9. La granja Styles.-Larry Stylinson. TERMINADA.

Dieciocho.

Pasados dos días, tal y como Harry había dicho, él y Louis viajaron al Sur donde estaba el internado de sus hijos.

El granjero ya había previamente hablado con su directora y ya la había puesto sobre aviso, así que todo estaba solucionado.

...-Cariño, ¿y dónde estudiarán los niños?, tienes que volverlos a escolarizar en otro lugar, no puedes tenerlos sin escolariz...

-Irán a la escuela del pueblo-respondió sonriente interrumpiendo al ojiazul, sin sacar los ojos de la carretera.

Louis lo miró extrañado.

-¿Estás seguro?, no me parece conveniente que los saques de ahí y dejes de pagar el internado para luego volverlos a meter en la escuela privad...

-No irán a la privada, irán a la escuela de su madre-dijo entonces deteniendo camioneta y mirándolo de nuevo.

-Oh... entiendo, ya la has vendido-Habló Louis entristecido-..Bueno por lo menos la conservará y no construirá otro negocio en su lugar.

Harry sonrió para sus adentros pues el ojiazul se veía muy tierno, haciendo un puchero debido a la tristeza que sentía al imaginarse tal cosa.

-No, no se la he vendido a nadie-confesó finalmente-... cierto precioso maestro, el cual me trae loco de amor y se muere por enseñar allí, me ha convencido de abrirla.

Louis que estaba sentado en el lado del copiloto, lo miró con la boca abierta y sus ojos muy abiertos aunque llenos de lágrimas.

-¿V-Vas a dejarme tu escuela para que enseñe a los niños del pueblo y a tus hijos, Harry?, ¿en serio lo harás?, ¿no me estás engañando?-preguntó incrédulo.

El ojiverde sonrió ampliamente y asintió.

-Claro amor, tú me has hecho ver que no gano nada con tenerla cerrada e intentando aferrarme al recuerdo de mi esposa...Así como yo te he dicho que debes avanzar y dejar tu horrible pasado atrás, yo también debo dejarlo por muy doloroso que sea.

Louis entonces se abalanzó sobre el granjero y comenzó a besarlo efusivamente, mientras gritaba como loco:

-¡Te amo!, ¡te amo!, ¡te amo!, ¡teeeee... amooooo...!.

-Louis, amor, yo también te amo pero deja algo para esta noche, o no llegaremos al internado a la hora prevista- dijo Harry señalando su entrepierna, la cual empezaba a mostrar signos de necesitar atención.

-Oh vaya-Rió-... ¡wow!, está bien seré bueno pero esta noche lo celebraremos-dijo mientras volvía a sentarse en el asiento y se recolocaba la ropa.

El ojiverde sonrió y volvió a la carretera, mientras miraba de reojo a Louis, el cual también lo miraba muy sonrojado.

Al fin llegaron a su destino varios minutos después, entonces aparcaron y se bajaron del coche.

-¿Preparado, Harry?.

-Si, estoy preparado... vayamos a por mis hijos.

Peter, Dana y Edward no podían creerlo cuando su tutora les dijo que su padre estaba en el recibidor del internado, por lo que rápidamente bajaron las escaleras para comprobarlo por sí mismos.

-¡¡¡Papá!!!-gritaron felices con sus bracitos abiertos.

-Hola mis niños...oh Dios estáis muy grandes y hermosos- dijo el rizado entre lágrimas pero muy feliz.

-¿Nos iremos a casa por fin, papá?-preguntó Peter muy emocionado.

-Si, vendréis con nosotros a casa-dijo señalando a Louis.

-¿Quién es él, papi?- preguntó entonces Dana.

Harry cogió la mano del nervioso maestro y sonriendo respondió.

-Hijos...este es Louis Tomlinson y es mi novio... Él será así como una mamá para vosotros y quiero que lo queramos mucho-dijo sonriendo.

-Papi pero es un chico, ¿Cómo va ha ser nuestra mamá?-preguntó el más mayor pues los otros dos eran más pequeños y apenas se dieron cuenta, ya que solo soñaban con regresar a casa con su padre y con los animales.

Louis entonces sonrió también pues estaba encantado y creía que Harry lo había resuelto bien.

-Claro cariños míos, yo seré así como una mamá, no pretendo suplantar a la vuestra, que seguro que la extrañais mucho pero amo a vuestro padre y me gustaría que me dieseis una oportunidad... Además también vuestro nuevo maestro.... venga, id a buscar vuestras maletas que nos vamos ya.

-¡Biiiieeeen....!- gritaron enormemente contentos los tres niños, mientras subían de nuevo las escaleras hacia sus habitaciones .

-Gracias, mi amor-dijo el granjero muy emocionado y besando la cabeza del ojiazul.

-No es nada Harry, ojalá esto salga bien, yo estaré encantado de ser la nueva «mamá» de tus hijos.

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