Colores. "Larry"

Fucsia.

Empezó a abrir los ojos sintiendo unos brazos rodearle demasiado posesivamente, apretándolo hacia su cuerpo, sintiendo de igual modo una erección que se clavaba a él casi entre sus glúteos.

Soltó un chillido tapándose la boca y el aliento caliente que tras su oreja descansó.

- Buenos días.- La voz ronca de Harry junto con una risita le hicieron dudar aún de sus facultades mentales.

- ¿E-estás bien?- Murmuró tembloroso. Otra risita salió y las manos del alfa que se metieron debajo de su camisa. Su piel se erizó al contacto y un jadeo salió de sus labios.- H-Harry....- Le llamó de nuevo. El alfa le embriago con sus feromonas, gruñendo cuando sintió una humedad particular bajar de los glúteos ajenos.

Louis estaba rojo de la vergüenza sin saber qué hacer.

- Vete.- Dijo entonces. Él omega fue soltado y se enderezó enseguida viendo el estado del rizado. Tenía el miembro empalmado y los labios rojos de tanto morderlos. Sus ojos estaban dilatados, lo cual le pareció extraño, y los cerraba a cada momento mientras tenía retorcijones muy marcados.

- Maldita.- Gruñó el castaño.- ¿Qué fue lo que te ha dado?- Harry hizo el intento de sonreír a medias, siendo obvio que le costaba hacer hasta el mínimo movimiento.

- No lo sé.- Louis se encontraba aún más hundido en la cólera ante el hecho.

Tomó aire varías veces y volvió a ir hacia el alfa posándose encima suyo. Este solo estaba quedo sin saber que estaba ocurriendo, quitándole la camisa y bajando a darle pequeños besos en el pecho hasta ir bajando al borde de sus pantaloncillos:- L-Louis...- Tembló bajo suyo. El castaño acaricio su dorso y luego sus dedos fueron al borde de su ropa, bajándola de a poco.- ¿Qué haces?...- Soltó en un suspiro.

- Ayudándote.- Harry negó enseguida.

- No hace falta.- Moviéndose algo brusco para que el omega se quitara de encima.- No es tu deber... No debes...

- Tu hiciste lo mismo por mí, ¿recuerdas?... Tampoco era tu deber y me ayudaste cuando más lo necesitaba.- Harry quedó estático ante aquello y dejó que él omega le quitara hasta la ropa interior. Sintió su aliento entre sus piernas y luego en su miembro que dolía por el contacto del omega. Solo el del omega. Y eso lo hacía hervir más pues estaba encerrando su bestia y poseyendo todo el autocontrol del que era capaz.

Cuando la boca del castaño atrapo de nuevo su miembro, el rizado se arqueó por completo aferrándose a las sabanas y dejándose llevar.

No sabía cómo habían llegado a ello, pero después de la mamada más increíble de la historia, ahora Louis se encontraba acorralado bajo el alfa. Este se restregaba a él una y otra vez, manteniéndolo sudoroso y jadeante. Era consciente de los fluidos que dejaba salir y clavaba sus pies en el colchón buscando igualmente su propio autocontrol.

Su ropa estaba desacomodada y los labios del rizado pasaban por su clavícula y su pecho. Besaban delicado su piel aunque simulaba embestidas feroces que podrían acabar con él si estás fueran reales.

Incluso llegó a correrse con la fricción misma, enrojeciendo enseguida a la vez que el alfa llevaba una mano a su miembro, masturbandose descuidado. Louis llevó una mano, a pesar de estar apenas recuperándose, hacia dónde el alfa estaba esforzándose en acabar, ayudándole lo más posible para que este se corriera en su mano.

Terminó agotado encima suyo y es que no habían hecho el acto correctamente. Louis estaba que ardía.

Una risita del alfa le sacó de sus pensamientos.

- Estas avergonzando.- Afirmó. No se molestó en negarlo pues sus feromonas bailaban por toda la habitación. Harry se quitó de encima poniéndose a su lado y abrazándole con una extraña calidez que sinceramente le gustó.

Louis sentía una extraña paz y descarga en su interior. Era como si un peso enorme le hubiera sido quitado de encima.

Y aún así las imágenes del día anterior volvían a su mente, y ese horrible color magenta:- Vamos.- Habló el rizado.- Dime qué piensas.- Louis apretó sus labios no sabiendo si hacerlo.

Era un terapeuta que estaba en ese momento casi desnudo con su paciente. Habían estado restregándose necesitados y se habían corrido en sus ropas y pieles.

Y ya que hay reglas estipuladas, podría ir a prisión por violación a un desahuciado.

Suspiró tapándose el rostro y sintiendo los dedos del alfa acariciar su piel desnuda.

- ¿Quién era ella?- Una risita de su parte le hizo estremecer.

- Mi ex novia.- Dijo sin pudor.- Se llama Taylor. Es prima de Niall. Alguna vez llegue a creer que sería la mujer ideal para mí, pero resulta que solo era una fuente de ingresos. Luego quede ciego y jamás se había dignado a buscarme, no entiendo cómo es que ahora lo hizo.- Se encogió de hombros. Louis hizo una mueca volteándose al alfa. Este tenía los ojos abiertos y seguían tan perdidos viendo nada, con ese color verde aún así que se preguntaba, que pasaría si Harry volviera a ver. Posiblemente estarían más verdes, un esmeralda.

Negó notando lo embobado que estaba y parpadeó un par de veces antes de tragar duro.

- No vuelvas a verla.- Dijo firme. El rizado alzó una ceja sonriendo a medias.

- ¿Es una orden?- Louis casi se atraganta negando enseguida.

- No. Solo... No quiero volver a tener que salvarte de sus garras.- Comentó casual. Harry soltó una risita aferrándolo más a su pecho, con Louis sonrojándose más y sin oponerse.

- Yo sé que te gustó hacerlo...

- ¿De qué hablas?

- El salvarme de sus garras.- Su nariz entonces se juntó a la suya y empezó a acariciarlas entre sí. Louis seguía nervioso en su sitio y sin moverse. Sus manos ahora se aferraban a los hombros del más alto y sin darse cuenta sus piernas estaban enrolladas entre sí. Sentía aún la erección de Harry clavarse a su entre pierna y ese aroma suyo particular que lo envolvía en su sitio.- Eres hermoso...- Dijo entonces. El omega respingó frunciendo el ceño. El rizado río.- Se que te estarás preguntando algo así como "¿Cómo puede un ciego como tú saberlo?"- Estuvo a punto de replicar pero fue callado con un roce de sus labios. Quedó estático e indefenso ante el acto, sintiendo sus labios bajar por su cuello y subir a un costado.- Pero yo lo sé. Sé que eres hermoso. El omega más hermoso que he conocido.