Capitulo 42

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La mañana siguiente no fue nada agradable. Albus se levanto de inexplicable malhumor y Scorpius tuvo que aguantarlo todo el desayuno, intentando animarlo de cualquier forma. Su primera clase fue Pociones lo cual, junto con los comentarios de Scorpius, le subió un poco el humor y para la hora del almuerzo ya se encontraba riendo a carcajadas mientras bajaba con Scorpius las escaleras de mármol.

Lamentablemente, no todo duraba para siempre.

--Ya lo creo--decía Scorpius, acercándose hacia la entrada del Gran Comedor--. Mi abuelo se volvió...¡Ay!

Un grande globo rojo lleno de agua acababa de estallarle en la cabeza. Scorpius tropezó y choco contra Albus, ocasionando que ambos cayeran al suelo uno sobre otro. Albus sintió el agua fría humedeciendo sus calcetines y sus zapatillas, al igual que parte de su túnica. Levantó la vista y vio, flotando a seis o siete metros por encima de ellos, a Peeves el poltergeist, una especie de hombrecillo con un gorro lleno de cascabeles y pajarita de color naranja. Su cara, ancha y maliciosa, estaba contraída por la concentración mientras se preparaba para apuntar a un nuevo blanco.

Albus lo miro con furia y Peeves, al ver que los estudiantes comenzaban a salir el Gran Comedor, le sonrió con burla y se fue flotando y riendo silenciosamente por el pasillo.

--¡Vaya, al parecer los maricones están algo necesitados!--dijo una voz de la multitud.

Scorpius se sonrojo y se apresuro a levantarse: Albus noto que ni siquiera le ayudo a levantarse del suelo. El malhumor inexplicable e indescriptible había vuelto a atacar su estado de animo. Haciéndose paso por entre la multitud, apartando a algunos que reían de empujones de vez en cuando, atravesó el Gran Comedor y se sentó en la mesa de Slytherin, ignorando las llamadas de James y Rose.

--Hey, ¿Estas bien?--pregunto Scorpius, haciendo a un lado los húmedos cabellos que tapaban sus ojos.

Ignorando lo sexy que su novio se veía de aquella forma, Albus se encogió de hombros.

--Si, estoy bien--contesto.

Scorpius se balanceo sobre sus pies, incomodo. Era evidente que nada estaba bien.

--¿Seguro?

--Ya dije que si--dijo Albus, quizá con mas rudeza de la que pretendía.

Scorpius murmuro algo que el no escucho.

--Bien..., James y Rose necesitan decirnos algo importante, al parecer, Harry quiere que nos veamos en el despacho de...

--Mira--lo corto Albus--, en este momento no tengo muchas ganas de hablar de Voldemort.

--Pero..., ellos dicen que...

--No me importa, dile a mi padre que luego me envíe una carta o algo así--sabia que estaba siendo egoísta, que Scorpius solo se preocupaba por el tema debido a que la profecía hablaba de el, pero no podía evitarlo; una furia inexplicable se abría paso en su pecho, soltando todas aquellas palabras...y Albus no podía detenerla.

Sin siquiera tocar su almuerzo, salió del Gran Comedor y corrió escaleras arriba, ¿Por que le hablo así? Se sentía miserable, al igual que cansado, ¿Cómo había podido ser tan grosero? ¡Jamás le había hablado así a nadie! Ni siquiera a Matt. Entonces, ¿Por que lo haría con Scorpius?

Deteniéndose a mitad del pasillo, con la espalda apoyada en la pared y jadeando como si hubiera corrido un maratón, Albus pensó en que debería volver al Comedor y disculparse con el. Pero, justo en el momento en que se volteaba hacia el camino contrario, sonó el timbre, anunciando el comienzo de la próxima clase.

Bueno, se dijo Albus, lo veré en Encantamientos.

Pero Scorpius no estaba en Encantamientos. Albus se paso la clase distraído (aquel día se dedicaron a practicar el encantamiento Depulso, el contra-hechizo del encantamiento Accio), errando en el momento de poner en practica el encantamiento Depulso con los almohadones que les había entregado el profesor Flitwick. En un momento, debido a su mala puntería, en vez de expulsar al almohadón, el pobre profesor Flitwick, salió volando al otro lado del aula, hasta impactar con un pequeño armario de madera.

Albus iba a disculparse, pero, una susurrante voz, le dijo que, de todas formas, el profesor estaba demasiado viejo y que no servía para mucho.

Holaaa

Lamento anunciarles que nos acercamos al final de la novela (acercarnos, bueno, aun quedan unos diez capítulos)

Espero que les haya gustado muchísimo, ¡Me encantaría que dejen sus comentarios!

(Lamento que sea tan corto, pero ya tengo una idea para el próximo cap. y si lo hacia mas largo no la podría hacer ;( )

EL RETORNO DEL MAL--ScorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora