Este capítulo esta sin corregir las faltas de ortografía, apenas posea buen internet las corregiré.
-¿Que te dijo?- pregunto Theo mirándolo con preocupación, entrelazando sus manos con las propias.
-No hay necesidad de subir la dosis por ahora.- le dijo sonriendo levemente, y el moreno suspiro aliviado.
-Gracias a Chuck.-murmuro besando su frente, sabiendo que le haría reír.
-Estoy bien, Theo. Estoy bien. Te lo prometo.- musitó buscando con la mirada sus ojos, tomando sus manos.
El solo lo abrazo con fuerza, protegiéndolo con sus brazos.
-¿A que ha venido eso?- pregunto con sus labios contra la curva de cuello mientras que sus manos le acariciaban la espalda.
-Puedes engañar a todos, pero no a mí cariño.
Y Stiles solo se dejó abrazar.
(...)
-Parrish.- le saludó Stiles sonriendo, levantándose de la sofa y esquivando todos los libros y resúmenes que tenía a su al rededor.
-Enano.- le saludó de la misma forma revolviendole el cabello y dejando un beso sobre su frente.- ¿Tienes mucha tarea?
-Ya estaba terminando. ¿Vamos a comer a Stanley's?- pregunto con mirada de angel y con los ojos brillando juntando las manos debajo de su mentón.- ¿siiiiiiiiiii?
-No tan rápido, señorito.- le interrumpió el oficial alzándolo como una bolsa de papas sobre su hombro cuando quiso escapar hacia su cuarto a cambiarse. Le dejo sentando sobre la mesada de la cocina y el arrastro un banquito para sentarse frente a él.- primero me cuentas cómo te fue en la escuela, y luego me dices cómo te fue en el médico. Ah, y también me dirás por que Theo, alias tu sombra, no está aqui.
Stiles hizo un puchero, pero terminó resignándose.
-La escuela está bien. He levantado todas las notas y están casi como antes. Necesito una B+ en Economia y Finnstock me permitió pasar educación física si le entrego antes del verano unos trabajos sobre las Olimpiadas. Ya que no puedo hacer deporte por el momento...al menos debería saber algo sobre ellos.- murmuró esto último encogiéndose de hombros.
-Estoy muy orgulloso de ti, lo sabes.- le dijo sonriendo con una mano sobre su hombro.- ¿Que te ha dicho la doctora?
-No va a subirme la dosis.- comento y la sonrisa se el ensanchó con alegria.- Dijo que no hace falta, pero te escribió una nota y le pidió a Theo que no me permita leerla. La he dejado en tu habitación.
-Hablando de Theo, ¿donde esta?- pregunto sonriendo tratando de disimular lo aliviado que estaba. Subirle la dosis a Stiles otra vez sería como retroceder todo lo que habían avanzado.
-Debia llevar a Sofi y a Lili a una fiesta. Además ha estado pendiente de mi las veinticuatro horas los últimos días, le dije que tenía que hacer tarea para que vaya a descansar.
-Adoro a ese chico.- admitió, y le sacudió el cabello al castaño antes de dejarle el paso libre.-Vamos, ve a cambiarte. Te mereces una buena hamburguesa de Stanley's.
-¡Si!- chillo emocionado saltando de la mesada a sus brazos casi haciéndolos caer. Parrish río cuando se aseguró que no iban a darse la cabeza contra el suelo y le apretó contra sus brazos. Stiles era como un hijo para el, familia.-Nose tu pero yo voy a pedirme la de cuatro pisos con el triple de cheddar.
-No si la yo la pido primero.-le reto y Stiles le miro fulminante antes de correr hacia arriba para cambiarse.
Fue a su habitación y se quitó la camisa de alguacil que tenía puesta para meterla en el cesto de la ropa sucia. Se pegó una ducha rapidísima mientras escuchaba como Stiles terminaba de hacer la tarea y se ponía a elegir la ropa que usaría.
Salió con una bata enganchada en la cintura y miro el sobre blanco que había en su mesita de luz con su nombre prolijamente escrito sobre la misma.
Oficial Jordan Parrish,
Como tengo entendido, usted es ahora quien se hará cargo de Stiles completamente. Ante lo sucedido con su padre, Noah Stillinski, ahora usted es el adulto responsable de el. Stiles posee un gran aprecio y cariño hacia usted y me alegra saber que es correspondido. Como ya sabe, el menor Stillinski a mejorado muchísimo al paso de los meses, pero esta última semana a tenido una gran recaida que casi provoca que tengamos que volver a aumentarle la dosis de su medicina contra la depresión. Por lo que he hablado con su psicóloga, personas que le hicieron daño y que se habían ido han vuelto a su vida diaria. Tenemos que claro que Stiles posee personas que lo aprecian y se preocupan por el, como usted y Theo Reaken, su actual pareja. Gracias a ustedes Stiles a mejorado con rapidez, de una manera sana y que sería un gran ejemplo para muchas personas en su misma condición. Pero aunque el este mejorando, eso no significa que las cosas puedan tomarse a la ligera. Recaídas como la de la semana pasada no pueden volver a repetirse y menos con tanta frecuencia. Si volvemos a subirle la dosis, en los casos más graves, talvez no sería capaz de seguir asistiendo a la escuela. Necesitará mucho descanso físico como emocional, y ambos sabemos que eso es lo último que Stiles podría llegar a necesitar en estos momentos. Todo lo que le estoy diciendo no es para asustarlo, sino para prevenirlo. El es un gran chico con grandes amigos esperándolos en casa. Mi recomendación sería mantenerle vigilado y evitarle el menor estrés posible.Mis sinceros saludos, Kaia Rakbell.
Suspiro dejando la carta en uno de sus cajones y dejo la toalla a un lado para comenzar a cambiarse. Las palabras de la doctora no dejaban de retumbarle en la cabeza mientras intentaba colocarse la ropa.
"Ahora usted es el adulto responsable de el."
Y eso le aterraba. Porque el adoraba a Stiles, ¿pero que si algo le sucedía? ¿Que si se despistaba y volvía a su lado en la camilla donde estaba conectado a miles de cables rogando para que despierte como hace meses atras? ¿Que si no podía protegerlo?
Pero el NO era Noah. Y nunca lo seria. Porque el no abandonaría a Stiles por nada del mundo, nada.
Pero eso no evitaba que estuviese cagado del miedo.
Casi pierde a Stiles una vez, no podría con eso otra vez. Y no lo hará, no va a permitirlo. Si tiene que llevarselo a China, que así sea.
Sacudió su cabeza tratando de eliminar todos esos pensamientos cuando un nudo se formó en su garganta. Stiles ya estaba por terminar de cambiarse y el no iba a preocuparle cuando estaba tan alegre.
Bajo las escaleras viendo como ahora los sillones estaban libres del desastre de libros y resumenes que había antes. Tomo sus llaves y guardo su billetera en su bolsillo y miro su celular.
Escucho los pasos en las escaleras y levantó la mirada. Intento no abrir la boca de la impresión pero una sonrisa llena de orgullo se instaló en sus labios.
-Ya no me importa lo que digan los demás.- admitió sonriendo.
Tenía unos jeans negros rotos y una camiseta celeste manga corta.
Las cicatrices de sus brazos quedaban a la vista.
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Hay cosas que no decimos |Stheo| FINALIZADA
FanfictionHay que cosas que no se preguntan. Cosas que no tienen respuestas. Cosas que simplemente no sabes responderlas. Y hay cosas que no decimos. •FINALIZADA•