Siete.

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A la mañana siguiente, Liam estaba haciendo café en la cocina cuando escuchó pasos y la puerta delantera cerrarse, pensó que sería alguno de los chicos pero enseguida comprobó por la ventana de la cocina que no eran ellos, sino Louis.

El ojimiel rápidamente salió tras él.

...- ¡Oye!, ¿a dónde vas?—le llamó—... aún estás débil y te podrías desmayar, anda, regresa y vuelve a tumbarte, no puedes irte.

El joven maestro se giró molesto y le miró sin detener el paso.

-Agradezco tus cuidados pero debo irme, lamento haberos incomodado pero tengo que irme ya de aquí.

-¿Y qué?, ¿vas a irte andando hasta el pueblo?, ¿Estás loco?— Liam corrió para alcanzarlo.

-El dueño no me quiere aquí, por eso debo largarme....No quiero profanar el recuerdo de su esposa, volveré al hotel y buscaré otra escuela en otro pueblo- este estaba realmente enfadado.

-Lo siento por las palabras de Harry, el está muy mal por la muerte de su esposa y aún no lo supera...Tienes que tener paciencia y volver a insistirle.

El ojiazul lo miró y negó.

-No gracias, me hubiese encantado quedarme y trabajar aquí, en este pueblo y en esa escuelita pero no podrá ser.

-¡Louis detente!, ¿a dónde crees que vas?-escucharon gritar a Harry acercándose con el ceño fruncido.

Liam suspiró con alivio y regresó a casase, entonces Louis chasqueó la lengua con fastidio.y echó a andar de nuevo hacía la salida de la propiedad.

-Regresa a la casa, estás débil aún y este frío no te conviene, no seas estúpido... Mañana ya regresarás al pueblo, de hecho este tipo vendrá mañana a buscarte-dijo Harry dándole la tarjeta.

Louis se detuvo y la miró.

-Quiero irme ahora, no lo entiendes... no quiero molestarte, no soy un buitre carroñero y no busco obligarte a que olvides a tu esposa.

Sin pretenderlo, Harry se echó a reír pues así de enfurruñado, el maestro era muy gracioso.

-Me escuchaste cuando hablaba con Zayn, ¿verdad?.

-Si y no quiero molestarte más, por eso debo irme... Siento estorbar y también lo ocurrido entre tú y yo, ya no te molestaré.

Harry se acercó más a él, no sabía porqué pero ese hombre lo atraía muchísimo, le provocaba protegerlo pero también darle unos azotes por terco e impertinente.

—Regresa, por favor

—No, me voy, adiós

El ojiazul hizo el amago de irse pero rápidamente el granjero agarró de la cintura y lo acercó a su cuerpo, haciendo que se girase y se le escapase un sutil jadeo.

Ambos se miraron a los ojos.

—Perdoname

Harry se moría por besarlo, aunque estaba confuso pues nunca había sentido esa atracción tan fuerte y pasional por nadie, ni siquiera por su esposa pues lo suyo había sido poco a poco y de una manera más tierna.

-¿Pue-Puedes soltarme?, quiero irme-susurró Louis apartando la mirada mientras se sonrojaba.

-No, no dejaré que te vayas nunca- soltó el rizado sin saber muy bien porqué lo había dicho eso.

-¿Vas a secuestrarme?-preguntó el maestro intentando soltarse—...Gritaré.

Sus corazones latían velozmente y sus respiraciones jadeantes dejaban escapar el vao de sus alientos.

-Si, si hace falta te secuestraré.

-¡Estás loco, Harry Styles!—chilló Louis dándole un rodillazo en sus partes y echando a correr— ¡No me quedaré un minuto más en tus tierras!, ¡adiós!

-¡Aaaayyy!, pero ¿Qué haces?, ¿me has pegado?

Louis vio con espanto que el granjero corría tras él.

-¡Si!, ¡y espero que te haya dolido mucho por imbécil!.

Harry apretó los dientes mientras corría con una mano agarrándose la entrepierna.

-¡Maldito mocoso, ahora verás!.-gritó Harry incrementando la velocidad viendo correr a Louis más rápido.

-¡Harry atrápalo!— escuchó a Liam saliendo de la casa al oír los gritos, seguido de Zayn y Niall—... ¡Aún está febril y no sabe lo que hace!, ¡puede lastimarse!

Finalmente Harry logró alcanzarlo.

-¿Acaso estás loco?, vuelve a la casa o te pondrás peor, mañana si quieres podrás irte...deja de comportarse como un niño caprichoso—le regañó este.

Louis se retórico pero de repente sintió un mareo desvaneciéndose en los brazos de este, el cual lo agarró muy asustado.

—¡Louis!... ¡Louis despierta!...oh Dios mío... no Lou.

Alarmado Zayn llegó con la camioneta y lo cargaron hasta la casa de nuevo, entonces volvieron a acostarlo en la cama de Harry.

-Tendremos que turnarnos, es capaz de levantarse de nuevo e irse y estaríamos en un problema si le ocurre algo- dijo Liam preocupado.

-Está bien, yo haré el primer turno—dijo Harry presentándose voluntario.

-Si, de acuerdo -asistieron conformes lod demás.

El maestro despertó en cuanto el ojimiel le pasó un algodón con alcohol por la nariz.

—Ha-Harry, y-yo no....y-yo...

—Tranquilo, todo está bien, descansa—le susurró el ojiverde a su lado.

Luego de ponerle el termómetro, estos comprobaron que la fiebre le había subido de nuevo, entonces Liam fue a por paños y agua fría y luego le puso la otra inyección de insulina.

—Bueno, ahora ya duerme, así que iré a seguir con el trabajo.

—Ok

Harry se quedó sentado en su butaca, a los pies de su cama, velando el sueño del hermoso y terco muchacho de preciosos ojos azules, el cual era un auténtico enigma para él.

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9. La granja Styles.-Larry Stylinson. TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora