Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido)

Capítulo 11

-Noah nos está esperando, cariño -dice mi madre desde el umbral de la puerta.
-Dame unos minutos, por favor.
Termino de vestirme y me acerco a la joven que se encuentra de pie a un extremo de la habitación.
-Muchas gracias por todo Bella, has hecho que mis días en este lugar tengan algo de felicidad -digo agarrándole de las manos, con una sonrisa triste.
-Eras mi paciente favorita, quería tu bienestar -contesta Bella con los ojos llenándose de lágrimas.
-No solo era tu paciente, éramos amigas, somos amigas.
Nos abrazamos y empezamos a llorar. Gracias a esta chica pude estar con Chad aunque sea unos minutos. Fue capaz de poner en riesgo su trabajo por ambos y eso es algo que le estaré eternamente agradecida.
-Gracias por no permitir que me despidan a pedido del señor Miller -pronuncia entre sollozos.
-Sería algo injusto para ti Bella, no mereces perder tu trabajo por mi culpa.
Nos separamos y nos damos una sonrisa llena de agradecimiento.
-Antes que me vaya, ¿te puedo preguntar algo?
-Si claro.
-¿Por qué lo hiciste?
Bella se queda en silencio por unos segundos y luego me mira para responder a mi pregunta.
-Sé que es amar a alguien y que no puedas estar junto a él porque alguien más te lo impide -hace una pausa y continúa-. Veía ese brillo en tus ojos cada vez que Chad estaba contigo y sabía que sufrías al no tenerlo cerca. No mereces que un amor como el de ustedes termine tan mal como sucedió conmigo.
-Bella, lamento...
-Allie, Noah se está desesperando por favor date prisa -interrumpe mi madre.
Yo asiento pero antes intento decirle algo a Bella:
-Gracias y no te preocupes que vendré a verte, nunca me olvidaré que conseguí una buena amiga en este lugar.
Salgo del hospital junto a mi madre, dejando atrás todos los malos y buenos momentos que pasé ese lugar.
      
                           ***
¡Al fin en casa!
Después de varias semanas de estar encerrada dentro de cuatro paredes, sin poder salir de esa cama, nuevamente puedo sentir la calidez de mi hogar.
Noah ha estado tranquilo durante todo el trayecto a casa, mi madre nos acompañó todo el camino, intentado relajar la tensión que se vivía dentro del auto.
Sé que Noah ha hecho que me den de alta por temor a que Chad vuelva a verme, en parte me alivia un poco porque ya no quería seguir en ese lugar pero también siento pena al pensar que tal vez no vuelva a ver a Chad.
Después de preparar la cena y ayudarme a acomodar mis cosas, mi madre se despide de nosotros y se va.
La tensión entre Noah y yo se apodera ahora de nuestra casa y no hay nadie que pueda hacerla desaparecer.
-¿Vamos a seguir así todo el día? -pregunto molesta.
Noah deja escribir en su ordenador y empieza a hablar sin mirarme.
-Cada vez que hablamos, tú sacas el tema de la separación y terminamos discutiendo. Acabas de salir de alta, deberías descansar y disfrutar de tu cama -contesta Noah con la voz ronca.
-Noah, si estamos así ahora, imagínate lo que nos espera si seguimos juntos.
Noah se levanta de la silla y se va del dormitorio sin decir nada.
                         
