El sueño de William Darcy

Capítulo XXXV Romeo y Julieta

Quiero agradecerles de corazón por leer y seguir la historia,  y pedirles a todas que pasen por Detrás de mí, no es una historia de Lizzy y Darcy pero es una historia de amor de adolescentes. La pueden recomendar a sus hijos si los tienen. 

Las quiero y les agradezco de nuevo. Cariños Cecilia.

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Luego de ver la obra de teatro y reírse mucho de la parodia a las relaciones familiares y amistades que no necesariamente son las elegidas para todos los días en la vida y que si son obligación para las fiestas de navidad se sentían relajados, siempre que una obra artística permite que uno se identifique logra alivianar el peso de la vida. 

Estaban felices, ella con el regalo de Will de reyes se había enloquecido de amor, tenía a su gatita para que la acompañe en esta nueva etapa de la vida, quería volver a Londres con ella para que se adueñe del sótano y la acompañe en sus momentos de concentración del preparado de materiales para la decoración, le parecía hermoso el gesto de Will de permitirle llevarla con ellos.

El primer día de su viaje de bodas llegaba a su fin, y aunque habían pasado cosas que no eran tan lindas para recordar ambos se sentían a gusto.

Mientras volvían al hotel de cenar en un restaurante cercano, todo en Stratford Avon quedaba relativamente cerca, caminaban y hablaban de forma distendida:

_ ¿Cómo te has sentido en el día de hoy ?_ Lizzy uso el tono de voz que a Will lo enloquecía.

_ Yo siempre que estoy con vos me siento bien_ dijo él con seguridad_ aunque a veces seas desafiante y pongas cara de que no te toque porque eres capaz de explotar, eres también tierna, muy tierna, y todo lo que sucede te afecta, a mí eso me conmueve y me hace amarte cada día más.

_Pero hoy no estabas bien, y no querías estar conmigo_ Elizabeth quería que le pida disculpas.

_Me duró un minuto Elizabeth, es todo lo que pude sostener el enojo_ él se desinteresó del tema.

_No me gusta que hagas eso, me da miedo y es justo lo que me aleja de vos.

_ ¿Qué? _ Will se puso serio.

_Eso, si me haces sentir mal, me quiero alejar, cuando te vas o no me ayudas a mejorar me pasa eso, yo no estoy acostumbrada a que me traten mal.

_No digas eso, yo nunca te trato mal y no me amenaces, nunca te vas a alejar_ Will se preocupó y sonrió, abrazándola.

_Me trataste mal, yo no me voy a quedar a tu lado si lo volvés a hacer, y si necesitas que Brandon te diga que me cuides cuando pasan todas esas cosas raras con los periodistas tampoco me siento segura_ Lizzy sonaba decida, no le perdonaba lo de la tarde.

_No digas eso, fue solo un momento_ se sentía culpable.

_ No cualquier momento, fue el más importante Will me venían a preguntar cualquier barbaridad_ ella hablaba en serio.

_No va a volver a pasar_ Will intentaba calmarla.

_Eso no lo sé, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo, que tengo la sensación de que todo puede suceder_ Lizzy sonaba convencida y podía oírse dolor en voz.

Caminaban en el medio de la noche oscura por las calles desiertas de Stratford Avon,
no había peligro alguno, quién conozca el norte de Inglaterra sabrá que las ciudades son de máxima seguridad, ciudades conservadas la mayoría con la arquitectura de siglos pasados, las calles impecables el cuidado de todo el paisaje perfecto y casi no hay seguridad policial porque no se necesita, puede hasta dar temor la tranquilidad y la ausencia de sonidos en el ambiente.