9. La granja Styles.-Larry Stylinson. TERMINADA.

Uno.

Harry era un joven entregado al trabajo, adoraba la pequeña granja de sus ancianos abuelos, con los que vivía desde muy pequeño pues sus padres habían muerto en un accidente de coche.

Era tranquilo, casero, el cual apenas salía a distraerse, no pernoctaba, ni tampoco se iba con cualquiera pues para él conocer a la persona adecuada y casarse, tampoco era lo primordial en su vida.

El ojiverde era feliz así, con su sencilla vida, junto a sus abuelos y su trabajo diario, hasta que llegó el frío invierno en el que cumplió los dieciocho años pues estos enfermaron y se murieron, dejándolo solo.

A Harry se quedó con toda la responsabilidad de llevar la granja pero poco a poco y con mucho esfuerzo y tenacidad, logró cosechar la producción de maíz que había plantado eses año.

Con las ganancias de esa cosecha, compró más animales y en el siguiente año amplió el granero y así, año a año, su granja fue creciendo hasta que convertirse en una de las más ricas de los alrededores.

Con el tiempo, contrató a Niall Horan, un rubio muy trabajador y a Zayn Malik, un morocho que estaba acostumbrado a trabajar con animales, para que le ayudasen pues aunque él era un hombre capaz, cada vez la granja requirió más dedicación y esfuerzo.

Una tarde en la que estos estando en medio del maizal, escucharon un estruendo y luego un ensordecedor grito, procedente de la carretera.

Los tres corrieron a socorrer a las personas siniestradas, unos viajeros que habían perdido el control de su coche y se habían estrellado contra uno de los muros.

Al llegar, vinieron con sorpresa que se trataba de una preciosa muchacha de veinticinco años, con los ojos azules y el pelo rojizo y su joven y atractivo chófer ojimiel.

Liam estaba ileso pero la maestra se quejaba de uno de sus tobillos y cuando Harry la cogió en su regazo y sus ojos hicieron contacto, la chica sintió que estaba en el cielo pues aquel tosco y sudoroso hombre de veintitrés años, era lo más hermoso que había visto en su vida.

Casi sin aliento, esta pasó sus delicados brazos por el cuello del granjero y sujetarse bien.

...-Soy Madeleine Mayer, mucho gusto- se presentó embobada.

-Harry Styles señorita,  mucho gusto también.

La joven les contó que era maestra y que se dirigían al pueblo para comprar la vieja escuela del, ya que quería rehabilitarla pues era de una muy buena familia de la ciudad pero siempre había querido enseñar en una escuela en un pueblo del campo, lejos de la superpoblación y los ajetreos.

Con el pasar de los días, poco a poco se fueron tratando más y como a Harry se le daba bien el trabajar con las manos, se ofreció encantado para ayudarla con el arreglo de la escuelita, junto a sus hombres Niall y Zayn, además de Liam, el ayudante de la mujer.

En poco tiempo, el ojiverde sintió un cariño tierno y devoto por la maestra, aunque era muy tímido y no se atrevía a declararse.

Sin embargo, la muchacha se enamoró perdidamente del granjero ojiverde fue la que dio el primer paso, tras las dudas del granjero.

Este nunca se había enamorado, ni sabía lo que era tener una relación más allá de una noche, entonces ella lo convenció y se hicieron novios.

Un día, tras darle muchas vueltas y pedir consejo a los muchachos, Harry se armó de valor y le pidió matrimonio, a lo que ella por supuesto aceptó encantada.

Desde ese lindo día en el que se habían dado el si quiero, ya habían pasado seis años y habían sido muy felices.

Fruto del matrimonio habían tenido tres hermosos y sanos niños; Peter de cinco, Dana de cuatro y Edward de dos y medio.

FLASHBACK

En lo alto de la colina junto a la granja Styles está teniendo lugar una boda.

...—Harry Edward Styles...¿quieres por esposa a Madeleine Mary Mayer en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?—preguntó el sacerdote.

—Si, quiero—contestó sonriente el ojiverde.

—Bien...¿Y tú Madeleine Mary Mayer?...¿Quieres por esposo a Harry Edward Styles en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?.

—Si, quiero—contestó feliz la rubia.

-Yo os declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.

Harry y Madeleine se miraron y sellaron su compromiso con un beso ante Dios y ante los vecinos de su pequeño pueblo.

Todos habían ido a celebrar el matrimonio junto a la pareja y contentos les desearon toda la felicidad.

—¡¡¡Vivan los novios!!!.

—¡¡¡Vivan!!!.

-¡Gracias a todos por venir!, ¡y ahora vayamos a comer!- exclamó Harry entusiasmado.

-¡¡¡Vivan los novios, vivan!!!-gritaron una vez más agitando sus sombreros....

FIN DEL FLASHBACK

En la actualidad Harry era ya un hombre de Treinta y uno años, el cual que el tiempo y el trabajo, había adquirido unos fuertes brazos y un cuerpo musculoso, rudo y varonil.

Su pelo rizado estaba mucho más largo que entonces y sus ojos verde eran más brillantes, aún así seguía siendo el mismo hombre sencillo y de buen corazón que se había hecho a sí mismo.

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