Hay cosas que no decimos |Stheo| FINALIZADA

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-ES MI HIJO, PARRISH! ¡TU NO DECIDES SI YO PUEDO O NO VERLO! ¡FUERA DE MI CAMINO!

-¡LO DEJASTE SOLO! ¡TU FUISTE EL QUE LE DIO LA ESPALDA CUANDO MAS TE NECESITABA! ¡TU SALISTE POR ESA PUERTA, NO MERECES VOLVER A ENTRAR!

-¡ALEJATE DE MI CAMINO!

-¡NO VAS A ACERCARTE A EL!

-¡ES MI HIJO!

-¡TU PUTA CARTA NO DEMOSTRABA LO MISMO! ¡MENOS CUANDO DESAPARESISTE!

-¡COMETI UN ERROR!

-¡DEJAR A TU HIJO SOLO NO ES UN ERROR! ¡ES UNA DESICION! ¡HAZTE CARGO DE ELLA Y VETE DE AQUI! ¡EL NO QUIERE VERTE! ¡DEJALO TRANQUILO!

-Quiero irme de aqui, Theo.- murmuró Stiles con los ojos llenos de lágrimas, estrujando la tela de su camiseta.

-Bajare yo primero y luego saltas tu, yo te atrapare, ¿de acuerdo?- le dijo abriendo la ventana, seguido de tomarle el rostro y mirarlo a los ojos.- No te dejare caer.

-Lo se.

Salió por la ventana y se sostuvo del marco apoyando los pies en la pared. Pego un salto y callo lo más silenciosamente posible. Asintió con la cabeza mirando a Stiles y este se sentó en el marco de la ventana, tragando saliva.

Golpes comenzaron a resonar en la puerta de su habitación y salto con horror, siendo recibido por los brazos de Theo los cuales le rodearon y le protegieron de la caída.

-¿Estás bien?- el castaño asintió rapidamente y le rodeó la espalda con uno de sus brazos, viendo como la luz de su habitación se prendía.- tenemos que irnos.

Stiles miro una vez más su casa, y asintió.

-Vamonos de aquí.

(...)

-Puedes irte a casa, Theo. No tienes porqué esperar a Parrish, estás cansado y mañana hay escuela.-le dijo el castaño, acariando su cabello con sus largos dedos mientras el nombrado cabezeaba somnoliento.

-Faltare mañana, no pienso irme. Me quedaré a dormir contigo.- le dijo abrazando un poco más al castaño, descansando su cabeza en la de el, mientras estaban acurrucados en el sofá.

-Odio que faltes a la escuela por mí.- musitó suavesito, besandole el hombro a la vez que cerraba los ojos.

-Y yo odio ir si no estás tú.- confesó, escuchando como su corazón de tranquilizaba y poco a poco su novio caía dormido.

(...)

-Theo, hijo, ¿sigues con Stiles?- le pregunto su madre a través del teléfono, y bostezo aún con Stiles sobre su hombro.

-Si, me he quedado con el. Parrish aún no ha llegado y temía que le sucediese algo.-admitio, acariciandole la mejilla.

-¿Un ataque de pánico?

-Seria probable.- dijo asintiendo.

-Sabes que puedes traerlo a casa. Stiles es más que bien bienvenido.- dijo con dulzura, y se le escapó una pequeña sonrisa.

-Lose, y el también. Pero no quiere molestar...

-Nunca será una molestia. Yo y tú padre lo adoramos, y Sofi y Lili se vuelven locas con el.

-Se lo he dicho, pero aún así.- bufo algo resignado pero gracioso- pero se quedará con Parrish, y su casa está más lejos de la del sheriff que la nuestra.