Gris.

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El plan era sencillo, o al menos así lo había hecho ver Niall después de que Louis le hubiera contado todo, o más bien, lo elemental, para que le ayudase con Patrick.

Louis trataba de ocultar ese nerviosismo que le hacía apestarse de inseguridad, arreglándose aquel saco elegante que el rubio igualmente le había proporcionado y caminando hasta llegar a la recepción de aquel hotel donde Patrick le había citado.

- Bernabéu.- Dijo sin más. La señorita que ahí estaba solo asintió dándole una tarjeta.

- Lo esperan.- Agradeció tomando esta y avanzando. Respiró apenas de forma agitada llegando hasta las puertas de ese gran ascensor y entrando a este. Sus puertas se cerraron, respirando profundo mientras miraba su reflejo.

Cuando estás volvieron a abrirse, se permitió suspirar y salir de ahí para así caminar hasta la habitación que la tarjeta decía.

Se paró frente de esta carraspeando, tomando la perilla para así pasar la tarjeta y abrir la puerta.

Apenas estuvo un paso dentro, aquella gran ola de feromonas le envolvieron. Quiso morirse ahí mismo ante la abrumadora esencia que le provocaba nauseas.

- Louis.- La sonrisa de Patrick le hizo sentir miles de acuchilladas en el pecho quedando estático. Solo podía mirar al alfa en cuestión y no hablar. Le veía fijo. Le veía mirarle. Le veía avanzar hacia él y extender su mano para así tocarlo. Solo ahí, entró en si apartándose enseguida. La risa de Patrick le hizo marearse.- Sabía que vendrías, amor.

- No... No lo hagas.- Le pidió a este. Su rostro apenas podía alzarse. Estaba a punto de ponerse a gritar en una crisis. No quería más noches escarlatas.

- Si estás aquí, es por que aceptaste todas mis condiciones.- El rostro del alfa sonreía de manera macabra haciéndole sentir angustia. El pecho le pesaba y solo quería irse de ahí.

Retrocedió.

- ¿Le dejaras en paz?- Preguntó entonces. No quería desmoronarse. Estaba temblando pero aún así trataba de no mostrar miedo. Ser fuerte.

- Mientras tú cumplas.

- ¿No volverás a lastimarle de nuevo?, ¿no volverás a irrumpir en su casa o mandar a alguien al hospital para dañarlo?, ¿me lo aseguras?- El rostro del alfa se puso serio un momento mirándole detalladamente. Estaba a punto de vomitarle encima, respirando profundo y aguantándole la mirada. Por suerte, Patrick lo dejó ir y asintió.

- No volveré a hacerlo- Y eso era todo. Una de las manos del alfa quiso ir hasta él para así tomarle, pero sabía que ya estaba hecho.

La puerta de la habitación fue abierta abruptamente y un par de agentes federales entraron con armas en mano apuntando a Patrick. Louis retrocedió enseguida viéndole enrojecer y mirarle con odio:- ¿Qué fue lo que hiciste?- Gruñó. Dio la vuelta queriendo salir, logrando ser sujetado del brazo por este con fuerza y lastimándolo. Dio un chillido agudo ante el dolor forcejeando con este y los agentes que les soltaron y le sometieron.

- Queda arrestado por allanamiento de morada, e intento de homicidio de Harry Styles.- El rostro del alfa se contrajo mirando aún al omega quien yacía en una esquina de la habitación mirándole con un poco de tranquilidad al verlo sometido.

- ¡Me tendiste una trampa!. Jamás dije su nombre. No pueden hacerme esto. ¡Suéltenme!- Demandó. Niall entró entonces a la habitación mirando al castaño contraerse ante el olor, tapándose la nariz.

- No hace falta. Louis declarará en una corte contra ti. Tú le confesaste las cosas. Con eso y la grabación de hace un momento, nos encargaremos de pudrirte por completo en prisión.- Sonrió a la brevedad viéndole forcejear con fuerza, gruñendo cual animal.

- ¡Esto no se queda así, Louis!

- Ya, llévenselo.- Dice él rubio con fastidio viendo como este era sacado de la habitación.

Quedaron ambos ahí dentro mirándose breves siendo Niall quien habla de primero:- Ya está. Ahora tú cumplirás.

- Sabes que lo haré. Apenas despierte, le diré todo. Enserio.

- Eso espero. Y si él no te quiere en su vida después de ello, debes respetarlo.- De solo pensarlo, un estremecimiento le invadió. Cerró los ojos un momento oyendo el celular del rubio sonar, con este respondiendo y después llamar su atención.

Abrió los ojos alarmado mirándole:- Es Harry.




Llegaron al hospital una media hora después. Estaba ahí en la sala de espera, viendo a Anne y Desmond salir de la habitación de Harry. La omega enseguida fue a abrazarle con fuerza llorando en su hombro. Este la acaricio por la espalda suspirando con un gran nudo en la garganta.

Se separó de ella sonriéndole leve.

- ¿Cómo está?

- Ve a verlo por ti mismo.- Le animó.

Harry había despertado.

De nuevo sentía una ola de nervios y nauseas invadirle. Sus años estudiando medicina y luego fisioterapia, no le habían mostrado cómo lidiar con aquello.

Entró a la habitación con lentitud caminando entonces hasta cruzar esa gran cortina que los dividía. El rostro de Harry daba a la ventana que se mantenía con cortinas que hacían a la luz del sol ocultarse.

Un nudo en su garganta se formó carraspeando y llamando su atención. Harry le vio entonces dejándolo congelado por un par de segundos antes de sentir una ola de feromonas que le hicieron despertar y empezar a moverse poco a poco hasta adquirir fuerza e ir hasta el rizado y abrazarle.

Harry hizo un pequeño sonido adolorido dejándose luego abrazar sin más. Se quedaron así por largos minutos en el que solo se oía el llanto del castaño. El contacto cálido de sus brazos al pecho del alfa y este sin emitir sonido alguno.

Cuando al fin pudo enderezarse, vio el rostro del rizado sin mucha expresión. Este se mantenía sereno a comparación del mar de lagrimas que estaba hecho, sentándose a su lado y sin soltar su mano.

- Hola.- Dijo con la voz cortada. Harry relamió sus labios con la boca pastosa.

- Louis.- Dijo su nombre. El peso en este le hizo temblar.

- Hazz... Mi amor...- El alfa negó entonces algo inconforme.

- Antes de todo... Necesito...- Sus ojos azules se abrieron con fuerza entendiendo todo. Tragó duro aguantando las ganas de llorar aún más asintiendo.

- Lo sabes.- Le afirmó. Harry apretó los labios sin creerlo.- Se que lo sabes. Y está bien, te lo voy a contar, Hazz. Te voy a contar las cosas. Te diré toda la verdad. Así que por favor, solo te pido que me escuches. Escúchame por favor.- Pidió. Tomó sus manos con fuerza y le miró con determinación. Harry tenía los ojos rojos aún por la recuperación, más apretó estos entonces viéndole de nuevo fijamente.

Su corazón le decía, su alfa le decía, que tenía que escuchar a Louis. Tenía que oír a su omega.

Colores. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora