Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido)

Capítulo 9

-Estoy donde quiero estar, contigo, a mi lado, en mi vida -dice Chad acariciándome las mejillas con sus grandes manos.
-Estarás conmigo siempre ¿verdad? -pregunto enamorada.
-Si mi preciosa Allie, estaré toda la vida junto a ti -me besa los labios tiernamente y muerde mi labio inferior con deseo.
-Allie, cariño, ya estamos listos para nuestras primeras vacaciones en familia -dice la voz de Noah detrás de nosotros e interrumpe nuestro beso.
Al verlo, tiene en brazos un niño de unos 4 años con una cabellera color castaño y unos ojos azules preciosos.
Camino hacia ellos lentamente dejando atrás a Chad y extiendo la mano para acariciar al pequeño.
-Es nuestro Jhael, mi amor, nuestro hijo -pronuncia Noah emocionado y el pequeño nos da una sonrisa adorable.
-Mi hijo -susurro acariciándolo. No puedo creer que mi hijo esté aquí con nosotros.
Siento que alguien me toma de la cintura y me abraza. Giro el rostro y Chad se encuentra detrás de mi con una sonrisa.
-¿Qué haces con este? -pregunta Noah alterado alejando al niño de mis caricias-. Tú eres mi mujer, no deberías estar cerca de este miserable.
-Cálmate Noah, tienes al niño en brazos... -no puedo continuar hablando porque el pequeño empieza a llorar.
-Tú arruinaste nuestra familia -dice Noah y saca un arma del bolsillo de su chaqueta y apunta hacia mí.
-Suelta eso Noah por favor -ruego angustiada.
-No mereces a nuestro hijo -grita y rápidamente coloca el arma hacia la cabeza del niño y dispara.
-¡No! -me levanto de la cama rápidamente y siento como mi corazón palpita sin control.
-Allie, ¿estás bien? -pregunta Bella nerviosa entrando a la habitación.
Mis ojos están llenos de lágrimas y los nervios invaden mi cuerpo.
-¡Noah! ¡Noah ha matado a nuestro hijo, por mi culpa! -balbuceo y Bella se acerca rápidamente a mí.
-Tranquilízate Allie, solo fue una pesadilla. Él no está aquí, cálmate por favor -dice angustiada.
-Él tenía un arma y cuando se acercó Chad a mí, Noah le disparó a nuestro hijo -pronuncio recordando esa horrible escena.
-Fue una pesadilla Allie, relájate. Voy a traerte un vaso de agua, por favor no te muevas de acá -me ruega desesperada y sale rápidamente de la habitación.
Las lágrimas no terminan de salir y me abrazo a una de las almohadas para poder tranquilizarme.
                          ***
Horas más tarde, vuelvo a despertar sintiéndome mucho mejor y sin lágrimas empapando mi rostro.
Al sentir unas caricias sobre mi rostro, abro completamente los ojos para ver de quien viene esas caricias.
-Buenos días cariño, ¿cómo te encuentras? -pregunta mi madre algo preocupada.
Me levanto un poco sobre la cama y apoyo la espalda en la cabecera.
-No tan bien -admito triste.
-La enferma Collins me contó lo sucedido. Lamento no haber estado en esos momentos contigo para cuidarte -dice mi madre melancólica.
-Fue horrible mamá. Siento una gran culpa al no tener a mi hijo en brazos.
-No Allie, no es tu culpa. Fuiste una gran madre desde que supiste de su existencia, nada de lo que ha pasado ha sido culpa tuya.
-Si lo es mamá, y ese sueño tan espantoso me he dado cuenta que yo fui quien mató a Jhael, no Noah -confieso sintiendo rabia por mi misma.
-Allie, hija, no digas eso te lo pido. Ni Noah ni tú son los culpables, fue un accidente. Por favor Allie, deja de hacerte más daño pensando así.
-No puedo mamá, no puedo... -empiezo a llorar y mi madre me sujeta entre sus brazos para tranquilizarme.
-Tienes aún una vida por delante. Podrás formar una familia junto al hombre que amas y llevarás contigo siempre a Jhael, porque él ahora es un angelito que te cuida desde arriba -nos separamos del abrazo y ella me da una sonrisa que me tranquiliza un poco-. Él no quisiera verte así hija. Él quiere que lo recuerdes como alguien muy especial que fue parte de tu vida y que lo será por siempre.
