Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido)

Capítulo 18

-Eso es todo. En estos momentos están oficialmente separados -dice el abogado de Noah después que este firme el último papel del trámite.
<<Ahora si no hay nada que me separe de Chad>> pienso para mis adentros.
La sensación que siento en mi cuerpo es una de liberación, de felicidad y tengo que admitir que algo de nostalgia.
Compartí muchos años de mi vida al lado de Noah, sé que ha sido difícil para él tanto como para mí pero la necesidad de querer estar con Chad sin que ningún papel me lo impida ha sido más fuerte.
-Creo que al final de todo, no fuimos hechos el uno para el otro -dice Noah con una sonrisa triste en su rostro.
-Has sido muy especial para mí Noah y siempre lo serás -admito.
Noah asiente y se acerca a mí para abrazarme.
Los últimos momentos malos que pasé con él se esfuman de mis recuerdos y los buenos que pasamos antes de todo esto, se hacen presentes.
-Puedes contar conmigo siempre Noah, aunque ya no seamos una pareja podemos ser amigos -digo sobre su hombro.
-Y tú puedes contar conmigo siempre. Es lo que le hubiera gustado a nuestro hijo.
Toca una parte sensible dentro de mí. Cada vez que pienso en él, el corazón se me encoge y alma se me cae a los pies.
Noah siente mi dolor y me abraza un poco más fuerte.
Para ambos ha sido difícil la pérdida de Noah Jhael, era nuestro primer hijo pero como dicen, las cosas pasan por algo... aunque hubiera preferido que eso no hubiera pasado nunca y tendría hoy en día a mi hijo en brazos.
El sonido de una tos fingida hace que Noah y yo nos separemos.
Al girar veo a Chad, parado en el umbral de la puerta de la oficina del abogado Scott.
-Chad... -digo nerviosa.
Él se acerca a mí y me toma de la cintura posesivamente. Me besa y luego mira hacia dónde está Noah.
-¿Terminaron el trámite? -pregunta Chad.
Yo asiento con una sonrisa fingida, me incomoda el hecho de que Chad se esté comportando así frente a todos.
Chad finge también una sonrisa y me besa la mejilla.
Me separo de él y lo tomo de la mano para salir de ahí. Me despido de todos pero antes Chad se acerca a Noah y le dice: <<Suerte para la próxima>>
Eso me incita a jalarlo hacia mí y salir rápidamente de la oficina.
Llegamos hasta la recepción y lo suelto de mi agarre.
-¿Qué ha sido eso? -le pregunto a Chad cruzando los brazos molesta.
-Nada. Solo vine a recogerte -dice Chad sin importancia.
-Te has comportado como un imbécil ahí dentro -digo levantando la voz y me doy cuenta que he llamado la atención de la gente que se encuentra ahí.
-¿Como quieres que me comporte si veo a mi novia muy bien abrazada de su ahora ex esposo? -me contesta con otra pregunta sabiendo que eso me fastidia demasiado.
-El hecho que Noah y yo ahora estemos separados no impide a que le dé un abrazo de despedida -digo omitiendo la parte de haberle dicho que podríamos seguir siendo amigos.
-Créeme Allie, eso ni se acerca a un abrazo de despedida. Más bien parecía que jamás hubieras querido separarte de él.
Sus palabras me enfurecen y decido irme de ahí.
Camino y la voz de Chad llamándome resuena por encima del sonido que hacen mis tacones al caminar.
La puerta del ascensor se abre, entro y rápidamente presiono el botón para que se cierre las puertas pero Chad es más veloz y entra antes que este se cierre.
Ni uno de los dos habla, la tensión dentro de este elevador incrementa y las ganas de golpear a Chad por lo que ha dicho se hacen más fuertes.
Llegamos al estacionamiento, salgo velozmente del ascensor y camino hacia mi auto. Antes que pueda poner la llave para abrir la puerta, Chad me toma de la muñeca y me vuelve hacia él.
-Perdóname, lo que dije fue algo...
-Estúpido, sin sentido, descabellado... -lo interrumpo.
-Si todo eso. Pero compréndeme por favor, sabes que no me gusta verte cerca de él peor aún si te toca -dice apegándome a él.
-No debes sentir celos de él y de nadie, yo solo te quiero a ti -digo más tranquila.
Chad me sonríe y acerca sus labios a los míos.
-¿Entonces ya es oficial? -pronuncia sobre mi boca.
Yo asiento.
Chad me abraza enterrando su rostro en mi cuello y me alza para hacerme girar.
Doy un grito y Chad me regresa al suelo.
-¿Ahora podré llamarla señorita Wilson? -pregunta divertido.
-Solo si me deja llamarlo señor Stone -contesto coquetamente.
-Pues creo que me fascinará que me llame así, señorita Wilson -contesta Chad acaricándome la mejilla con su respiración.

