Chicas, he estado ocupada, les pido disculpas por la demora, quedan dos capítulos para terminar este libro, espero ansiosa sus comentarios y ya las estoy extrañando.
Mi próxima idea es seguir Humildad y Gratitud , pero tengo en mente una historia de una joven de 26 años con un joven de 29 o 30 que cruzan sus vidas y se enamoran espero la sigan.
Cariños Cecilia
La nevada más copiosa de los últimos treinta años, había cubierto a Londres de blanco, no quedaba un sitio que no vistiera de ese color.
Jane y Lizzy conversaban en la sala mientras Will y Charles lo hacía en el escritorio.
Lizzy tenía a Will pequeño en brazos mientras sus hermanos dormían, él se quedaba con sus padres hasta pasadas las once de la noche, todos estaban maravillados con el bebe era muy dulce y observador, a la vez que demandante de atención, sus hermanos pasadas las 8 de la noche dormían, en cambio él esperaba hasta las once de la noche horario en que Lizzy lo amamantaba, luego dormía hasta las 5 o 6 de la mañana le daban la mamadera, y a veces se quedaba despierto esperando ansioso por su madre, otras seguía durmiendo hasta las 8 de la mañana como sus hermanos.
Lizzy por lo general buscaba a los niños entre las 7,30 y las 8 de la mañana y parece que él niño conocía exactamente los horarios de ella, ya que parecía no querer perderse un minuto de su compañía.
George y Sofía no habían llegado a notar esa realidad, se dormían luego de ser amamantados a las 8 de la noche, tomaban su mamadera de la madrugada y seguían descansando hasta el amanecer. Lizzy consideraba que tener una persona por la noche había sido la mejor decisión que había tomado en toda su vida, desde la media noche descansaba hasta el amanecer y tenía tiempo para estar con William a última hora de la tarde, hacer algunas cosas personales y jugar con Will pequeño, que parecía necesitar de su presencia más que sus hermanos.
Mientras hablaba con Jane Lizzy jugaba y le decía a Will recostado entre sus piernas:
_Has visto pequeño, la tía Jane tendrá una chica, para que sea tu amiga, y si eres un amoroso como tu padre, es posible que sea tu novia en algún momento, pero con las chicas no debes jugar_ Lizzy le hablaba al bebe sobre lo que su amiga le había contado, y el bebé esbozaba una sonrisa, movía las manos y miraba a todos lados.
Jane estaba tentada de agarrarlo todo el tiempo pero Will hacía una semana había empezado con una malísima costumbre, si otra persona lo agarraba empezaba a llorar hasta que uno de sus padres lo agarraban, hasta con William estaba así, había un código rojo en la casa Bennet, después de las 8 de la noche lo ideal era permanecer en volumen bajo por la casa para que los bellos durmientes no despierten y también dejar de hacerle los caprichos a Will pequeño que según William había adoptado pésimas costumbres..
Lizzy y Jane esperaban la comida que habían pedido mientras conversaban.
_Charles está fascinado con la niña, la realidad es que no queríamos hijos tan pronto, pero tampoco hemos sido obsesivos con los cuidados, por otro lado Lizzy, tengo casi treinta y dos años era hora, tu eres una persona con suerte tienes tres hijos con treinta y un años, ¿te has dado cuenta? _ dijo Jane sin dejar de observar al bebe estaba fascinada con los ojos y el parecido con su padre.
_Claro que si, tres hijos y un solo embarazo, me hace muy feliz, aunque me ha costado , lo que más feliz me pone es que en uno o dos años todos correrán por el patio y yo podré volver a mis rutinas con hizo Charlotte, pasada la primavera he hablado con Will y comenzaré a trabajar una vez a la semana. Hay lugares que no puedo dejar de visitar así vaya una hora intentaré hacerlo, pero cuando ellos se vean fuertes, me imagino que deberán tener seis o siete meses.
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El sueño de William Darcy
RomantikWilliam Darcy, un reconocido arquitecto inglés, viaja a Londres por negocios. Bastante confuso despierta una calurosa mañana de julio de 2017 en su departamento de Oxford Street. Sentía ruidos atípicos, todo parecía andar muy rápido, tenía...