Colores. "Larry"

Negro.

Hiperventila negando mientras la cara de Patrick se deforma de una manera terrorífica dándose entonces la vuelva para huir de él. Pero el alfa no se lo permitirá.

Salta sobre él. Lo toma del brazo y lo avienta hacia la cama con una fuerza impresionante que le hace chillar.

- Por favor, no... No lo hagas Patrick- Le implora.

- Oh, vamos conejito. Sé que me dejaste de amar, pero con esto...- Emana un aroma completamente diferente. Usurpador de Harry, eran las feromonas de Harry.

Negó varias veces colocando sus manos encima suyo, cerrando los ojos lo más fuerte que podía. Llamaba a Harry con todas sus fuerzas. Deseaba que el alfa viniera a rescatarlo:- No, conejito... No pienses en él cuando estoy a punto de hacerte mío.- Gruñó. Le aplicaba más fuerza tratando de quitar sus manos para que pudiera acceder por completo a él, pero Louis estaba luchando.- Mírame, conejito.- Ordenó. El castaño tembló.- ¡Qué me mires, Louis!- Dijo esta vez usando su fuerza tal alfa. Casi se ahoga ahí mismo cuando sus ojos se abren y la mirada oscura de Patrick lo llena de aún más terror. Tiene un nudo en su garganta. Sus brazos tiemblan y es cuando logra vencerle, usando ese truco sucio de emanar aquella presencia impura para él. Esa presencia que solo le pertenece a su Harry.

Niega llorando aún más. No sabe cómo es que lo ha logrado. Trata de huir de nuevo pero esta vez es jalado del cuero cabelludo para verse obligado a postrarse en esa cama. Grita alarido ante el dolor mientras las lágrimas se escurren en él cuando la mano disponible del alfa empieza a quitarle el cinturón, bajándole los pantalones.

- ¡No, Patrick, no!- Implora cuando logra articular palabra. Y llora tanto que su visión se vuelve borrosa, y grita tanto que se ahoga.

Y no lo entiende, como es que nadie puede escucharle. No lo entiende.

- ¡Cállate!- Ruge el alfa. Es abofeteado entonces con tanta fuerza que siente un estirón en la mandíbula que ya no le permite poder gritar. Esta ha quedado algo rígida. Apenas puede susurrar mientras niega. Sus manos suben hacia las manos de este que le sujetan aún con tanta fuerza que no le sorprendería que le arranque el pelo.

Su camisa es al final destrozada.

- ¿Qué ganas con esto?...- Murmura entonces aún en llanto. Rasguña como puede su cuello, jalando su camisa. Patrick sonríe cuando logra desnudarlo lo mejor posible tratando ahora de bajarse el pantalón. Alza la mirada afilada viéndole sonriente.

- Me debes algo que me quitaste. ¿Recuerdas?, mi cachorro.- Siente su corazón oprimiese con fuerza mientras ahora sus manos apenas tienen fuerza. Patrick jala con tanta fuerza su cuero cabelludo que le da un fuerte dolor de cabeza que empieza a hacer que contrabajo esté consciente.

- T-tú me lo quitaste...- Solloza.- Fue tu culpa...

- Si. Tienes razón, conejito. Lo fue.- Acepta. Y eso sólo le rompe más el corazón al recordarlo.- Pero, ahora necesito uno, y solo lo tendré si es contigo.- Le deja en claro. Vuelve a negar con lentitud pero repetidamente y aún así es como un títere. Apenas y tiene fuerza. Sufre a cada segundo. Sus manos ya casi no se mueven, golpeando su pecho con tan poca fuerza que da risa.- Ahora sí sabrás que es un buen hombre de nuevo, conejito.- Y sigue negando, y siguen las lágrimas corriendo por su rostro.

- Harry...- Susurrando el nombre de su alfa, siendo abierto por otro que se prepara para demandarlo.- Harry...- Se aclara la garganta tratando de decirlo con más fuerza.

- Cállate, Louis.- Gruñe sacando su miembro.

- ¡Harry!, ¡Harry!- Grita lo más que puede. Otra bofetada le deja casi en shock, apenas pudiendo reaccionar. Y sabe que apenas y ese alfa entre en él, estará sucio. Estará sucio para siempre.