Capítulo 7

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Después de dos días sin ver a Chad y a Noah, el doctor Davis me comenta que voy mejorando y que muy pronto regresaría a casa a lo que eso me levanta un poco la moral ya que lo único que deseo es regresar a casa y no volver más a este lugar.
Mi vientre ha vuelto a como era antes, ya es una realidad no sentir nada dentro de mí. La pequeña esperanza de ser feliz se fue y a veces quisiera irme con ella.
-Señora Miller -me llama la enferma Collins alejándome de mis tristes pensamientos.
-Ya no es necesario que me llames señora Miller -le digo con una sonrisa triste- solo dime Allie y tutéame, no soy tu jefa ni nada de eso.
-Lo intentaré -contesta.- Hay alguien que desea verla... digo hay alguien que desea verte -se corrige con una sonrisa tímida.
Yo frunzo el ceño extrañada y ella se acerca a la puerta y deja entrar a la persona que extrañe mucho estos días.
-Los dejo solos para que conversen. Allie, si deseas algo no dudes en llamarme.
-No te preocupes... -la miro para saber si entiende lo que deseo saber.
-Bella -me dice su nombre.
-No te preocupes Bella y gracias.
Antes que salga del dormitorio, él se le acerca y le agradece a lo que ella asiente y sale del dormitorio.
-¿Cómo estás? -pregunta Chad acercándose a mí.
-No tan bien -confieso-. Aunque el doctor me comentó que ya estoy mucho mejor y que muy pronto podría volver a casa.
-Eso es bueno, me alegro mucho que ya estés mejorando.
-Es un milagro que hayas entrado a este cuarto avisándole a alguien primero -bromeo y Chad me muestra su dentadura perfecta en una gran sonrisa.
-¿Has hablado con Noah? -se pone  serio y yo empiezo a jugar con mis manos en señal de nervios.
-No. Después de lo que sucedió hace unos días no he vuelto a hablar con él.
-Me prohibió acercarme a ti -confiesa.
-¿Y piensas hacerle caso? -pregunto con temor a su respuesta.
-Solo si tú me lo pides.
Lo miro a los ojos y siento cierto temor por parte de él ante la respuesta que pueda darle.
-Yo no quiero que te alejes de mí -admito-. Te quiero cerca desde que te conocí.
Chad no pronuncia nada, se acerca a mí y de repente junta sus labios con los míos y me besa. Es un beso lleno de amor y deseo, me muerde ligeramente el labio inferior y yo lanzo un silencioso gemido.
-Eres lo mejor que me ha pasado, mi hermosa Allie y yo también te quiero cerca desde que nos conocimos -musita Chad separándose un poco de mí.
-Tengo que hablar con Noah, lo nuestro no puede ser hasta que Noah y yo no nos hayamos separado definitivamente -digo nerviosa.
-¿Crees que él acepte separarse de ti? Por lo que he visto al parecer no lo aceptará nunca.
Chad tiene razón, Noah jamás querrá darme el divorcio si sabe que Chad y yo estaremos juntos.
-No veo otra forma de estar juntos -digo cabizbaja.
-Noah también te ha hecho daño ¿por qué quieres seguir respetándolo después de lo qué pasó? -pregunta tomando mi barbilla y me hace verlo a los ojos.
-Porque... -no puedo decir nada ya que en realidad no tengo respuesta a esa pregunta tan difícil.
-Porque piensas que eres tú quien comenzó con todo esto ¿verdad?
Una lagrima empieza a rodar por mi mejilla y no respondo a su afirmación.
-Allie, no es nuestra culpa habernos enamorado. La vida es así de extraña, yo jamás pensé volver a enamorarme hasta que te conocí y decidí darme una oportunidad para intentarlo, creo que es tiempo que tú también te des la oportunidad de ser feliz y sería todo un placer ser parte de esa felicidad.
Nuestra historia no ha sido la mejor de todas, nunca imaginé que el amor que sentía por Noah no se compararía con el amor que siento por Chad.
Pero... tal vez Chad tenga razón y es tiempo de aceptar que mi felicidad es él y que lo único que quiero es tenerlo a mi lado siempre.
Antes de poder contestar la puerta del dormitorio se abre y entran dos hombres vestidos de negro con Noah detrás de ellos.
-Saquen a ese hombre de acá. Es él quien acosa a mi mujer. Les ordeno que prohiban la entrada de este hombre al hospital y sobre todo que se mantenga alejado de mi mujer -dice Noah muy serio y los dos hombres se acercan a Chad y lo separan de mí tomándolo de los brazos con fuerza.
-Noah... ¿que estás haciendo? -pregunto nerviosa.
-Suéltenme -dice Chad intentando librarse del agarre de esos hombres.
-No te preocupes cariño, ese infeliz no volverá a fastidiarte -contesta Noah mirando como Chad forcejea con los de seguridad.
-Pero él no me está fastidiando... ¿por qué haces esto Noah? -grito empezando a llorar.
Sin responderme Noah sale con ellos y cierra la puerta del dormitorio. Me levanto de la cama y salgo detrás de ellos.
Veo como se llevan a Chad con Noah al lado de ellos con el rostro muy furioso, intento seguirlos pero Bella se acerca a mí y me lo impide.
-Allie por favor regresa a la cama, no puedes hacer esto.
-Bella se están llevando a Chad como si fuera un acosador -lloro e intento ir hacia él.
-Tranquila Allie por favor, son órdenes del señor Miller, no hay nada que pueda hacer el hospital -me consuela y camina conmigo de regreso a la cama.
-¡Pero es injusto! Él es el hombre que amo, no es un acosador como dice Noah.
-Lo lamento mucho Allie. -Me acaricia la cabeza y yo me abrazo a ella y lloro.
No puedo creer lo que está haciendo Noah, no lo puedo creer.
-Déjenos a mi mujer y a mí a solas -le ordena Noah a Bella cuando regresa a la habitación.
Ella me suelta, aprieta mi mano en señal de apoyo y sale del cuarto.
-¿Por qué has hecho hecho eso? -pregunto con una gran impotencia.
-Porque no quiero que ese imbécil se vuelva a acercar a ti -contesta Noah pasándose las manos por el cabello.
-Noah, él es el hombre que quiero, no puedes...
-¡Cállate! Tú eres mi mujer, tú solo me quieres a mí -grita acercando su rostro al mío.
El tono de voz que utiliza Noah me da miedo. Jamás me había hablado así, jamás lo había visto así.
Atrás quedó el Noah tierno y cariñoso, ahora tengo frente a mí un hombre que nunca en mi vida había visto y que lo peor de todo... es mi esposo.

Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora