Capítulo 21

237 16 0
                                    

Y llego el día que Chad no deseaba y que siendo sincero yo si anhelaba.
Hoy regreso a trabajar a Miller.
Esa empresa me ha dado buenos momentos como a la vez malos, pero mi lado productivo y trabajador hacen que regrese a mi antiguo puesto que gracias a Noah no ha sido entregado a nadie más.
El rostro de Chad es un poema, saber que le fastidia que esté cerca a Noah me divierte un poquito.
Chad es de los hombres posesivos y que no desea que su pareja este cerca a la persona con la que algún día estuvo relacionado y peor aún si fue su esposo.
Me pongo en su lugar y lo entiendo, entiendo que es así después de lo que pasó con Miranda. Ese plantón en la iglesia marco de por vida a Chad y aunque trate de superarlo aún siguen las cicatrices.
Termino de arreglarme frente al espejo de mi dormitorio y Chad que se encuentra echado sobre mi cama, me mira a través del vidrio.
-Te pones demasiado guapa para tu primer día de trabajo -pronuncia celoso pero divertido.
-Tengo que dar una buena imagen a la empresa, tampoco puedo ir en harapos.
Me levanto de la silla y me acerco a él para besarlo.
-Y..., buenos días, ¿como ha amanecido hoy el señor Stone?
-No trate de evadir el tema señorita Wilson, está usted muy hermosa para su primer día de trabajo. ¿Quiere impresionar al jefe? Y de todas maneras buenos días -dice Chad devolviéndome el beso.
-Al único que deseo impresionar es al hombre que tengo sobre mi cama -sonrío sobre sus labios-, y de seguro mi jefe es un feo viejo pesadito, que nadie tolera ni siquiera su propia madre -bromeo.
-Y si te digo que tu jefe es un hombre alto, con ojos azules, adinerado que estuvo casado con una de las mujeres más bellas de esta ciudad, que digo de esta ciudad, ¡de este mundo! Y que ella lo toleró por casi todo un año. ¿Aún seguirías pensando que es un feo viejo pesadito?
-Sí. Porque a pesar de todo esa bella mujer como tú dices ya no está con él por lo que lo hace un feo viejo pesadito.
No dejamos de reír al hablar así de Noah. No es de mí expresarme así de alguien, ni mucho menos de él, pero quiero que Chad se relaje y si solo puedo lograrlo bromeando con lo "pesadito" que es Noah pues no dejaré de hacerlo.
-Ya me tengo que ir. Te veo más tarde -le planto un rápido beso a Chad y cuando intento levantarme de la cama, él me toma de la muñeca y me jala hasta él para besarme.
-Despídete bien por lo menos.
-Es que si me despido bien sé que terminaré a horcajadas de ti llegando un maravilloso y caluroso clímax y no quiero llegar tarde a mi primer día de trabajo. Recuerda que soy la jefa de recursos humanos y tengo que dar el ejemplo.
Chad no me deja levantarme sin antes decirme lo que lo preocupa.
-Sé que Noah intentará acercarse a ti y hará de todo por estar la mayor parte del tiempo contigo -intento hablar pero él coloca su dedo indice sobre mis labios y continúa hablando-, pero quiero que sepas que confío en ti y que a pesar de todo lo que haga él para estar cerca siempre seremos tú y yo.
Las palabras de Chad me recorren por todo el cuerpo como una corriente eléctrica y lo único que puedo hacer en respuesta es abrazarlo y besarlo.
Quiero con mi vida a este hombre y de lo único que estoy segura que no habrá nada que pueda separarnos.