                               ***
Pasan días y la atmósfera llena de tensión en esta casa sigue en aumento.
Noah y yo no cruzamos miradas y solo a veces intercambiamos algunas palabras.
He intentado hablar con él pero se niega. Las veces que intento ser amable con él y pedirle que terminemos con esto de una buena vez lo único que hace es ignorarme y dejarme hablando sola.
Durante estos días he salido muy pocas veces y siempre acompañada de él. Nunca deja que salga sola y eso me fastidia demasiado.
Noah ya no va a Miller tan seguido, ha preferido trabajar desde casa y son pocas las veces que me deja sola en casa pero al parecer hoy también lo estaré.
Después de despertarme, busqué a Noah sin llamarlo. No lo encontré por ningún lado, me imagino que salió muy temprano.
Cuando estoy preparándome el desayuno, unos golpes en la puerta me ponen nerviosa.
No quiero imaginar que sea él buscándome pero mi lado romántico e ingenuo me hace pensar que ha venido a buscarme y que me llevará junto a él para vivir nuestro amor como merecemos pero mi lado razonable intenta y logra alejar esos pensamientos.
La puerta vuelve a sonar y la voz de una mujer me tranquiliza.
-Allie, sé que estás ahí, abre que ya me duele la mano de tanto tocar -pronuncia Lauren fingiendo molestia detrás de la puerta.
Al abrir la veo vestida con un vestido de flores hermoso y con el pelo recogido.
Sin decir nada nos abrazamos. Han sido varios días lo que no nos hemos visto y estoy feliz de tener a mi mejor amiga junto a mí.
-Perdóname por no haberte ido a ver estos últimos días al hospital. Soy una mala mejor amiga -dice con tristeza.
-No te preocupes. Solo espero que haya sido por algo importante y no por un hombre -bromeo y ella pone los ojos en blanco con una sonrisa.
-Jamás te haría eso Allie, eres mi mejor amiga, mi hermana y nunca pondría a un hombre antes que a ti... así que espero que tú tampoco lo hagas -me advierte.
-Te lo prometo.
Entra hasta la sala y se sienta sobre el sofá, con mucha confianza.
-¿Como has estado? -pregunto sentándome junto a ella.
-No tan bien sabiendo que estabas en un hospital. Últimamente he estado con mucho trabajo y mi jefe es un maniático del control -dice poniendo los ojos en blanco-. Ahí tienes la razón por no haber ido a verte estos días, lo lamento.
-No te preocupes, de todas formas te eché de menos -admito.
Lauren trabaja como secretaria en una editorial aquí en Seattle. Lleva trabajando casi 2 años y por lo que veo siempre, le encanta su trabajo (aunque a veces se estrese mucho) .
-¿Cómo te va con Noah? Tu madre me contó que no la estás pasando tan bien con él.
Me quedo callada unos segundos, trago saliva y empiezo a hablar:
-Ya no puedo más. He intentado de todas las formas hacerle entender que nuestra relación ya no da para más, que nuestros destinos no están escrito para estar juntos pero se niega a aceptarlo -Lauren me toma de las manos en señal de darme fuerza-, estos días han sido horribles, Noah está tan frío conmigo, no cruzamos palabras ni miradas... si él no quiere verme ni hablarme ¿por qué quiere seguir conmigo? -las lágrimas recorren mi rostro y los sollozos no se hacen esperar.
-No puedo creer lo que está haciendo Noah, si realmente te quisiera dejaría que todo esto pase -contesta Lauren decepcionada y furiosa-. Allie mereces ser feliz con la persona que tú elijas y él también, ambos se han hecho daño es mejor que las cosas queden ahí.
-Lo sé... pero él no entiende eso... quiere tenerme a su lado a pesar que yo... ya no estoy enamorada de él -digo entre sollozos.
Lauren me acerca a ella y me abraza. Lloro en su hombro y me dejo consolar por mi mejor amiga.
-Noah nos descubrió a mi y a Chad juntos en el hospital -Lauren de separa de mí con los ojos abiertos como plato.
-¿Cómo que juntos? ¿En medio de...?
-¡No! Claro que no -contesto rápidamente al saber lo que está pensando Lauren-. Estábamos simplemente abrazados sobre la cama.
-Pero... ¿cómo? Noah prohibió la entrada de Chad al hospital.
Sonrío para mi misma al recordar a Chad vestido de doctor.
-Bella lo ayudó a entrar... vestido de... doctor -contesto con algo de vergüenza.
-No ¿enserio? -dice Lauren empezando a reírse-. No puedo imaginar a Chad vestido de doctor. Wow Allie, él si que está perdidamente enamorado de ti.
-Lo se -admito orgullosa.
Vuelvo a mi rostro serio y pregunto lo que siempre quiero saber:
-¿Has hablado con él?
-No. No lo he vuelto a ver desde el día en el hospital.
Asiento en silencio y vuelvo a sollozar.
-Lo extraño. Quisiera que todo esto acabe, que Noah al fin se de cuenta que nuestro matrimonio ya no tiene sentido y que...
Las lágrimas impiden que continúe hablando y Lauren nuevamente me consuela.
-Sé lo mucho que quieres a Chad y creo que ya es hora que hagas algo para ir en busca de tu felicidad...
Lauren no puede terminar de hablar porque la puerta del apartamento se abre y nos deja ver a un Noah muy serio y al parecer cansado.
-Hola Lauren, que gusto verte -dice Noah algo sarcástico dejando las llaves sobre la mesita principal de la sala.
-Hola Noah, a mi también me da gusto verte -contesta Lauren-. Bueno es hora de irme, tengo demasiado trabajo que presentar en la editorial.
Se acerca a mí y me abraza, se despide de Noah y sale de la casa.
-Que bueno que haya venido Lauren, ya estarás contenta al saber noticias de tu amigo de la infancia -pronuncia Noah con mucha ironía y sarcasmo-. Me alegro mucho por ti -continúa caminando hasta dejarme sola en la sala.
Una vez más volvemos a lo mismo.