Avanzaban en direcciones opuestas seguros, intentando demostrar poco interés, pero mirándose de manera intermitentemente, hasta estar a menos de un metro de distancia.
_ ¡Acabo de leer tus mensajes y justo te encuentro! _ dijo Lizzy de manera locuaz intentando tratar con naturalidad a William, aunque por dentro sentía que iba a desvanecerse _ ¡Vine con una amiga! _agregó rápidamente.
A él se lo notaba tenso, pero escuchar el tono de la voz de Elizabeth lo encantaba y esas palabras habían sido suficientes para calmarlo.
_ Espero que no hayas intentado evitarme, si fue así no lo has logrado, encontrarse dos veces en un mismo día en esta inmensa ciudad, diría yo que no es una casualidad.
_ ¡Yo creo en las casualidades!_dijo Elizabeth sonriendo, eso le permitía relajarse, era la única manera de sobrellevar esa charla y continuar frente a semejante hombre mostrándose indiferente
_ No sé a qué podríamos atribuirle este encuentro más que al azar, por lo tanto debería creer que hay algo de azar funcionando hoy entre nosotros dos, casualidad, destino o no sé qué_ dijo Darcy intentando sonar seguro.
_ Es posible que tus deseos de encontrarme hoy por ... _ Lizzy hizo silencio unos segundos y fijó un momento sus ojos en los increíbles ojos celestes de William, esforzandose por recordar las palabras que él había usado en sus mensajes, volvió a correr la mirada y continuó diciendo_ "algo que decir", nos hicieran coincidir aquí.
_ Es posible que tenga algo que decir _ sonrió Darcy haciéndose el desentendido provocando que Lizzy se enamorara completamente de la seguridad que parecía tener_ Yo iba entrando y vos saliendo _ señaló el baño_ ¿te gustaría acercarte con tu amiga a mi mesa? , estoy arriba , un lugar apartado, menos concurrido, estoy con un amigo.
_ Lo hablo con ella, te espero en mi mesa.
_ ¡No me tardo! _ dijo Will y desapareció detrás de la puerta del toallette de hombres.
Lizzy necesitaba aire, su corazón se había acelerado, caminó distraída en sus pensamientos, bastante abrumada con el encuentro. Jane hablaba con su primo Glen que acababa de entrar al bar, la invitaba a moverse de mesa para unirse a su grupo de amigos.
Jane estaba ruborizada, Lizzy saludó intentando explicarle entre dientes lo que había sucedido en el baño, mientras subían por la escalera. Will apareció y los observó un tanto sorprendido, él odiaba no ser quien organizaba las cosas, nunca se había llevado del todo bien con Glen y los amigos de la universidad, a diferencia de Charles, que amaba relacionarse y sumar amigos a su vida.
Mientras Charles disfrutaba su segundo Martini vio aparece a las cuatro personas en cuestión por la escalera. La sonrisa al ver a Jane se dibujó en su rostro automáticamente, a él no le interesaba en lo absoluto disimular. Él era así, ella le interesaba y no había nada en el mundo que lo detenga en su simpatía y muestra de interés.
Ella por el contrario más pegada a la negación y con un conducta defensiva se hacía la desentendida, aunque por momentos lo miraba.
Lizzy tenía cara de no entender nada y observaba a todos con desconfianza, Glen abusaba de su simpatía con todos, ya que era el único que verdaderamente poseía una relación intima con la mayoría, a excepción de Darcy, que jamás había querido entablarla aunque lo conocía desde hacía más de una década. Intentaba no fomentar su vínculo, se mantenía observando, ensimismado en si mismo y había cambiado el gesto de su rosto, al ver a Elizabeth interesada en una conversación con él.
La noche para Will estaba arruinada , permanecieron durante casi dos horas intercambiando algunas conversaciones, nada serio, Jane, Charles y Glen se mostraban entusiastas pero, los gestos negativos de Darcy y el silencio de Elizabeth por momentos interrumpían la fluidez de la charla.
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El sueño de William Darcy
RomanceWilliam Darcy, un reconocido arquitecto inglés, viaja a Londres por negocios. Bastante confuso despierta una calurosa mañana de julio de 2017 en su departamento de Oxford Street. Sentía ruidos atípicos, todo parecía andar muy rápido, tenía...