¿Amor? O ¿Desamor?

¿Nuevo novio?

Mi profesor tenía aproximadamente cinco días de no llegar. Ese día, como todos los anteriores, estábamos en el salón de Alexander. A mi lado estaba Rebeca y adelante de nosotras Katia y Tania. Alexander estaba adelante de ellas peleando con el chavo que estaba detrás de Rebeca y mío. Sus peleas eran guerras de pelotas de papel con cinta adhesiva. Las envolvian tan bien que si eso te pegaba en el cuerpo era capaz de dejarte la piel morada por unos cuantos días. En una de las tantas veces que Alexander lanzó la pelota de papel, esta pegó en mi mano haciendo que soltara el lapicero con el que estaba escribiendo, él, al parecer no se dió cuenta hasta que Rodrigo, el chavo con quien se estaba peleando, le dijo lo que había hecho.

Rodrigo: ¡Guerrero! A Kyle le cayó lo que tiraste. Yo que vos ya no le hablara《Dijo dirigiéndose a mi》

Giré a ver a Alexander y este me veía con asombro a lo que respondí con un gesto de enojo, pero combinado con dolor pues el golpe había sido fuerte y quité mi vista, dándome la vuelta.

A: ¡Ky! ¡Kyyyyyyy! ¡Kyle! ¡Kyleeeee!
¡Perdóname por favor! Ky, en serio perdón, sabes que no iba para ti, discúlpame en serio Kyle, Kyyyyy por favor.

Ignoré todo aquel ruego pues yo ya le había advertido que podría golpear a alguien y aún así había seguido sin hacer caso a mi consejo. Al ver que sus disculpas no estaban haciendo eco en mí, quitó a Rodrigo de detrás mío y se sentó ahí. Se acercó a mi oído y comenzó a susurrarme.

A: Ky, perdóname ¿Sí?
Kyle no te quería golpear.
Ky, Kyyyyy ¿Cómo estás?
Ky, Ky, Ky, Kyleeeeee.
Perdón Ky
¿Me perdonas?

Me incomodaba tenerlo tan cerca pues me ponía nerviosa y no podía permitir que se diera cuenta de eso, además de que oírlo llamarme "Ky" hizo que una  sonrisa floreciera en mi rostro. Cuando vio que ya lo había perdonado comenzó a peinarme, si es que así se le puede llamar a estar tocando mi cabello y luego provocar un nudo que me costó un mundo deshacer. Después de tocarme el cabello me dijo:

A: Kyle, toca mi cabello.

Me puse nerviosa, no sabía como tocar su cabello y no sé por qué lo hice si le acaricié como si fuera un perrito, todavía me arrepiento de eso.

A la hora de Lenguaje la maestra pidió que hiciéramos grupos de tres personas para un trabajo, ni siquiera había terminado de dar la indicación cuando Alexander ya estaba gritando.

A: Vaya Kyle, vamos juntos.

La maestra se dió cuenta que quería estar conmigo para que yo hiciera todo el trabajo y tener buena nota por lo que le dijo con voz sarcástica:

Maestra: Me asombra el cariño que le tienes a la compañera.

Cuando dijo eso todos los demás gritaron lo tipico: Uhhhh vaya cosa.

En realidad ese día no quería hacer con él el trabajo, yo me iba a unir con quienes siempre me ponía: con Anthony, Marco y Rebeca, sin embargo la profesora no dejó que Rebeca y yo quedaramos juntas. El trabajo consistía en inventar una especie de poema que al final no nos quedó nada mal y por primera vez Alexander había ayudado.

Luego de dos horas de Lenguaje, fuimos a receso el cual lo pasé con Rebeca. Al entrar a clases de nuevo comenzamos a molestar con Alexander quien estaba delante de ambas. A mi lado se sentó Elías, un compañero que era considerado el "líder de la banda", típicos motociclistas que intimidan a todos pero que al menos conmigo eran tranquilos, yo no me metía con ellos, ellos no se metían conmigo. Pero ese día se me acercó y me dijo algo que me dejó pensando durante muchos días. Se levantó supuestamente para molestar a Alexander pero se detuvo cuando me vió.

Elías: Kyle, dime algo, ¿A ti te gusta alguien de aquí? 《Dijo señalando el salon》

K: ¿De este salón o del nuestro?

Elías: De este salón.

K: ¿Por qué preguntas?

Elías: Se te nota.

K: 《Simplente hice una cara de asombro y temor al mismo tiempo》

Elias: A él también se le nota.

K: 《Mi gesto de asombro fue más grande》

Elías: Hagamos algo, escribe en un papel quien te gusta y yo anoto quien pienso que te gusta ¿Va?

K: Me da pena.

Elias: Que se muera mi mamá si yo le digo algo.

Con temor anoté: "Guerrero" y el anotó algo en su cuaderno. Se lo mostré y el hizo un gesto de victoria mostrándome donde había escrito lo mismo que yo.

Elías: Uuuuuh ¿viste? Es que se les nota.

K: ¿Tanto así? ¿No disimulo bien?

Elias: Se les ve en la mirada que es mutuo.

K: Él tiene novia《Dije tajantemente》

Elías: Es que mira, yo soy hombre, por lo tanto sé de esas cosas. Él trata de disimular con Rebeca, pero no puede. Míralo, la está viendo a ella pero quiere oír lo que estamos hablando. Cuando a un chavo le gusta una chava la molestará y se pondrá nervioso, tal y como se pone él. ¿No has pensado en decírselo?

K: Ya lo sabe, se lo dije el año pasado.

Elias: ¿Y cómo reaccionó?

K: Pues ambos finjimos que eso no había pasado para no perder nuestra amistad.

Elias: Pero...

No logramos terminar de hablar pues la maestra ya había llegado. Pero aquellas palabras me dejaron pensando. ¿Por qué dijo que a él también se le notaba? ¿Acaso...? No,  eso es imposible. Debía dejar de pensar cosas que me decian personas que nunca me habían hablado.
Un nuevo fin de semana había llegado. Era uno especial, habría un evento de tres días por parte de la Iglesia, personas de todo el país nos reuniríamos en uno de los locales más grandes de la capital; obviamente Alexander asistiría.

Era sábado, estábamos en el evento;  antes que empezará el evento mamá y yo fuimos a caminar por el local. Mamá se encontró con un viejo amigo, de cuando ella estaba más joven. Este amigo le dijp que tiene un hijo y que andaba en busca de una novia para él, lo dijo viéndome lo que me hizo entender que era una indirecta ¿No? Bueno, nos llevó, hasta donde estaba su hijo y me preguntó mi edad, se dió cuenta que era menor y me dijo que cuando cumpliera la mayoría de edad me presentara en su casa con mi Documento de Identidad para formar una alianza. Debo aceptar que el hijo no estaba nada mal, pero al parecer mi corazón era sólo para Alexander,  y no para un "nuevo novio" como dijo el amigo de mamá.

Estábamos hablando animadamente con el hijo de aquel viejo amigo de mamá cuando giré mi vista dándome cuenta que Alexander y su familia venían en nuestra dirección. Mamá y yo les sonreímos, sin embargo sólo Edgar y Alexander nos vieron pero sólo Edgar respondió saludándonos. Alexander, en cambio, se me quedó viendo con una seriedad que asustaba, hasta la fecha no he descubierto por qué nos ignoró. Como ya dije Alexander era difícil de comprender. Y lo sigue siendo.

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Uuuuh ¿Qué habrán querido decir las palabras de Elías?

Jajajajaja ¿nuevo novio para Kyle?

Atte: ICAN