                             ***

Miller. Miller. Miller
Estoy de regreso.
Volver a mi oficina después de varios meses me hace sonreír como una estúpida; amo mi trabajo, amo trabajar y volver a este lugar, mi lugar, me reconforta demasiado.
He paseado por todas las instalaciones de Miller, mis compañeros de trabajo me recibieron de buena manera, pidiéndole a la mayoría que me traten como una más de ellos y no más como la señora Miller.
Paso por la oficina de Noah pero decido no entrar, creo que lo mejor es mantener las distancias, después de ese mensaje el día de mi cumpleaños y los mensajes posteriores a ese, la mejor opción es que solo entablemos una relación laboral dentro de Miller.
De regreso a mi oficina todas esas distancias que deseo entre Noah y yo se rompen cuando un gran ramo de tulipanes azules (mis favoritos) con su nombre en el medio son lo primero que veo al entrar.
       <<Bienvenida de vuelta Allie>>
                         Con cariño y estima
                                        Noah Miller
Con la tarjeta en mano salgo en busca de Noah. Quiero dejarle en claro cómo es que deseo que sea mi relación con él aquí dentro de la empresa.
La nueva secretaria de Noah, una joven muy bella, una tez blanca muy suave, con cabello muy pero muy negro, ojos marrones y una figura esbelta pero moderada (nada que ver con Miranda) me interrumpe antes que entre a la oficina de Noah.
-¿Tiene cita con el señor Miller? -pregunta ella algo nerviosa.
-No. Soy Allie Wilson, solo quería hablar con él..., perdón por no presentarme antes de querer abrir la puerta, fue la costumbre.
La joven abre los ojos y se pone de pie rápidamente.
-¿Allie Wilson? ¿Wilson? ¿Es usted la señora Miller verdad?
Ladeo la cabeza confundida.
A pesar de que ella sea nueva creo que todos en esta empresa saben que ya no soy esposa de Noah Miller.
-Era la esposa del señor Noah Miller, ahora simplemente soy Allie Wilson -la pongo al día de la "novedad"
-Lo lamento señora Mi... digo señorita Wilson, el señor Miller me dijo que usted no necesitaba presentación, que puede ingresar a su oficina cuando desee.
Eso me incomoda un poco. Decirle a su secretaria que tengo la libertad de entrar y salir de la oficina de Noah cuando yo quiera me dice que las distancias que planeo tener con él dentro de Miller no se lograrán fácilmente.
Cuando le quiero decir a la secretaria que siempre que venga pediré que avise a Noah, este sale con algunos papeles en mano pronunciando el apellido de la joven. Ahora sé que la nueva secretaria de Noah es la señorita Johnson.
-¡Allie! ¿Qué sorpresa? Pensé que aún no llegabas -dice Noah con una sonrisa de oreja a oreja.
Su sonrisa es perfecta, era algo que me encantaba de él cuando lo conocí.
-Si, si... ya había llegado. Vine por aquí porque... quería conversar... hablar contigo -digo algo indecisa.
Noah mira serio a la señorita Johnson.
-Le dije que ella podía entrar sin avisar -le regaña Noah a su secretaria.
-Si lo sé, señor Miller. Lo lamento.
-No, no tienes porque lamentarlo -me dirijo a la señorita Johnson-, creo que es mejor ser avisada antes de entrar a tu oficina -miro a Noah.
-Eres libre de entrar a mi oficina las veces que quieras Allie, no es necesario que se lo pidas a la señorita Johnson -se acerca a mí y coloca una mano sobre mi espalda a la altura de mi cintura.
-Señor Miller no se preocupe, esto no volverá a suceder -se disculpa nuevamente la joven.
-Eso espero -dice Noah y me lleva hasta su oficina.
Entrar a este ambiente, su ambiente me llena de recuerdos malos y tristes, fue aquí cuando descubrí a Noah y Miranda juntos, fue de aquí cuando salí corriendo hacia las escaleras intentando huir perdiendo a mi hijo, fue aquí donde comenzó unos meses de tristeza y desesperación.
-Allie. ¿Estás bien? -interrumpe la voz de Noah mis pensamientos. Ha sentido como mi cuerpo se ha puesto tenso al entrar aquí.
-Sí, solo estaba pensando -contesto.
La cara de Noah es de preocupación y a la vez tristeza.
-¿Te trae malos recuerdos regresar a esta oficina verdad? -dice cabizbajo.
Yo lo miro y no respondo.
-Lamento haberte hecho daño Allie y si no deseas regresar a esta oficina puedo pasarme a otra para evitar que te sientas así...
-¡No! -exclamo sorprendida por lo que está sugiriendo-. No, esta es tu oficina, no te vas a cambiar a otro solo por mí.
-Créeme que lo haría Allie, por tu comodidad lo haría sin pensarlo dos veces -dice decidido.
Me suelto de su agarre y camino hacia el asiento frente a su escritorio.
-Quería hablar acerca de esto, Noah. Creo que... debemos dejar las cosas... claras -pronuncio nerviosa.
-¿Las cosas claras? -pregunta extrañado.
-Si... Lo quiero decir es que... que creo yo, que lo mejor es mantener una distancia entre nosotros dentro de la empresa -digo al fin.
-¿Distancia? ¿Cómo que distancia Allie? No te comprendo -dice Noah con una sonrisa amable.
-Distancia, una distancia que haga que no parezcamos más una... pareja sino simplemente compañeros de trabajo.
-Sigo sin entenderte Allie.
