Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido)

Capítulo 19

Chad y Katthy se encuentran abrazados mientras la voz de una señorita indica que los pasajeros que viajan hacia Georgia se dirijan a la sala de embarque.
-¿Vendrás a visitarme pronto? -pregunta Katthy entre lágrimas.
Chad asiente.
Las lágrimas no se asoman por sus ojos pero sé que por dentro esta triste que su mamá regrese a Georgia porque volverá con su padre. Chad le pidió a Katthy que se mudara Seattle para comenzar una nueva vida junto a él y a mí, lejos de su padre y de todo lo malo que dejó en Georgia pero Katthy está muy enamorada de su esposo que no soporta la idea mantenerse alejada de él aunque no sea valorada como se lo merece.
Katthy y Chad se sueltan y ella se acerca a mí, me toma las manos y me sonríe.
-Cuida a mi hijo, Allie. Sé que contigo a lado estará bien pero de todas maneras te lo pido.
Yo asiento con la cabeza varías veces y la abrazo.
Ahora a mí se me llenan los ojos de lágrimas por la confianza que esta mujer me está dando al pedirme que cuide de su único hijo.
-Gracias otra vez por aparecer en su vida, eres su luz y su salvación -dice sobre mi hombro y casi susurrando cerca a mi oído para que Chad no la escuche.
-Él... también... es mi... salvación -pronuncio entre sollozos.
-Mamá deja de atosigar a mi novia y ve a la sala de embarque que perderás el vuelo.
Chad toma la muñeca de su madre y la acompaña hasta la puerta de la sala de embarque.
Yo me despido por última vez de ella agitando la mano.
Las palabras de Katthy me han tocado el corazón, y más de lo que podría imaginar que unas simples palabras pudieran hacerlo.
<<Eres su luz y su salvación>>.
Creo que no merezco que me diga que soy la salvación de Chad, es él quien me salvó a mi de vivir un amor equivocado junto a Noah. Es él quien me salvo de mi concepto de amor y felicidad. Es él quien me amó desde la primera vez que pronunció cerca a mí: <<Un Placer Haberte Conocido>>

