Colores. "Larry"

Púrpura.

Ha pasado casi un mes.

Anne contrató a una beta para ser la nueva fisioterapeuta del alfa. No estaba muy de acuerdo pero Louis lo terminó por convencer de ello. Después de todo, Harry necesitaba continuar con su tratamiento.

Habían ido a la cita mensual con su doctor quien le había programado su siguiente cirugía.

Este prometía que sería la última y que después de ella, solo era cuestión de continuar con el tratamiento por determinado tiempo.

Eso los había puesto felices. Habían ido a almorzar y habían anunciado formalmente su noviazgo.

Harry se lo había pedido días atrás cuando se hallaba entre sus brazos, le había dicho que algún día le gustaría formar una familia a su lado.

Louis sintió un gran peso encima pero todo ello se desvaneció cuando esos verdes le miraron como el más grande tesoro del mundo.

Y aunque aún tenía miedo, sabía que estaría bien.

- Entonces es oficial.- Asintió.

- Harry lo anunció en el almuerzo de hace una semana.- Se encoge de hombros.- Su familia lo ha tomado muy bien a pesar de que Anne ya lo sabia.

- Vaya, solo falta que su tía la reina te bendiga.- Zayn estalló en carcajadas con el castaño apretando los labios irritado.

- Muy gracioso.- Gruñó.- Mejor dime dónde está tu alfa gordito.

- ¡Hey!, mi Liam no está gordito, solo relleno de todo mi amor.- Expresa con adoración.

- Tú deberías estar relleno de todo su amor, con eso de que seguro te da cada noche...- Ahora Louis es quien ríe viendo al moreno hacer un puchero mientras sirve el té de naranja en las tazas que tienen frente suyo. El moreno se la extiende a su amigo y este la toma queriendo beber enseguida. Hace una mueca.- Creo que el té está algo pasado, Zy...- Zayn frunce el ceño tomando su taza para probar un poco de esta.

- ¿Te sientes bien?

- ¿Hmm?

- El té esta perfecto, Lou.- Le dijo al omega con leve preocupación. Ambos se vieron breves momentos, entonces la sonrisa de Zayn se ensanchó enseguida mientras que la cara del castaño se distorsionaba a cada segundo.- ¿Cuándo te debe llegar el celo?

- Zayn no puede... Me he estado cuidando y...

- ¿Te has hecho una prueba?- Insiste. Niega lentamente mientras contrae el rostro sintiendo miles de sensaciones en el pecho que le dejaban casi sin aliento.

- N-no puede ser... N-no estoy listo...- Pequeñas lágrimas caían de sus ojos azules brillantes, que poco a poco se hacían opacos. Zayn cambió su gesto a uno preocupado yendo enseguida a su lado y abrazándole.

- Cariño, tranquilo. Respira por favor.- Hiperventilaba de manera errática sosteniéndose de su mejor amigo hasta que hubo recuperado la compostura. Zayn le acariciaba ahora la espalda con dulzura susurrándole para que se tranquilizara.- ¿Mejor?- Asintió.

- ¿Qué voy a hacer?... Siquiera conozco bien a Harry... Por Dios, apenas acabamos de formalizar nuestra relación y ya estoy embarazado. ¿Qué dirán los Styles de mi?- Preguntó alarmado. El moreno negó enseguida mirándole fijo.

- Eso no importa, cariño. Solo importa lo que Harry y tú opinen.- Dijo seguro de sí. El castaño tragó duro viendo la seriedad en Zayn.- Entre alfa y omegas el tiempo no es problema. Cuando es la persona destinada a ti, lo demás no importa, Lou.- Louis parpadeó confuso balbuceando.

- ¿Cómo podría saberlo?... Es decir... Me enamoré de Patrick como un tonto y luego... Nuestro bebé...- De solo recordarlo se estremeció con fiereza.- Y ahora Harry... Zayn, es un alfa estupendo.- Sonrío inconsciente.- Es la persona más bella que he conocido. Respetuoso, siempre preocupándose por mi, siempre haciéndome reír con esos chistes tan malos.- Ríe tapándose la boca mientras niega. Siente su pecho inflarse riendo desordenado. Zayn sonríe de igual modo admirándolo.

- Jamás te había visto tan feliz, Lou. Patrick jamás te hizo lucir así de radiante. Harry es tu alfa, que no te quede duda. Si estás realmente esperando a su descendencia, entonces ponte feliz.- Sus ojos buscaron su mirada aún con algo de miedo y dudoso.

- No quiero perderlo... No de nuevo.

- No lo harás... Lo prometo, Louis, no lo harás.

El viento azotaba con fuerza haciéndole notar que se había quedado perdido en el espacio.

Parpadeó viendo a los niños aún columpiarse, con sus madres quienes les decían que fueran ya hasta ellas para irse a sus casas. La noche empezaba a caer.

Había ido a caminar por el parque después de haber visto a Zayn. Pensaba acerca de la situación en la que estaba y aunque aún no había confirmado nada, la sola idea ya no le parecía descabellada. Incluso un destello punzón de felicidad le atacaba constante, y eso estaba llenándole de amor.

Sonrió solo en aquella banca imaginando el rostro de Harry al decírselo apenas regresara a casa.

Quería que el alfa se alegrara y le llenara de besos mientras le alzaba dándole vueltas. Que se pusiera orgulloso de él por poder ser apto para darle un hijo. Quería ya que el tiempo pasara y ver los cambios en su cuerpo. Quería ver el ultrasonido donde la pequeña aceituna apareciera demostrando que estaba ahí, que existía. Que vivía.

- Dios, que estoy pensando... Siquiera lo he confirmado...- Rió de sí mismo.

Se puso de pie entonces caminando hasta la parada de autobús. Subió a este viendo el camino de las calles frías de Londres y admiró las casas en donde se veían las luces encendidas, una familia que cenaba.

Bajó en el paradero donde tenía que caminar algunas calles más para así llegar, mirando sus pies que contaban los pasos y las manos que le hormigueaban.

Entonces vio unos brillosos zapatos frente suyo.

Estos quedaron a unos metros de él, alzando la mirada entonces para así apreciarle bien.

Sintió algo en si marchitarse, con su garganta cerrándose y la vista nublándose.

- Hola, amor. ¿Cómo está mi chiquito?