EL RETORNO DEL MAL--Scorbus

Capítulo 14

Albus dejó caer la carta de su padre. Las últimas palabras repitiendose en su mente;

--"Al, puedes hacer amigos increíbles. Pero Scorpius Malfoy no es uno de ellos; no quiero volver a escuchar que estuviste con él. No importan las razones, Al, no quiero  que desobedezcas. Creeme, es por tu bien"

"Es por tu bien..."

 ¿A qué demonios se refería?

(...)

Scorpius sospechaba que Albus comenzaba a ignorarlo; cuando ambos se cruzaban por los pasillos el azabache lo ignoraba por completo, cuando Scorpius se sentaba en el espacio libre entre Hanna y Hale, Albus decía rápidamente una estúpida excusa antes de alejarse: Hanna sacudía la cabeza y Hale lo miraba de reojo.

 Así fue como llegó a aquella conclusión, solo que aun no encontraba el motivo: Albus no se había enojado por su pelea con Matt en la fiesta, ni tampoco cuando Matt le grito a todos que el era gay o en el momento Mel grito que Albus estaba enamorado de Scorpius. No, al menos no se había enojado con él, por lo tanto, Scorpius no tenía ni la menor idea de porque su amigo--salí del armario de una vez--y no saberlo le hacía sentir muy frustrado y lo ponía de muy malhumor.

Por lo que Scorpius se había pasado la semana caminando de un lado al otro, yendo a clases, con  tal mal humor que nadie le hablaba y cuando lo hacían, era con algo de miedo. Hale y Hanna habían intentado hacerle compañía--debido a que sin Matt y Albus ahora estaba todo el dia solo--pero eran algo ruidosas y no era nada comparado a estar con Albus, aunque Scorpius se los agradecia. 

 Habia intentado hablar con Albus, claro que lo había hecho, pero la mayoría de las veces solía escabullirse antes de que Scorpius pudiera detenerlo. 

Este momento no sería la excepción;

--¡Albus!--grito, al ver el inconfundible cabello azabache perderse entre la multitud--. ¡Albus!--el chico desapareció de su vista y Scorpius suspiró, dándose por vencido.

--¿Problemas con tu novio?--preguntó una voz junto a él, Scorpius se sobresaltó.

Rodó los ojos.

--¿Por qué no vas a molestar a alguien más, James?

--Ese es trabajo de Matt--contestó el otro encogiéndose de hombros. Aquello era una broma sin gracia o aquel idiota no estaba informado; Scorpius le había contado a la directora McGonagall todo lo el daño que Matt había causado, no solo a Albus, sino también a muchos otros estudiantes; Matt, por decisión de la directora y sus padres, había sido transferido a Durmstrang.

--¿Sabes qué le sucede a tu hermano conmigo?--preguntó, una pequeña chispa de esperanza titilando en su pecho.

--No tengo la menor idea--contestó James, sonando realmente preocupado--. Intente hablar con él sobre el tema (no parece ser el mismo) pero siempre me evade el tema. Creo que escribiré a mi padre, quizá tú deberías escribirle al tuyo--la mirada de James escondía algo más, algo que Scorpius no entendía ni sabía identificar.

--¿Escribirle?

--Si--James se encogió de hombros--. Para preguntar como esta o algo asi.

--¿Preguntar como esta?--repitio Scorpius, un mal sabor se instaló en su boca.

James lo miro como si le hubiera salido un tercer ojo.

--¿Acaso no sabes sobre el incendio de la Mansión Malfoy?

(...)

Albus miró hacia donde su hermano y Scorpius Malfoy hablaban y no pudo evitar sentir algo de celos, ¿Porque su padre no le había dicho a James que también se aleje de Scorpius? ¿Porque él había tenido que alejarse en primer lugar? No entendía nada; había intentado conseguir mas respuestas, pero su padre jamás contestó a la última carta que el envío en respuesta. 

Se sentía mal, muy mal. No tenía ganas de hacer nada, ni siquiera de pasar tiempo con sus mejores amigas o de estudiar, o cualquier otra cosa que antes habría muerto por hacer. 

Y entonces, cuando pensaba en ello, las palabras de Mel volvían a su mente;

--¡Albus está enamorado de ti!

(...)

--¿Incendio?

--Ayer por la tarde salió en la portada del Profeta--contestó James--. Supongo que estabas muy distraído con el baile; esta bien, de todas formas--añadió. Ambos comenzaron a caminar por el pasillo--, no hubo heridos. 

Scorpius suspiró de alivio y el nudo en su pecho se desaflojo un poco--¿Como dices?

--Tu padre estaba en el trabajo--contestó, entrando en el Gran Comedor. Scorpius, casi sin darse cuenta, lo sigue hacia la mesa de Gryffindor. Millones de aves entran al lugar y comienzan a sobrevolar las mesas--. Tus abuelos habían ido a cenar a la casa de no se quien. No especifica mucho, pero se que no fueron heridos. Elfos domésticos fueron rescatados a tiempo.

Scorpius asintió, aun procesando la información. Se sentía aún peor de lo que se había sentido en toda la semana; su casa se había incendiado, su padre podría haber muerto y el jamás se hubiera enterado. No al principio, al menos.

--Que raro--hablo James junto a él que había tomado la carta que una lechuza blanca tiró hacia él y que ahora leía con el ceño fruncido.

--¿Qué dice?--preguntó Scorpius, eliminando todo pensamiento de culpabilidad de su mente--¿De quien es?

--Es de mi padre--contestó el otro, pasandole la carta, con expresión de desconcierto en su rostro.

Solo había cuatro palabras en ella; cuatro palabras que hicieron detener su corazón.

 "James, alejate de Scorpius"

 ¿Les gusto? Desde ahora en adelante comenzará a haber más desapariciones y otras cosas que se relacionen con Voldemort.

Se que dije que publicaría el Viernes, pero no me pude aguantar..., y pues aqui esta.