Cuestión de Amor ||Niam||Zarry||Omegaverse||Mpreg|| Cuestión de Honor T.2||

Capítulo 1: Introducción

Niall James Horan había sido educado bajo unas normas estrictas y para algunos quizás anticuadas, pero su familia siempre pudo todas sus esperanzas en una buena boda para el hijo menor y omega.

Cuando la adolescencia reveló un carácter alegre y unos rasgos bonitos, la idea se reforzó.

Su madre era alfa y su padre omega.   Se habían conocido y casado en Irlanda y le habían contado a Niall la historia como cien mil veces.

Maura era la sensación entre las debutantes de su año.  Hermosa, adinerada, tenía todo en su mano para ir a Londres y hacer un gran matrimonio y un buen futuro.  Pero su madre había protagonizado un escándalo fugándose con su amante, desapareciendo para siempre y abandonando a su marido y sus hijos.

Maura admitía que su padre era bebedor, infiel y un mal marido, pero culpaba a su madre porque su escandaloso proceder había arruinado su futuro... además de haberla abandonado.

Entonces había conocido al padre de sus hijos, un omega hijo menor de una familia aficionado a la Arqueología, el Arte y la Teología.  Un intelectual tranquilo y pacífico que hubiese querido consagrar su vida a Dios pero al que su familia no quiso darle ese permiso.

Necesitaban un buen matrimonio y dado que nadie quería casarse con Maura, ambas familias arreglaron un enlace ventajoso para ambas partes.

Sus padres se querían.  Niall siempre había sentido amor y afecto en su casa, y su madre siempre le contaba su historia, como el afecto surgía después, que el amor era un invento de mentes demasiado apasionadas como la de su abuela y que podía destruir a las personas. 

El ambiente conservador y estricto de su casa había moldeado su carácter, le habían inculcado que él podía hacer el gran matrimonio que su madre hubiese deseado y que la reputación era lo más importante.

A veces, de más joven, había escuchado a sus padres hablar preocupados sobre la "sangre contaminada" que parecía fuerte en Niall.

-Tiene los genes de su abuela -había oído decir a veces a su madre con preocupación.

De niño y en su preadolescencia era demasiado apasionado, se exaltaba, pasaba mucho tiempo castigado, hablaba de enamorarse y una vez había ido con Harry a correr transformados en lobos y había llegado a casa empapado y sucio. 

Había estado castigado tres semanas y entonces había tenido su primer celo y sangrado.

Su madre le había dado un discurso acerca de los peligros de la sangre demasiado apasionada, de los futuros perdidos y de las reputaciones arruinadas.

-Si yo no hubiera tenido la suerte de encontrar a tu padre, estaría solterona.

Finalmente, Niall se había doblegado.

Había más de diez años de todo aquello y su yo actual apenas recordaba que hubo una época en que se había atrevido a soñar que había algo más que deber y corrección. 

Porque la corrección le daba seguridad.  Era el terreno donde sabía moverse.

Y ahora le iba a llevar al altar.

-Me muero por poner las manos sobre esa piel tan blanca, dejarle desnudo, oírle gritar y arrancar esa máscara de señor correcto – Liam se llevó a la boca uno de los carísimos cigarros que estaba fumando para celebrar su compromiso y con mano temblorosa se llenó de nuevo el vaso – lo que me ha enamorado de él es la pasión que vi en sus ojos.  Debajo de todo eso hay un lobo salvaje, amigo -vacío el whisky en el estómago e hipó.

-Estás enamorado -acusó con una risa Zayn levantando su vaso.

-Sí.  Absolutamente enamorado.  Mi príncipe irlandés será mío en una semana más...

-Brindemos por tu compromiso y mi paternidad.

-Por Charlotte .  Y porque Harry no te mate cuando llegues hoy.

-Él me animo a que saliera.  Dijo "debes ser el único amigo de ese imbecil así que ve".

-Tu marido me odia.

-Ha aceptado que tú seas el padrino.  Tú y Niall. 

-Vaya...

-Te odia pero confía en ti.  Y es verdad que estamos solos.

-Ya han pasado unas semanas desde que nació Charlotte...

-Han pasado veinte días.  Los mejores veinte de mi vida.

-Estamos haciendo bien las cosas.

-Muy bien.