Hay cosas que no decimos |Stheo| FINALIZADA

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-Todo está mal, todo está tan mal.- sollozó Stiles contra su pecho.

Sintió aquellas palabras clavarse en su corazón, apretando su pecho y causándole un escalofrío desagradable en todo el cuerpo.

-Ya lo sé, pequeño. Ya lo sé.- susurró contra su cabello, acariciándoselo con cariño y meciéndolo de un costado a otro.- Lamento no poder hacerte las cosas más fáciles, pero te prometo que ya pasarán. Te lo prometo.

-Ya no quiero estar más aquí.- lloró con más fuerza, comenzando a respirar con más rapidez. Su corazón comenzó a latir más rápido y solo pudo abrazarle con más cariño.- no lo soporto más, este ya no es mi hogar.

-Nos iremos de aquí. Stiles, escúchame, si eso es lo que necesitas, nos iremos. Tu salud es mi prioridad ante todo.- le tomo el rostro con delicadeza, secandole las lágrimas.

-Pero este es tu hogar.- susurró con la voz quebrada.

-No.- dijo con una pequeña sonrisita.- mi hogar esta dondequiera que estés tú.

El castaño no dijo nada, solo se acurrucó contra su cuello hasta quedarse dormido.

(...)

-Deja de gruñir porque te juro que voy a tomar esa silla- señaló el mueble de madera- y voy a partirtela en la cabeza.

Theo la miró con los ojos brillando en amarillo.

-Entendemos que quieras ir a ver a Stiles, pero no puedes ir solo, y no voy a dejar a Heyley sola.- le dijo Toby apoyando la mano en su hombro a pesar de tener el riesgo de perderla.- el está con Parrish, sabes que no dejaría que nada le pase.

-Me necesita.- gruñó con los colmillos fuera y las garras comienzando a salir a la superficie.- me necesita.- repitió con la voz ronca y profunda.

-No vas a salir solo.- intervino Heyley, bloqueandole la salida.- llega a sucederte algo y no me lo voy a perdonar nunca, Theo.

-No puedes impedirme ver a mi pareja.- gruñó con la voz oscura, tenebrosa.- no va a pasarme nada, compañera. Pero no puedo decir lo mismo de ti si no te mueves en menos de cinco segundos.

-No puedes hacer nada Heyley.- le dijo Toby moviéndose levantamete hacia su lado, tirando de su muñeca.- el lobo tiene poder ahora.

-Toby...- intentó protestar.

-Dejale ir.- finalizó.

Theo rugió a todo pulmón y salió tan rápido por la puerta que apenas y pudieron verle claramente.

-¿Qué demonios, Toby?- le gritó enfadada.

El solo seguía viendo por donde el lobo enfurecido de se había marchado. Sus ojos eran secos y una fina arruga en su frente alertó a su hermana de su preocupación.

-¿Qué está sucediendo?

-No lo sé.- respondió sinceramente.- pero el lobo de Theo solo reaccionó así una vez.

Ambos recordaron el día en el que Stiles casi logra su intento de suicidio, y tragaron saliva.

-Si ese algo aún no sucedió...está por suceder.