Los invitados se habían retirado de la mansión Darcy y todo había vuelto a la normalidad por cuarenta y ocho horas, pero Georgiana organizaba una reunión por su cumpleaños. Algo pequeño que se celebraría esa misma noche.
Su embarazo estaba tan avanzado y ella no quería exagerar, pero estando David de visita y habiendo recibido tantos saludos se sentía en compromiso.
Charles y Jane, serían los únicos Bingley para alegría de Elizabeth , ya que las hermanas habían viajado, Tris, algunas amigas de Georgiana del club y otros de la universidad que nadie conocía bien más que Will y Charles. No vendría gente mayor, ese año Georgiana no estaba de humor.
Lizzy aprovechaba su tiempo en el sótano separando objetos para organizar el trabajo que dejaría encomendado en sus vacaciones luego del casamiento. Faltaban solo nueve días, el tiempo parecía volar.Decidió posponer algunas tareas, ordenó unos floreros en unas cajas, y tomó su celular que no paraba de anunciarle que tenía mensajes sin leer.
Abrió los de Will para evitar los reproches típicos:
_Elizabeth no creo que pueda llegar antes de las veintidós a casa, hay cosas que resolver en la oficina, espero que puedas entender.
_Elizabeth cuando leas llámame.
_Elizabeth me gustaría que cuando leas los mensajes me llames, quiero hablar contigo antes de que vayas a la reunión tengo algo que decir.
_Elizabeth ¿podrás contestar alguna vez a tiempo las llamadas? Igual sabes que te quiero.
_ ¿En dónde estás? Necesito hablar con vos.
Elizabeth se preocupó un poco y llamó a Will, el teléfono sonó varias veces y él no contestó.
Cortó y continuó revisando los mensajes de su madre, nada raro, las cosas iban bien por París, aunque se quejaba de tener que viajar a Londres con el frio por el casamiento y luego se alegraba por tener una hija se casará, lo de siempre ella y sus incoherencias. Tenía veintiséis mensajes de Jane, que decidió descartar, la vería en menos de una hora y no tenía tiempo de ponerse hablar con ella o analizar los mensajes, mientras Will la llamaba.
_ William ¡tampoco contestas las llamadas!, me haces sentir mucho mejor_ dijo Lizzy mientras sonreía.
_Estaba con un asunto y no podía dejarlo, espero que no te enojes, pero prefiero terminar aquí, llegaré a las diez de la noche y me uniré a la fiesta.
_ ¿Eso es lo que me querías decir?
_No solo eso, quiero decirte que es seguro que Georgiana haya invitado a una de sus amigas de la universidad _ Will hizo una pausa y continuó, mientras a Elizabeth se le enfrió el cuerpo_ es alguien con quien salí hace algunos años, es de Manchester, no quiero que empieces con los celos y con toda la situación embarazosa en la que me metes cada vez que hay una reunión en mi casa, por eso te lo cuento ahora.
_ ¿Habrá alguna reunión en la que no inviten a alguien que se haya acostado contigo?, ¡pero qué desastre!_ Elizabeth no soportaba escuchar a Will, aunque prefería haber recibido el llamado y estar preparada.
_Eso no lo sé, lo único que me importa es que no comiences con el pasado, se llama Cher, nada sucedió con ella, nos conocimos, salimos, no funcionó, me casaré contigo ¿Lo entiendes?
Mientras terminaba de hablar Elizabeth, cerraba el sótano y se movía rápido a su habitación, tenía que bañarse, cambiarse y tenía menos de media hora para estar en la cena.
Will se despidió muy amorosamente diciéndole que la quería y que no tenía porque preocuparse, que intentara disfrutar con Jane y Charles mientras él se unía a la fiesta. Al cortar le dijo "espero que te guste", y ella quedó satisfecha de su llamado, aunque no entendió bien a qué se refería el último comentario.
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El sueño de William Darcy
RomanceWilliam Darcy, un reconocido arquitecto inglés, viaja a Londres por negocios. Bastante confuso despierta una calurosa mañana de julio de 2017 en su departamento de Oxford Street. Sentía ruidos atípicos, todo parecía andar muy rápido, tenía...