Morado.

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Cuando volvió a despertar, el ambiente era distinto para él. Ahora todo lo veía de otra forma. Los colores de cada cosa eran más luminosos y apreciaba entonces lo hermosos que eran.

Escuchó algunos ruidos y luego vio la puerta corrediza abrirse, entonces vio entrar a Harry con una bandeja, asentarla con brevedad en el suelo y cerrar de nuevo la puerta. Este sonrió dejando ver esos bellos hoyuelos y tomo de nuevo la bandeja dirigiéndose a él.

- Buenos días, Louis.- El omega se relamió los labios resecos y bajo la mirada avergonzado.

- Buen día.- La risita de Harry no se hizo esperar colocando la bandeja frente a él con ayuda.

- Espero te guste, lo he hecho yo mismo.- Louis le miró dudoso sin decir nada más y se dispuso a comer.

- Está bueno.- Un simple preparado artesanal de hot cakes. Y bueno, empezaba a creer que si lo había hecho él pues en ciertas ocasiones algunos grumos se escapaban. Hacia una mueca y seguía comiendo.- Felicidades al chef.- Sonrío sincero. Harry asintió y siguieron en el desayuno.

La mañana pasó algo casual. No se sentían incómodos. Incluso salieron a caminar al jardín trasero de la casa. Era un poco frío ya que el invierno estaba presente, pero era genial. Al menos a los ojos de Louis. Harry sólo trataba de imaginar aquella imagen.

- ¿Tienes frío?- Preguntó el mayor. El alfa negó sosteniéndose aún de él y sonrío cuando pararon para que él omega pudiera ajustar su abrigo.

- Pero si no tengo frío...

- No quiero que te resfríes. Yo seré luego quien tenga que cuidarte.- Se quejó falsamente. Harry solo rió y negó.

- Se que te encantaría ser mi sexy enfermera.- Sus mejillas se colorearon enseguida apretando los labios y separándose de él. Sentía un leve bochorno más no había negación en aquella frase. Claro, obviamente jamás se vestiría de enfermera sexy.

- Idiota.- Farfulló. Harry sonrió queriendo decir algo más pero fueron interrumpidos entonces.

Adele estaba cerca, ambos la olieron. Se acercaba a ellos y Louis notó un rastro de preocupación.

- Chicos...-

- ¿Sucede algo?- Ella solo les miró y luego dirigió la misma mirada a Harry.

- Tienes una visita, Hazz.- Este frunció el ceño sin entender.- Es... Taylor.




La chica esperaba sentada con simpleza en aquel pulcro sillón de diseñador de la sala. Sonrió cuando escuchó la puerta abrirse e hizo una mueca cuando de ella no entro Harry.

Louis le miró tal cual, sin ocultar su desagrado, y negó.

- ¿Qué hace aquí?- Dijo directo. Taylor se puso de pie enseguida acercándose a él.

- ¿Dónde está?

- ¿Qué no es escuchó mi pregunta?

- No vengo a verte a ti, enano. Quiero ver a Harry.

- Él no quiere verte.

- Por favor... A mí no puedes mentirme. Yo sé que quiere verme. ¿Dónde está?

- Le pido de la manera más amable posible que se retire.- Dijo entre dientes, a punto de explotar contra ella. Taylor afiló la mirada y sonrío.

- Yo soy el amor de su vida, enano. Él me ama a mi. Nunca podrá superarme, y ahora he vuelto a su vida. Aquí estaré en todo el proceso de su recuperación.- Dejó en claro sus intenciones. Louis apretó los labios y negó.

- Creo que no te llegó el aviso. Harry ya no siente absolutamente nada por ti...- Murmuró sonriendo amargo.- Te has tardado querida y has desperdiciado tu oportunidad. Qué lástima... Ahora él tiene mejores planes y mejores prospectos. Si estoy diciéndote esto es por qué como omegas, debemos cuidarnos el uno al otro. Hazte un favor y vete. Ah, y por favor no vuelvas....- Sus ojos azules se abrieron como platos ante esas palabras. Dio un par de pasos hacia atrás observando más allá del castaño, chasqueado la lengua y empezando a alejarse.

- Esto no se queda así.- Amenazó.

Cuando la puerta principal fue cerrada, un suspiro de alivio se escapó de sus labios. Estaba demasiado nervioso, lo admitía y necesitan calmar sus nervios.

Entró a la habitación de Harry donde el rizado se hallaba sentado en una esquina de la cama, enseguida volteando el rostro hacia su persona.

- ¿Todo bien?- Louis apretó los labios respirando tranquilo.

- Si.- Harry alzó una ceja y extendió una mano hacia él.

- ¿Seguro?- Le dijo. Louis aceptó esta y fue hasta él siendo rodeado por sus brazos. Se sentía a gusto entre ellos. Sentía una especie de zona de confort. Algo que necesitaba.

- Seguro.- El aliento de Harry estaba cerca suyo y podía sentir como sus labios repasaban los suyos.

¿Era, lo que estaban haciendo, algo bueno?

No quería volver a equivocarse de nuevo, y sentía que se iba por el mismo rumbo.

***
Mes estoy quedando sin inspiración :c

Jelpmi

Colores. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora