Antes de que comiencen a comentar, me gustaría que recuerden que somos todos amigos y que los quiero mucho...
Ahora si, ¡A leer!
Albus supuso que Voldemort había puesto un hechizo en la puerta de madera, ya que no podían oír nada de lo que sucedía arriba. Ahora superado la conmoción que tuvo al ver a Scorpius, Rose, Hugo, James y Lily encerrados allí, y una vez explicado todo lo sucedido durante estas semanas, Albus comenzó a entrar en pánico. ¿Que estaría haciendo Voldemort con su padre? ¿Estaría el bien? No saber que estaba sucediendo lo desesperaba muchísimo, pero intentaba no dejarse llevar por la desesperación y ayudar a los demás a encontrar una solución que, por cierto, parecía no existir: no había ventanas y la única puerta era por la que ellos habían entrado, pero estaba trabada, como era de esperarse, y, además, no podían hacer magia. Albus fue el primero en sacar su varita e intentar abrir la puerta con ella, pero su varita hizo una simple chispa de color rojo. James también lo intento, pero sus resultados no fueron mejores.
Albus no tenía noción del tiempo que pasaba, pero, según el calculaba, apenas llevaban media hora allí, a pesar de que parecía una eternidad. Se sentó junto a Scorpius y, lejos de iniciar una conversación, se abrazaron y se quedaron allí, en silencio. Albus les había explicado por que no había asistido a las reuniones de la Orden y los había ignorado. Los demás parecían haber entendido su punto de vista y lo habían perdonado, o, al menos, eso parecía.
Suspirando, cerró los ojos unos minutos y presto la máxima atención posible, pero no pudo escuchar ningún sonido proveniente del piso superior.
Del otro lado de la habitación, Rose se encontraba acurrucada en un rincón, observando a los demás con el ceño fruncido. A unos pocos metros de ella se encontraban James y Hugo, ambos con rostro impasible, pero moviendo sus manos de un lado al otro, nerviosos. Lily murmuraba por lo bajo, mirando fijamente la puerta, como si estuviera sopesando las posibilidades de abrirla. Luego de unos minutos, Lily se sentó junto a Rose y ambas comenzaron a murmurar, pero Albus estaba demasiado ocupado observando a Scorpius como para intentar escuchar de que hablaban.
Su novio estaba muy asustado y Albus no sabia que hacer como para calmarlo. Por un lado, no quería moverse ni arruinar aquel abrazo entre ellos ya que hace tiempo que ambos no estaban así, tan juntos, pero, por otro lado, la expresión de terror en el rostro de Scorpius no era algo que Albus pudiera ignorar fácilmente, ni tampoco es como si quisiera hacerlo. Se separo un poco de él, lo suficiente para poder hablarle, y Scorpius lo imito, sin dejar de mirar hacia la puerta.
--¿Estás bien? —pregunto Albus sabiendo que era la pregunta más estúpida que puedes hacer en un momento así.
--Si—murmuro Scorpius, apoyando la cabeza en su hombro.
Albus se estremeció al sentir su respiración en el cuello.
—Tengo miedo—admitió Scorpius, después de unos segundos en los cuales ambos se quedaron en silencio.
--Yo también tengo miedo—dijo Albus, acercándose un poco más a él, si es que eso era posible--. Pero no hay de qué preocuparse—no estaba tan convencido de esto último, pero, cuando Scorpius lo miro, no quiso retractarse.
--¿Cómo puedes saberlo? —pregunto Scorpius, Albus noto que su labio temblaba levemente.
--Porque vamos a estar bien. Siempre estamos bien—respondió, sonriéndole un poco--. Saldremos de aquí, destruiremos a Voldemort de una vez por todas, volveremos a Hogwarts, pasaremos los exámenes, nos graduaremos y viviremos felices por siempre.
Scorpius rio un poco, pero sus ojos aun miraban preocupados por toda la habitación.
--¿Y adoptaremos muchos hijos?
ESTÁS LEYENDO
EL RETORNO DEL MAL--Scorbus
FanficEl cielo se oscureció, como aquella vez. Las desapariciones comenzaron, como aquella vez. Muertes misteriosas sin resolver, como aquella vez. El pánico inundo el mundo mágico, como aquella vez. La cicatriz volvió a doler, como aquella vez.