Y ahí estaba yo, agarrando mis maletas y llevándolas a la sala del apartamento. Edward me veía triste, decía que no quería que lo dejara de nuevo, tenía miedo pues la última noche que durmió sólo, escuchó ruidos y estos le dieron miedo.
Hasta ese entonces no me había dado cuenta que tenía mucho sin hablar con mi conciencia, talvez ya se había muerto luego de tantas peleas que tuve con ella.
Edward: Liss, no te vayas de nuevo por favor —Dijo triste.
K: Debo hacer las prácticas para poder graduarme Ed.
A: Basta de despedidas tristes, el bus nos dejará si no llegamos a la estación en media hora— Dijo con los ojos tristes y queriendo disimular.
Edward: Cuídate Lissette.
K: Tenlo por seguro.
Salimos del apartamento. Tomamos un autobús hacia la estación de donde saldría el bus que nos llevaría a Costa Rica. Ahí Alexander se dirigiría al hotel que le había reservado el equipo; y yo al aeropuerto para tomar mi avión hacia Colombia.
Subimos al bus "internacional" y nos colocamos en los asientos del final. El viaje duraba 16 horas pero habría una parada cada cuatro horas para recoger a más personas; las primeras dos horas nos la pasamos hablando de cualquier tontería; las siguientes dos él se durmió mientras yo escuchaba música; luego era mi turno de descansar un poco. Luego comenzamos a platicar de nuevo pero hubo un silencio, de esos en los que no sabes qué decir para romperlo. Estaba a punto de hablar cuando Alexander comenzó.
A: Kyle, ¿Recuerdas que en España te quería decir algo y luego nos interrumpieron?— Dijo viendo al suelo.
K: Eeeeh si, creo que sí—Respondí.
A: Bueno, creo que es momento de que te lo diga.
K: Jajajaja sólo comienza Guerrero.
A: Bueno Kyle, cuando te conocí debo aceptar que me caíste super mal, detestaba la idea de quedar contigo en la misma aula. El primer año que estuve contigo te detesté como no tienes idea, te hablaba sólo para disimularlo, pero eso me ayudó a ver que eras muy servicial con tus compañeros y que te interesabas en ayudarlos. El segundo año que estuvimos juntos, comencé a acercarme a ti con el objetivo de que me ayudaras en las materias, y como tú lo hacias con toda la disposición del mundo, vi que en realidad no me caías mal, te comenzaba a querer mucho. El tercer año, tú me dijiste que yo te gustaba, no dije nada porque no sabía si tú también me gustabas, pensaba en ti cuando jugaba fútbol pero creía que era por que éramos muy unidos como amigos; luego tuve oportunidad de andar con Jennifer y no la desperdicié y como tú ya no me dabas indicios de que yo te gustara acepte andar con ella. Cuando al fin conseguí tener tu Whatsapp te agregué de la forma más cursi posible para mí. Pero el último año fue el peor, me pasaba todas las clases pensando en ti, salía rápido solo para ver hacia donde te ibas con tus amigas. Me acerqué demasiado a Katia para conocer un poco más de ti. Pero yo no sabía que lo hacia por eso, me di cuenta un día que nos unieron a ambos salones en un grado menor; tú estabas con Rebeca justo detrás de mí, comenzaste a ayudar a Thony, a Valeria y a cualquiera que te pidiera ayuda, te reías de lo que decía Thony y ver tu sonrisa y tus ánimos por ayudar a otros a pesar de que no te trataran bien, fue lo que me hizo ver que eras demasiado especial para mí. Te decía que te quería cada vez que podía y los días que me alejaba era para ver cuánto tiempo podía pasar sin ti, no era mucho. Para la graduación le pedí a Ana que bailara conmigo sólo para darte celos pero el que terminó con celos fui yo. Cuando te vi con Madrid y cómo él te hacía reír, la sangre me hervía de celos. Acepté ayudarlo con su propuesta de ser amigos con promesa de algo más con la esperanza que dijeras que no, que te gustaba alguien más y que ese alguien fuese yo; pero cuando vi que tardaste en responder sabía que dirías que sí, por eso me retiré. Aquella primera cita en la que el auto de él se descompuso, fui yo quien lo saboteó. Tenía fe en que si se arruinaba y no había quien los llevara, tú decidirías no seguir saliendo con él. Incluso adelanté la fecha de visita con su dentista para que te cancelara pero tú decidiste ir con él. Y la vez que aceptaste ser su novia fue la peor de todas las veces. Y mírame aquí estoy queriéndote decir lo que no te he dicho en años, perdón por no ser lo que esperas —Dijo viéndome a los ojos.
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¿Amor? O ¿Desamor?
Teen FictionEl amor es algo hermoso dependiendo de la situación en la que te encuentres. No todo en la vida es color de rosa; tienes problemas, dificultades, situaciones de esas en las que no encuentras la salida, eso te hace más humano. Kyle, una chica sin ex...