Creo yo que estoy siendo bastante clara pero al parecer Noah no capta lo que le quiero decir.
Me giro hacia dónde está él con la tarjeta en mi mano enseñándosela.
-Me has mandado un ramo de tulipanes, Noah eso no es una relación netamente laboral.
-Te mandé esos tulipanes como bienvenida, yo no le veo nada de malo.
-Tú no pero yo sí, además las palabras que utilizas son muy comprometedoras y alguien podría pensar algo más -digo casi desesperada.
-¿Alguien como quién? ¿Tu novio? -pregunta irónico.
El tono que utiliza cuando dice "novio" no me gusta pero decido contestarle de la mejor manera.
-No, no sólo él, también los de la empresa. Ellos saben que nosotros ya estamos separados y ver que continúan estas "confianzas" entre nosotros pensaran que aún hay algo y no quiero que piensen eso.
Noah me mira, y camina hacia su asiento de dueño y jefe de la empresa más importante de Seattle.
-Allie, somos amigos ¿verdad? Tú misma me dijiste que lo seguiríamos siendo. No veo nada de extraño que yo te envié flores a tu oficina como bienvenida, además lo que puedan pensar los colaboradores de mi empresa me tiene sin cuidado, yo sé que tú eres mi amiga y que la confianza como amigos que somos perdurará siempre. ¿Estás segura que solo haces esto por lo que vayan a pensar los demás? O ¿es que alguien más te está pidiendo que hagas esto?
Lo miro.
Sé que quiere que admita que hago esto por Chad y en si tiene razón pero también lo hago por mí porque quiero que mi novio este tranquilo y que Noah no se haga más ilusiones conmigo pensando que escribiéndome cosas así harán que regrese con él.
-No es por Chad, Noah. Si quiero que seamos amigos pero amigos sin parecer que queremos pasar al siguiente nivel o que queremos retomar lo nuestro. Es por eso que te pido que por favor no me vuelvas a enviar flores a mi oficina y mucho menos mensajes como la que me enviaste el día de mi cumpleaños.
Noah apoya su espalda sobre la silla y cruza la piernas haciéndome saber la confianza que le da estar sentado ahí.
-Te envié ese mensaje el día de tu cumpleaños porque quería que supieras lo importante que eres para mí a pesar que ya no seas mi esposa. Allie, estaba acostumbrado a estar a tu lado los días que cumplías años y sentí una sensación tan extraña al no estar junto a ti. Sé que me lo merezco pero quería hacerte saber que a pesar de todo el día de tu cumpleaños siempre pero siempre será una fecha muy importante en mi vida.
<<Y volvemos a lo mismo>>
Ya no sé cómo decirle a Noah que pare con eso. Sus palabras me hubieran fascinado si todavía estuviera enamorada de él pero ya no lo estoy y lo único que hacen sus palabras es incomodarme.
-Sé que tu cumpleaños como el mío siempre la pasábamos juntos pero creo que ahora que cada uno tiene una vida aparte deberíamos conformarnos simplemente con un saludo y ya, sin la necesidad de expresar tanto.
-Allie no me puedes prohibir decirte lo importante que eres y serás para mí. Son mis sentimientos si yo quiero te los demuestro y si no, no -dice Noah firme.
-Debiste hacerlo en su debido tiempo -pienso en voz alta.
Abro los ojos al darme cuenta que Noah me ha escuchado.
-Lo lamento, no debí... -me excuso rápidamente.
-No, no te preocupes Allie. Tienes razón, debí haberlo hecho en su momento.
Noah me mira con melancolía. Quiero creer que esta sufriendo por todo lo que ha pasado, pero el recuerdo de él y Miranda juntos no me lo permite.
Asiento sin mucho interés y le pido por última a vez a Noah que mantengamos una relación laboral dentro de la empresa.
-¿Y fuera de Miller si te puedo seguir diciendo que eres y serás muy importante para mí siempre? -se acerca a mí tomando mis dedos entre sus manos.
Atraganto nerviosa, intentando contestarle que fuera de Miller podemos ser amigos pero sin necesidad de expresar demasiado cariño.
-Tú fuiste alguien muy importante también para mí Noah y tal vez siempre lo seas pero no te lo estaré diciendo a cada minuto o a cada segundo, somos amigos... y eso queda ahí -digo firme.
Noah suelta mis manos y asiente nervioso ante lo que he dicho.
No quiero que se ilusione conmigo nunca más. A pesar del cariño que le tengo luego de pasar por tanto esto últimos meses creo que está totalmente demostrado que nosotros no fuimos hecho para estar juntos. Mi corazón pertenece a Chad y le pertenecerá para siempre.
Luego que Noah aceptara mis condiciones, al fin salgo de su oficina y me dirijo a la mía. Creo que tras haber dejado en claro a él lo único que quiero para estar tranquila trabajando aquí, mis días en Miller no serán tan incómodos para mí ni para Chad.
——————————————–——————————
Hola a todos!
Emocionada de subir capítulo puntual, espero que estén disfrutando de la novela, veo que siguen leyendo Un Placer Haberte Conocido y me emociona que las vistas aumenten, gracias por todo ♥️
Esto no sería posible sin la ayuda de ustedes 😘
Trataré de subir capítulo más seguido para que no esperen demasiado y sigan acompañándome ☺️

Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora