de la familia de Emily; salgan con una resolución del tema. Papá también espera, pero siendo como es, decidió esperar en una sala contigua. Sé que está enfadado conmigo, pero en estos momentos, no es que me importe demasiado.

-Aun así, gracias- vuelve a responderme el señor Fields- Emily nos contó lo que pasó realmente y.... de todas maneras, teníamos que dártela.

No digo nada, pero si que vuelvo a mirar a Emily, que ahora a agachado su mirada para no verme.

La puerta de la sala se abre, aquella que da directamente al despacho del juez. Spencer sale de ella y todos nos acercamos al momento, esperando que hable. Nos mira, al principio no reacciona, hasta que enseña el documento oficial:

-Todo se a acabado. Hemos ganado.

Como si un gran peso se quitara de encima de mi cuerpo, respiro aliviada cuando escucho aquello. Habían pasado cinco años, pero al parecer, por fin, había conseguido devolverle una a papá y ayudar a que algo que yo había hecho, no afectara a nadie.

Había recuperado un poco el control. Aunque sabía que aun quedaba muchas cosas de las que debía de ocuparme. Después de todo, no es que hubiera dejado las cosas muy tranquilas cuando me marché aquel día.

-Gracias, Alison- Spencer se acerca, mientras Emily y sus padres lo celebran a parte- No lo habríamos hecho sin ti.

-No habríais estado aquí si no hubiera dejado las cosas más atadas.- también había que añadir a la situación- Al menos, todo ha acabado.

-Al menos- responde Spencer cuando me toma y me aleja un poco de la familia- ¿Has hablado con Emily, por cierto?- le niego.

-Desde que te entregué las cosas, no. Las cosas siguen tensas.... ¿por qué?

Spencer no responde en el momento. Fija la vista en Emily y luego, lo hace en mí. Al parecer, debe de estar ocurriendo algo. Puede ser que haya pasado cinco años desde la última vez que nos vimos, pero sabía leer su reacción en cualquier lado.

-Habla con ella... ya lo sabrás.

Un silencio de repente, irrumpe en la sala. Todos nos volvemos cuando observamos que el mismísimo demonio, ha hecho su aparición. Papá está parado en la puerta, su rostro no es que sea de muy buenos amigos. No habla con nadie, ni siquiera mira a la familia Fields, si no que viene directamente hacia mí.

Hago que Spencer se aleje, sé que aquello no va a salir bien. Aunque, claro está, aquello no quita de que Wayne Fields, viendo la situación, se acerque un poco.

Lo observo, ha envejecido de una forma increíble. Su pelo está más canoso, menos cuidado. Tiene barba y sus ojos lucen grandes bolsas, como de no haber podido dormir en días. Se ve hecho realmente una mierda.

En la cama del enemigo //((completa))//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora