Capítulo 34

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Sigo sin poder creerlo, Noah me ha besado y Chad nos ha visto. Por una extraña razón él se encuentra aquí frente a nosotros.
-¡Aléjate de ella, infeliz! -grita Chad empujando a Noah.
Yo me llevo las manos a la boca sin saber que hacer.
¡Tierra trágame y arrójame en un lugar a miles y miles de kilómetros de aquí!
-¿Allie, cómo... cómo pudiste? -me pregunta Chad con una profunda decepción en sus ojos y en su rostro.
-Yo... yo, no sé que decir -murmuro.
Quiero salir de aquí pero mis piernas no hacen caso a lo que mi cerebro ordena.
-Entonces es cierto, están... juntos de nuevo... ¿Por qué?
-¡Lárgate de acá! Esta es mi empresa, no puedes estar aquí -dice Noah a Chad pero este lo ignora y no quita sus ojos de mí.
-Yo... yo no estoy con él. No sé que estás diciendo -finalmente mis piernas reaccionan y salen corriendo de ahí. Corro sin rumbo y sin darme cuenta estoy frente a mi auto. Me subo en ella y coloco mi cabeza sobre el timón pensando en todo lo que acaba de pasar.
Minutos más tarde, escucho que la puerta de mi auto se abre para luego ver que Chad se encuentra en el asiento del copiloto.
-¿Por qué tuviste que besarlo? -pregunta fijando su mirada en cualquier otro lado menos en la mía -. ¿Por qué? Si lo único que quiere hacerte él es daño.
-Yo... no lo besé. No busqué que ese beso pasara -contesto con un nudo en la garganta que no me deja hablar bien.
-No puedo creer que tuviera razón -murmura Chad y yo lo miro extrañada.
-¿Qué dijiste? ¿Quién tiene la razón? -esta vez me vuelvo para verlo pero él sigue sin mirarme.
-Eso no importa ahora. No puedes perdóname por lo que hice y me niegas tu amor pero a él -cierra los ojos con fuerza como si le doliera hablar-, a él si le das lo que yo he extrañado tanto -se gira para verme con los ojos brillándoles pero no de amor sino por las lágrimas acumuladas en ellas-, tus besos. 
Nos quedamos mirándonos por varios minutos, el silencio reina en este auto y mis ganas de devorar esos labios también. Los tiene entreabiertos, y su respiración se vuelve entrecortada por los ligeros sollozos.
Sin dudarlo más me coloco a horcajadas de él y lo beso.
A la mierda todo.
Quiero que sepa que no podré estar con nadie más por su maldita culpa, porque estoy locamente enamorada de él. Esas mariposas que siento en el estómago jamás las sentiré con nadie más, esa electricidad que me recorre todo el cuerpo, desde la punta del cabello hasta la punta de los pies, solo él me lo brinda.
Joder, solo él y nadie más que él.
Volví a sentir sus labios hace tres días pero es como si no lo hubiera sentido jamás, como si fuera nuestro primer beso.
-Joder, a pesar de todo te quiero Chad Stone, te quiero como no tienes una puta idea. Yo ya no podría estar con alguien más que no seas tú, ni siquiera con él -admito entre jadeos por la falta de oxígeno y el tono de su rostro cambia.
-Y yo te quiero más que mi propia vida Allie Wilson, quiero cambiar solo por ti y para ti, eres mi razón de ser.
Nos volvemos a devorar los labios y no sé si estaré loca o no por hacer esto aunque haya dicho que jamás volvería con él pero me importa sinceramente una mierda.
Unos golpes en la ventana nos separara y vemos como Noah intenta abrir la puerta del auto.
-¡Allie, aléjate de ese hombre! Es un enfermo, date cuenta de una puta vez -dice desesperadamente Noah y pienso que si dejo que siga golpeando la ventana esta va a terminar rompiéndose.
Me pongo nuevamente detrás del volante y rogando para mis adentros que Noah me perdone por lo que voy hacer, enciendo el auto, lo pongo en retroceso para salir del estacionamiento y salir de Miller tal vez por varios meses, no creo que Noah soporte mi presencia el día de mañana y los días siguientes.
-¡Allie, te vas a arrepentir! -lo escucho gritar a Noah detrás de nosotros y un poco de temor me invade el cuerpo.
Espero estar haciendo lo correcto.

Llegamos a mi edificio, el silencio en el auto de camino a casa no ha sido incómodo, en su me ayudó a pensar en las cosas que soy capaz de hacer por el hombre que tengo al lado.
Sinceramente deseo que lo dicho por Noah no se cumpla, no quiero arrepentirme más, he cometido tantos errores por arrepentirme que termino dañando a más gente de la que imagino.
Cuando subimos al ascensor veo una sonrisa en el rostro de Chad que me alegra el alma, como amo esa sonrisa.
Ya en mi apartamento, es Chad quien decide romper el silencio.
-Así que... ¿al fin me has perdonado? -pregunta jugueteando con su pie izquierdo y sus manos en los bolsillos.
Se le ve tan tierno.
-¿Tú que crees? -contesto con una sonrisa imposible de ocultar.
-No importa lo que yo crea.
-¡Ay, ven! -digo rendida a él y envuelvo su cuello con mis brazos y los beso.
Ese perfecto encaje de nuestros labios y cuerpo me hacen que pensar que fuimos hechos el uno para el otro, que mi pieza faltante era él.
Chad hace que mis piernas rodeen sus caderas y me lleva, sin quitar su mirada de mí, hacia mi cuarto.
Se ve que conoce muy bien mi apartamento.
Me tumba a la cama, él se coloca sobre mí y se adueña de mi cuello. Me vuelve loca cuando sus besos van bajando y besan por encima de mi blusa mis pechos.
Desabotona desesperadamente mi prenda para luego tirarla por ahí, me quita el brasier y sin control muerde y chupa mis pezones.
¡Estoy en la gloria!
Yo me deshago de la ropa de Chad y recorro su cuerpo hasta que me fijo en un detalle que jamás había visto antes.

"Mi infinito placer"

-Pero... ¿qué significa esto? -pregunto sin creerlo aún.
-Quería tenerte siempre en mí, demostrarte que te quiero no solo con palabras sino también con actos -contesta Chad y presiona mis labios con los suyos para luego seguir hablando-. Eres mi placer Allie, mi infinito placer. Nadie me ha hecho sentir lo que tú me haces sentir, esa sensación de placer único e inigualable.
-¿Y por qué... justo aquí? -acaricio su piel que ahora está marcada por aquellas palabras en tinta negra.
Coloca su mano sobre la mía, sobre su corazón.
-Es ahí donde perteneces.
El corazón se me detiene unos instantes para luego latir con mucha más rapidez.
Amo a este hombre, y ahora sé que él a mí.
Nos volvemos a besar pero esta vez para dar paso a la pasión y al placer, vuelvo a sentirlo dentro de mí después de varias semanas, vuelve a llevarme a ese maravilloso clímax con cada una de sus embestidas, vuelvo a enterrar mis uñas en su espalda y hacerlo mío, vuelvo a renacer con cada una de sus caricias.
Me siento plena, me siento libre junto a él, eso es lo que más me importa.
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¿Como están pasando su día? Espero que bien. Para mejorárselos les dejo aquí un nuevo capítulo, espero que lo disfruten.
Gracias por estar aquí y apoyando esta novela, se merecen mi más sincero agradecimiento.
♥️

Infinito Placer (Segunda parte de Un Placer Haberte Conocido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora