Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido)

Capítulo 5

El rostro sorprendido de Noah me dice que ha llegado el momento de decir la verdad. Seguir ocultando algo que es imposible nos seguiría dañando a ambos y es lo que menos deseo.
-Allie... ¿por qué se estaban besando? -pregunta Noah acercándose a nosotros-. ¿Él te... te obligó para que lo hicieras?
Chad gira para verme y ambos esperan mi respuesta.
-No. Él no me ha obligado a nada... -digo firme-. Noah, tengo que decirte algo muy importante.
Miro a Chad y le pido que nos deje a mí y a Noah a solas para conversar. Chad asiente y me acaricia la mejilla antes de salir de la habitación.
-¿Qué está pasando Allie? ¿Por qué él y tú se estaban besando? -pregunta nervioso.
-Noah... yo no quería que te enteraras de toda la verdad de esta manera pero es algo que ya no puedo seguir ocultando porque nos hace daño a los dos.
Él se acerca más a mí y se coloca ambas manos en los bolsillos de su pantalón esperando a que siga hablando.
-Conocí a Chad en la despedida de soltera que realizó Lauren para mí. Yo jamás pensé que llegarían strippers a la fiesta ya que ella me dijo que solo sería una reunión de chicas. Cuando vi a Chad... sentí algo dentro de mí que jamás había sentido, fue una conexión inmediata. Quise alejar esas nuevas sensaciones por eso pedí a Lauren que por favor se fueran pero... ya habíamos tomado de más así que decidimos que se quedaran porque nos la estábamos pasando muy bien-. Alzo la vista para ver a Noah y sus ojos están rojos a punto de explotar, al parecer imaginando lo que se aproxima.
-Chad y yo comenzamos a bailar, a tomar y sin pensarlo ya nos estábamos besando. Te juro que yo no quería hacerlo pero esa atracción que sentía por él era más fuerte que yo. Estuvimos juntos esa noche y al día siguiente yo no recordaba casi nada y me quería morir al verme a mí y a Chad juntos en la misma cama -añado y las lágrimas empiezan a recorrer las mejillas de Noah-. A pesar de haberte traicionado un día antes de nuestro matrimonio me casé contigo porque no quería que ese día tan especial para ti se convirtiera en una que nunca más quisieras recordar -tomo aire para continuar-. Intenté alejar a Chad de mí varias veces pero fue inútil. La atracción se hacía más fuerte y el remordimiento también. Sin darme cuenta empecé a sentir algo más que una atracción por Chad, me había enamorado de él. Quise decirte todo cada vez que Chad y yo estábamos juntos pero luego sentía que lo mío con Chad no era algo que mereciera hacerte daño y por eso decidía no decirte nada...
Noah empieza a caminar de lado a lado, colocando ambas manos sobre su rostro y algunas lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas.
-Antes de quedar embarazada, había visto a Miranda en su apartamento -Noah frunce el ceño extrañado y a la vez sorprendido-. Miranda era la prometida de Chad hace un par de años -le explico-. Fue tan doloroso ver a Miranda en casa de Chad que me llene de rabia y por eso aquella noche te pedí que me hicieras el amor-. Termino de hablar pero Noah no dice nada.
Sigue tapando su rostro con ambas manos mientras se desliza por toda la habitación.
-Sé lo decepcionado que debes de estar de mí. Fui yo la primera que faltó a nuestro matrimonio pero había a renunciado a Chad por ti, porque habíamos creado un nuevo ser... juntos y no merecía que tú también traicionaras no solo a mí sino a nuestro hijo.
Noah me mira fijamente, sus ojos azules se han oscurecido y todo su cuerpo está tenso.
-¿Por qué Allie? ¿Por qué lo hiciste? -pregunta decepcionado.
-Yo no quería hacerte daño. Eres una persona maravillosa, hacías que me sintiera como una princesa a pesar que no lo merecía y yo... yo no quería dañar esa bonita relación que ambos teníamos.
-¡Pero tú ya no me querías! O quizás nunca me quisiste -dice alzando la voz.
-Por supuesto que te quise, te quise mucho y aún te quiero pero ya no de la misma forma que lo hacía antes. Noah, eras todo para mí, yo estaba enamorada de ti pero no sé qué me pasó con Chad, intentaba alejar esos sentimientos por él pero terminé perdidamente enamorada -admito.
-Allie yo te quiero, siempre pensaba en ti primero antes que en mí, yo quería un futuro contigo por eso te elegí como mi esposa, ¿por qué tuviste que enamorarte de él? -me regaña.
Yo no contesto a su pregunta y ambos lloramos sin mirarnos a los ojos y la habitación se inundan de nuestros sollozos.
Después de unos minutos vuelve hablar:
-No puedo creer que me hayas mentido. Me dijiste que él era un amigo de la infancia, que se habían reencontrado. Allie... trabajó en la empresa, ¿cómo pudiste aceptar que él entrara a trabajar a mi empresa, donde ambos trabajábamos?
-Yo no quería que Chad entrara a trabajar a Miller pero tú fuiste tan bueno con él en ofrecerle trabajo que... no quería desairarte.
Noah cierra sus manos en un puño, tratando de liberar toda la furia que siente. Todo esto es doloroso, no quería que Noah se enterara de esta forma que había faltado a nuestro matrimonio. El Noah sereno y amable que conocía ha desaparecido y frente a mí tengo a un Noah con el rostro rojo de furia y lleno de dolor y decepción.
-Perdóname Noah, yo jamás quise hacerte daño, nunca en mi vida pensé enamorarme estando casada. Noah, yo te elegí a ti para compartir mi vida, estaba segura que eras tú el hombre que me acompañaría siempre, tenía todo planeado para ambos pero no conté con que llegaría alguien más a mi vida y haría que todos mis planes se fueran al tacho. Debí decirte toda la verdad antes de darte el sí, debí ser honesta contigo cuando supe que ese amor que sentía por ti se había desvanecido.
-Todo este tiempo ustedes dos han estado acostándose a mis espaldas, me han visto la cara de idiota. No puedo creerlo Allie, pensé que eras diferente, alguien que si valía la pena.
Noah sale del dormitorio sin decir nada más y la pena que siento por él y también por mí es incontrolable.