                             ***

<<Vaya, cumplir 25 años no me hace sentir nada joven>>.
Hoy, 24 de abril, es mi cumpleaños y la verdad que no estoy tan emocionada como lo solía estar años atrás.
He pasado por tanto este último año... me casé pero después de 12 meses me separé pero dentro de esos 12 meses encontré a quién podría ser definitivamente el amor de mi vida; es lo único bueno que puedo recuperar de mis recuerdos a los 24 años.
En parte me alegra celebrar un año más de vida con el hombre que más quiero y tenerlo justo a mi lado, besándome toda la cara.
-¡Feliz cumpleaños a mi preciosa Allie! Te quiero, te quiero, te quiero -dice Chad más emocionado que yo.
Sonrío y me giro para abrazarlo y para que deje de besarme toda la cara.
-Gracias. Y yo también te quiero. Mucho. -Paso mis manos por su bello rostro recién despertado.
Chad me da un beso en la frente y baja hasta la nariz.
-No pareces tan emocionada por tu cumpleaños, ¿qué pasa? -pregunta con curiosidad.
-Estuve pensando en todo lo que pasé a los 24. No fue nada fácil pero lo superamos -pronuncio algo seria.
-Y estoy muy orgulloso de ti por eso. Allie, este nuevo año de vida será mucho mejor para ti, para ambos. Tú me enseñaste a ser feliz todos los días de mi vida e incluso más el día de mi cumpleaños, ahora te lo digo a ti, se muy feliz hoy y siempre.
No puedo creer que esas palabras hayan salido de la boca del hombre que tengo a escasos centímetros de mi rostro. Verlo y escucharlo me hace sentir que todo lo que hemos pasado ha valido la pena porque así conocí a la persona que me acompañará para toda la vida.
-¿Qué planes para hoy? -pregunta Chad levantándose de la cama.
-No lo sé, no tengo nada interesante que hacer hoy -digo fingiendo desinterés.
Intento salir de la cama pero Chad me lo impide.
-No señorita, no. Tengo preparado una sorpresa para usted.- Sale de la habitación corriendo y me deja sola por unos minutos.
<<¿Una sorpresa?>> pregunto para mis adentros. Siendo sincera, me emociona la idea de lo que pueda ser.
Veo a Chad entrando por la puerta con una bandeja en la mano.
-¿Has tenido el sueño de que te lleven el desayuno a la cama? Si la respuesta es sí, pues quiero cumplírtelo aunque no sea el primero y si la respuesta es no pues... te haré cambiar de opinión.
No puedo más con las palabras de Chad, me río sin evitar que se me acumulen lágrimas en los ojos.
-Claro que era mi uno de mis sueños y no te preocupes que eres el primero -admito.
Chad sonríe y se acerca con la bandeja para dejármela sobre mi regazo.
Le doy un beso antes de que se siente al lado mío.
Los waffles, los tocinos con huevo, las tostadas, el jugo de naranja y la rosa en el medio son la presentación de esta maravillosa sorpresa.
-¿Todo esto lo has preparado tú? -pregunto divertida. De los meses que lo conozco no lo había visto preparar nunca nada.
-Solo, sin que nadie me ayude -responde orgulloso.
-Pero si tú no cocinas -no puedo dejar de reír.
-Cocino solo para eventos especiales y hoy es uno de ellos.
Nos bromeamos y reímos por unos instantes más para luego comer entre los dos la deliciosa sorpresa.
-Y no pienses que este es la única sorpresa, hoy haré todo lo posible para hacerte feliz -dice emocionado.
-¿Así? -empiezo a reírme sin creerlo- gracias... te quiero.
-Yo te quiero más.
Después de terminar el desayuno, mi celular empieza a sonar y la primera en saludarme de mi familia es mi madre, llora y me dice lo orgullosa que se siente por mí y a pesar de todo lo que sucedió con Noah, dice que Chad también podría ser un buen yerno.
Luego me saluda mi padre, él también se emociona (pero no llora), me dice lo mucho que me quiere y me pide que no crezca más.
Pasan las horas y Chad no deja que haga nada, ha preparado el almuerzo (vaya que ha sido toda una maravilla) lo mejor fue terminar sobre la encimera de su cocina, recibiendo otro de mis regalos (sexo de cumpleaños número 25, nombre puesto por él).
Unos golpes en la puerta del apartamento de Chad nos separa luego de nuestro encuentro. Termino de vestirme más rápido que Chad y corro hacia la puerta para abrirla.
Lauren con globos en una mano y un pastel en la otra, me da una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Feliz Cumpleaños Allieeeeeee! -grita emocionada-. Ayúdame con esto para poder abrazarte.
Yo me río y tomo el pastel para dejarlo en la cocina.
-¡Muchas felicidades, Allie! No sabes lo emocionada que estoy que ya seas mayor que yo.
-Lau, soy mayor por 3 meses -finjo seriedad.
-No importa, igual disfrutaré estos 3 meses siendo más joven que tú.
Nos reímos para luego abrazarnos.
-Vaya, esta vez si te luciste Lauren -pronuncia Chad detrás de nosotras.
Nos separamos y Lauren se acerca a Chad para saludarlo.
-Bueno... quería ser yo la que le ganara al novio de mi mejor amiga en esto de los regalos -todos nos reímos; Lauren regresa a mí y saca algo del bolsillo de su abrigo-. Y esto también forma parte del regalo.
Me entrega una cajita de terciopelo negra y lo miro con curiosidad y confundida.
-Ábrelo -me ordena.
Dentro de la caja me encuentro con un collar único, un corazón partido cuelga de la cadenita y lleva escrito las letras "BF". Lauren saca la cadenita que cuelga de su cuello y tiene la otra mitad del corazón con la última letra que falta, "F".
-¡Está hermoso, Lauren! Muchísimas gracias -la abrazo.
Nos separamos y Lauren se dirige a Chad.
-A ver si puedes superar eso -dice orgullosa.
Chad se ríe y siento su mirada sobre mí cuando admiro la cadenita de mejores amigas que tenemos Lauren y yo. Este detalle siempre hemos querido tenerlo pero siempre se postergaba porque a veces no nos veíamos muy seguido; no haber sido yo la que le diera este regalo primero a ella me apena pero esto me demuestra que no puedo tener otra mejor amiga como Lauren.
Pasamos unas horas con ella, riendo, conversando y comiendo pastel.
Finalmente nos dice que su jefe le ha pedido que regrese a la empresa y a regañadientes se despide de nosotros y se va.
-Ponte más hermosa de lo que eres  que estas a punto de saber cuál es mi regalo de cumpleaños -me besa la sien e intenta irse pero yo lo retengo.
-No necesito que me des regalos, tenerte a mi lado es más que suficiente.
-¿Y dejar que Lauren me gane? Jamás -dice ofendido.
Lo miro seria y le doy un golpe en el brazo.
-Estoy de broma amor, solo quiero engreírte y sepas lo mucho que te quiero. Y ya anda a vestirte que se nos hace tarde para la sorpresa y el regalo.