                         ***

Lauren abre la boca sorprendida.
-No puedo creerlo Allie, al fin estás libre y no sé si felicitarte o sentir pena por Noah -dice rápidamente.
La fulmino con la mirada y ella levanta los brazos como diciendo <<yo solo digo>>.
-¿Y cómo será tu relación ahora con Noah?
-Pues pienso qué tal vez podemos ser los buenos amigos que éramos antes de ser una pareja, pero... -me levanto del sofá y camino hacia la cocina de mi apartamento.
-Pero Chad no quiere ¿cierto? -dice caminando detrás de mí.
Asiento mientras bebo un vaso con agua.
-Puedo estar muy enamorada de él pero sus celos aveces me irritan -digo recordando las veces que Chad me ha celado, y han sido muchísimas.
Hace unos días le escribí un mensaje de texto a Noah pidiéndole disculpas por el comentario que hizo Chad la última vez que nos vimos. Definitivamente, Chad no tuvo que decir algo tan desatinado.
-Tienes que comprenderlo Allie, Chad ha sufrido por alguien más antes y teme volver a sufrir por un amor -lo excusa.
-¡Pero quiero que confíe en mí! -digo pasándome las manos por el cabello-. Lauren, yo quiero a Chad, lo quiero como nunca he querido a nadie y créeme que jamás veré a otro hombre como lo veo a él -admito.
Lauren se acerca a mí y apoya su brazo sobre mi hombro.
-De eso no hay duda pero dale tiempo, recién están empezando una relación, creo que les falta conocerse más y disfrutar del uno y del otro.
Asiento rendida ya que Lauren tiene razón.
Noah y yo nos conocíamos de años es por eso que teníamos tanta confianza y no nos celábamos pero con Chad es distinto, podemos querernos demasiado pero aún no nos conocemos lo suficiente y estoy dispuesta a que esta relación sea la mejor que ambos hayamos tenido porque algo dentro de mí me dice que Chad es el hombre de mi vida.
-Bueno, dejemos de hablar de mí y cuéntame más bien como te va en el trabajo -le digo a Lauren mientras regresamos a la sala.
-No puedo estar más estresada porque no sabría si sobreviviría para contarlo. Mi jefe es un arrogante machista abusivo e imbécil -dice Lauren poniéndose roja no sé si de ira o por otro motivo.
-Un pajarito me ha dicho que tu jefe es muy joven, apuesto y encantador y no la persona que me estás describiendo.
-¡Pues ese pajarito está demente! El señor Smith -dice despectivamente- es la persona más desesperante que puede haber en este mundo.
-Tan solo escucharte hablar así de él me hace pensar que ustedes terminarán juntos -digo entre risas.
Lauren me fulmina con la mirada y empieza a caminar por toda la sala.
-Allie lo acabas de decir me parece descabellado y nada gracioso.
-¿Por qué? Recuerda... del odio al amor hay un solo paso.
-Pues del odio que siento por él hay un solo paso pero a la repugnancia. Jamás me fijaría en un arrogante como él, créeme -dice muy segura.
-Está bien, te creo -digo tratando de no reírme.
Lauren me mira muy molesta pero me acerco a ella y la abrazo.
-Relájate Lau, solo bromeaba. Sé que tú detestas a ese tipo de gente así que no tienes de qué preocuparte, te creo.
-Estas muy bromista querida amiga, al parecer el divorcio te ha asentado muy bien -contesta Lauren tratando de fastidiarme.
-Déjame decirte que si. La separación me ha asentado demasiado bien, ahora Chad y yo podemos estar juntos sin que nadie  y nada intervenga.
-Me alegra que estés así de contenta Allie, mereces ser feliz con la persona que quieres. -Las dulces palabras de Lauren me hacen abrazarla aún más fuerte.
-Y tú también Lau. Te quiero y gracias por estar siempre conmigo.
-Somos como hermanas Allie y siempre estaré para ti aunque mi jefe intente interferir poniéndome a trabajar más de lo debido.
Me separo de ella y me río.
-Voy acompañar a Chad a llevar a Katthy al aeropuerto, hoy regresa a Georgia, ¿vienes conmigo? -le pregunto buscando las llaves de mi carro por la mesita central de la sala.
-¡Sí por favor!. Hace tiempo que no veo a esa mujer y aunque sea quiero despedirme de ella  -contesta emocionada.
-Pues entonces vamos que estoy segura que se alegrará de verte.