-Siempre lo amaré -pronuncio con una triste sonrisa.
-Y él a ti.
                          ***
Tras dos días de la pesadilla, me encuentro mucho más tranquila, aún recuerdo esas escenas pero trato de evitar no continuar pensando en ello.
Las ganas de ver a Chad se han intensificado, que Noah le haya prohibido la entrada a este hospital me enfurece y mucho.
Bella me contó que Chad ha venido varías veces pero que los de seguridad no le permitieron el pase.
Noah viene muy seguido a verme sin embargo la ira que siento hacia él por haber echado de esa manera a Chad hace que su visita no sea de mi agrado.
No le he contado a Noah sobre el sueño, preferí no hacerlo porque a pesar de todo no sería justo hacer sentir mal a Noah otra vez por la pérdida de nuestro hijo.
Un hombre vestido con bata blanca  entrando a mi dormitorio interrumpe mis pensamientos.
Al darme cuenta que no es el doctor Davis, me alarmo.
-Si, ¿que desea? -le pregunto al hombre que aún sigue de espaldas, viendo hacia la puerta que acaba de cerrar.
-¿Es colega del doctor Davis? -vuelvo a preguntar y el hombre gira para verme.
Abro los ojos como plato y la mandíbula me llega hasta los pies.
-Pues no, no soy colega del doctor Davis -bromea mirándome a los ojos.
Es increíble. Tengo a Chad frente a mi vestido de doctor. La sonrisa no cabe en mi rostro.
-Pero... ¿cómo ? ¿cuándo? ¿Qué haces vestido así? -pregunto aún sin creerlo.
-¿Te parece si primero te beso y luego te respondo todas las preguntas que tengas?
Yo asiento y Chad acerca rápidamente sus labios a los míos y me besa.
Es un beso lleno de amor y con cada caricia a mis labios me hace notar lo mucho que me extrañó al igual que yo a él.
-Mis días sin verte han sido los peores. Quisiera estar contigo en todo momento. Te eché mucho de menos -confiesa Chad a pocos centímetros de mi rostro.
Siento su aliento con olor a menta muy cerca de mí y me dejo llevar por sus palabras.
-Yo también te eché mucho de menos -admito acariciando su mejilla con una barba de 3 días.
-Te necesito Allie, a cada minuto, a cada segundo -me vuelve a besar sin pedir permiso y yo acepto encantada los besos que solo este hombre me puede dar.
-¿Ahora si me dices cómo entraste al hospital vestido así? -pregunto divertida.
-Bueno, al parecer la enfermera Bella Collins te aprecia muchísimo -dice Chad y yo frunzo el ceño confundida.
-Todos los días vengo con la esperanza de verte pero los imbéciles de afuera no me lo permiten. Así que cuando me di por vencido nuevamente, Bella se acercó a mí y me dijo que tenía un plan para poder verte y pues aquí estoy, vestido de doctor -no puedo evitar reírme cada vez que veo esa bata blanca puesta en él.
-Bella es muy buena conmigo, es la única amiga que tengo aquí. Es increíble -digo agradeciendo mentalmente a Bella.
-Ella es la única que apoya lo nuestro al parecer.
-Sabe lo mucho que te quiero y ve lo mal que lo paso en este hospital -admito.
-Pues ahora ya sabe que yo también te quiero y mucho y que no dejaré de luchar por ti a pesar que Noah no quiera darte el divorcio.
Sonrío ligeramente y le doy un casto beso en los labios.
-Sabes, te queda muy bien vestirte de doctor -bromeo.
-¿Así? Pues creo que debería considerar la idea de convertirme en doctor y cuidar de bellas personas como tú -contesta tomándome de las manos.
-No suena mal la idea, doctor Stone. Pero no quiero que cambies, me gustas tal y como eres.
-Un hombre que solo piensa en carrera de motos, en ganar dinero como stripper y en ti -dice divertido.
-Un hombre que volvió a confiar en el amor y en si mismo aunque debería dejar de pensar en ganar dinero como stripper -replico mirándolo fijamente a los ojos.
-Gracias a ti. Y no te preocupes que ya te encontré así que ya no tengo porque volver a ese trabajo.
-Más te vale porque no deseo compartir tu atención con nadie más -advierto divertida.
-De eso no tengas dudas mi preciosa Allie.