Colores. "Larry"

Blanco.

Miró su reloj suspirando suavemente para así voltear el rostro hacia el vaso de vodka que tenía frente suyo. Aún era temprano, así que estaba controlándose.

Alguien se sentó frente suyo. Tenía un aspecto misterioso, con un sombrero adornando su cabeza, un gran saco en su cuerpo. Este solo asintió hacia él haciendo a Niall repetir el acto.

- Aquí tiene.- Se relamió los labios tomando aquel sobre. Solo le bastó un día para ponerse a pensar en todo aquel pequeño teatro que se había armado con Louis y aquel alfa misterioso, y si bien, no era el mejor, Harry seguía siendo su mejor amigo.

Abrió el sobre checando meticuloso el interior, sacando los papeles que en este habían para así empezar a leer:- Nació en Doncaster. Tiene una familia numerosa. Su madre se casó unas tres veces y tiene seis hermanos. Ella murió hace unos cuantos años, él se hace cargo económicamente de los más pequeños, aunque las más grandes son las que los cuidan. Estudió y se graduó en medicina fisioterapeutica además de tener experiencia trabajando para gente adinerada mucho antes de llegar al señor Styles. Hasta ahí, todo lo que dice es cierto.- El rubio concordó las palabras del hombre asintiendo y prosiguiendo.- Pero tuvo un pequeño incidente con su primer empleo. Hace unos años, la familia Bernabéu.- El alfa abre los ojos sorprendido mirando al beta frente suyo invitándole a continuar.- Al parecer, se vio involucrado con Patrick Bernabéu. Su paciente.- Aprieta los labios continuando mirando los papeles pasando de largo estos, viendo entonces los últimos pertenecientes a copias antiguas.

- ¿Embarazo?- Niall aprieta los papeles en sus manos mirando de nuevo al investigador. El hombre asiente.

- El registro muestra que Tomlinson llegó a hacerse un ultrasonido al primer trimestre. No hay más registros de algún proceso después a ello.

- ¿Qué tratas de decir?

- Es posible que el chico abortara. No hay otra explicación.

Los besos en su piel se sentían demasiado calientes. Harry recorría cada extremo suyo con suma delicadeza y le encantaba aquello; podía pasarse horas en una misma posición dejándose ser consentido por el alfa. Podía pasarse el día teniéndolo entre sus piernas, envolverlo con sus brazos al rededor de su cuello y estarle besando con ímpetu hasta que el aire se le acabara. Incluso poseía los labios hinchados de tanto amor que le transmitía con esa demostración.

Estaba ya seguro para entonces.

Lo amaba.

Sonrió pensando en el ayer mientras pasaba una esponja por su piel. Harry pasaba delicadamente sus dedos en su cabeza lavando su pelo.

- ¿Te sientes mejor?- Asiente. Las marcas de sus hombros, sus costados y sus piernas eran púrpuras, tardarían algo en sanar. Las yemas del alfa las acariciaban apretando los labios. Louis le miró de reojo llevando su mano a la suya.

- A mí me encantan.

- A mí no cuando te duele.- Le dice algo serio. Louis suspira dándose la vuelta hasta estar frente a él. Harry le miraba fijamente con esos verdes ya en su total normalidad.

- Está bien. Eres mi alfa.- Dijo orgulloso. El pecho se le infló en ese momento sonriendo inconsciente. Suspiró acercándose a él y juntando sus narices.

- Solo prométeme que no dejarás nunca que me descontrole al grado de herirte. No me lo perdonaría.- Louis mira su rostro contraído llevando sus manos lentamente hasta este. Acaricia sus mejillas subiendo al borde de sus ojos. Sonríe y asiente.