36- Corremos

3.6K 262 11
                                    

5 personitas se han suscrito a mi canal de #Youtube y estas liinduras son las 3 que han comentado MarioAlejandro494, MaDeJesusReyesVargas & CamilaRoxanaS a las otras 2 les mando un besote enorme 💋💋 .. Espero les guste el capitulo..!!

He hecho mi parte. Arrojada, en una rodilla, mostrando el cuello ... es todo lo que puedo hacer.. Los dejo a su celebración.

Unos dedos apretados se enrollan alrededor de mi brazo, tirándome hacia atrás.

-"Corre con tu manada, Luna ... corre con nosotros." Los ojos del lobo de Sophie resplandecen en los míos.

El resto de los ojos de las hembras se vuelven hacia mí, reflejando la luz de la luna. Cambian su piel, reemplazándola con su forma de pelea. Puedo sentir mi loba, su deseo de correr. Ha pasado demasiado tiempo sin los demás, sin una manada para correr.

Doy un salto corriendo, derramando la piel, dejando que la loba avance. Sophie se tambalea un poco al ver mi forma. No es una vista fácil de mirar. Parte de mí quiere mostrar dientes, pero mi loba se niega. Puedo verla vacilar un poco, tratando de tragar la bilis que sube de su estómago. Es mucho peor de lo que ella pensaba.

Debo ser un espectáculo para ella, harapienta y golpeada, desgraciada durante tanto tiempo, sólo pedazos de piel pegados a mi espalda, cicatrices que dan forma a mi cuerpo ... horripilante ... temible.

-"Lo siento." Su cabeza se cuelga de vergüenza.

La empujo con la cabeza, gimoteando. Mi loba quiere correr, no estar aquí inmóvil a la sombra de su compasión.

La sinfonía de aullidos que suben y bajan, dándole serenatas a la luna, nos atrae de una manera instintiva. El sonido penetrante de muchas gargantas gritando su amor el uno al otro nos tiene echando la cabeza hacia atrás, gritando en el aire de la noche. Mi loba comienza a correr con la manada. Ella comienza a correr con los lobos, estirando sus piernas, encontrando su paso.

Los más ferozes habitantes del bosque corren con la velocidad del rayo, chocando entre los matorrales. Las truenas patas de cientos de libras a través de los senderos hechos siglos antes, y seguirán siglos después, en una tradición de la antigüedad.

Nos mantenemos en la parte de atrás, la loba y yo corriendo como una sola. Una de las hembras en la parte de atrás, la Omega, me mira mientras corremos juntas. Ella nos empuja hacia adelante con su nariz en nuestra pierna trasera, empujándonos hacia adelante. A medida que aceleramos ligeramente, otra Omega femenina nos empuja, impulsándonos aún más hacia los miembros de baja clasificación del grupo.

Las hembras después nos empujan hacia adelante, nuestro ritmo esta aumentando, nuestras patas hundiéndose en el suelo cubierto de musgo y ... corremos.

La nariz nos empuja a través de las filas de las hembras, avanzando, subiendo en las filas. Corrimos, llamando a la luna, nuestra hermosa música cantando las canciones de nuestros antepasados.

El Norteño - POV MeelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora