-Theo.- susurró el menor, sus ojos bien abiertos y aún brillando del mismo color oro. Su respiración era errática y los latidos de su corazón estaban aturdiendo al oficial, debido a que estos bombeaban al mismo tiempo que los del moreno.
Theo aulló una vez más, ahora el suelo entero retumbando debajo de sus pies a la vez que otros cuatro aullidos hacían presencia en la lejanía.
Parrish dejo sus propios orbes bronce brillar contra las llamas vivientes, y permitió el poder de unión con los miembros de su manadas recorrer sus venas como la primera vez. Sus sentidos se agudizaron y los músculos de su espalda se tensaron casi inhumanamente, lo suficientemente potente como para no permitir el frasco de una bomba motolov romper la piel de su espalda.
Cubrió a Stiles con su cuerpo una vez más y rugió en contra del cuerpo que ahora se hallaba detrás de ellos, una sonrisa sínica y oscura decorando sus envejecidas facciones.
Escuchó a Stiles perder el aire que tenía retenido en los pulmones, y esa voz que una vez solía hablar con tanta seguridad resonó pequeña y rota en aquella habitación.
-¿Papá?
-Theo.- Alex gruñó, sus ojos rubí mostrando su presencia por primera vez. Los colmillos largos y afilados rozando sus labios, enfatizando su aura de poder con el profundo y alto aullido que salió de su garganta minutos después.
Derek no dudó en estirar su cuello y aullar a su lado, dos potentes aullidos provenientes de nada menos que alfas ahora resonando junto a otros tres betas en el aire.
-Stiles y Parrish están en peligro.- Alex escupió, ahora ambos alfas corriendo en su máxima velocidad entre los árboles del espeso bosque.
-Llegaremos a tiempo.- le tranquilizó Derek, sus uñas encargándose de destrozar las hojas y ramas que se intervinieran en su camino.
Alex rio, bajo y profundamente con los dientes presionados.
-Pobre del maldito hijo de puta que se atrevió a amenazar a mi manada.
-¿Tú?- gruñó Parrish, sus espesas cejas ahora fruncidas es una mueca de pura confusión.
-Yo.- el hombre respondió, su sonrisa no disminuyendo ni un milímetro.- Hola, pequeño.
-¡Ni te atrevas a dirigirle la mirada!- Parrish le gritó, aullando en su rostro mientras posicionaba a Stiles detrás de su cuerpo.- ¡Maldito enfermo! ¡Siempre has sido tu el que estaba detrás de todo!
-Oh, querido oficial. Lo siento, deberías iluminarme un poco, ¿sabes? Especificarme a quien te refieres, porque lamentablemente estás hablando en singular y mi confusa cabeza no logra entender a quien te refieres, tampoco quiero intervenir, soy muy estricto con mis modales.- John dijo con una voz hundida en veneno. Sus ojos brillaban maliciosamente, oscuros y lejos del azul océano que el alguna vez conoció.
-¿De qué demonios estás hablando?- Parrish siseó, sintiendo las llamas acercándose poco a poco más a ellos, su cuerpo intentando proteger a ambos lo más posible de su mortal calor.
El hombre río, fría y calculadoramente mientras su barbilla ahora señalaba el suelo, su sonrisa ensanchándose imposiblemente un poco más.
-Joven Sheriff, ¿que no te has dado cuenta?- el preguntó, ahora sus ojos fijándose en el completamente.
Parrish sintió todo el aire desaparecer de la habitación a la vez que el corazón de Stiles comenzaba a retumbar fuertemente dentro de su pecho, el aroma a lágrimas ahogando el de cualquier posible llama.
Los ojos de John era negros como el petróleo mismo, tan oscuros que Parrish juró que por un segundo se perdió en ellos mientras todo el oxígeno se le era arrebatado una vez más.
-Ahora, sarnoso infernal, hazle caso a tu especie y sal de aquí, lidiaré contigo luego.- gruñó, y Parrish aulló una vez más antes de sentir como una fuerte correa se encerraba al rededor de su cuerpo. Miro desesperadamente a su al rededor, pero no había nada que destrozar, la cuerda no existía.
-Ahora, querido Stiles, ¿por qué tu y yo no hablamos un rato? Sin acertijos de mi parte esta vez, ¿que dices?
Stiles apretó los dientes, sus ojos fríos como dos tímpanos de hielo mientras sus ojos volvían a brillar de color ámbar.
-En el único lugar donde volveré a hablarte...- gruñó, su cabello ahora elevándose poco a poco por las ondas de energía que si cuerpo comenzaba a liberar.- será en el puto infierno, hijo de perra.
ESTOY DECIDIDA A TERMINAR ESTA NOVELA LO PROMETO.
Estos serán los últimos capítulos, probablemente este sea el ante último o ante penúltimo.
SI VA A HABER UN LINDO EPÍLOGO DONT WORRY DARLINGS.
(No va a ser lindo porque va a terminar triste esta wea pero la intención estuvo xd)
Pero nada, amén.
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Hay cosas que no decimos |Stheo| FINALIZADA
FanfictionHay que cosas que no se preguntan. Cosas que no tienen respuestas. Cosas que simplemente no sabes responderlas. Y hay cosas que no decimos. •FINALIZADA•