9. La granja Styles.-Larry Stylinson. TERMINADA.

Treinta y ocho.

Zayn conducía la gran camioneta en la que todos iban a la cuidad para poder ver a Louis pues Harry se sintió tan nervioso que no se vio con fuerzas de hacerlo.

Liam iba de copiloto, mientras que este estaba sentado detrás junto a Niall y Shawn y en los últimos asientos estaban sus tres hijos, que no paraban de cantar y reír.

Cuando llegaron a la clínica, una enfermera muy sonriente les indicó la sala de visita, el ojiverde y los demás tenían un poco de reparo en hacerlo así pero el psicólogo que era el experto, creyó conveniente hacerlo todo de golpe en vez de ir despacio pasando de uno en uno.

Al cabo de un rato, Louis fue traído por otra enfermera y por el médico, éste lucía bastante más delgado y caminaba con un bastón pues aún sus piernas no estaban al ciento por ciento, su expresión era serio y los miraba con ojos dudosos.

Harry entonces se acercó junto con sus niños y sorprendiendolos, este les sonrió.

...—Hola, tú eres el hombre que aparece en mis sueños y a vosotros creo que también os he visto—dijo este mirando al rizado y acariciándoles la cabeza a los pequeños.

—Louis, este es tu novio Harry y estos son sus hijos, Peter, Dana y Edward—dijo el doctor señalandolos.

El ojiazul miró al director  y después volvió a mirarlos muy confuso pero no dijo nada, luego caminó y se acercó a Liam y Zayn y por último a Niall y Shawn, a los cuales observó detenidamente y a continuación volvió de nuevo a su lugar, junto a su médico.

—Bueno yo me retiro...sientense en una de las mesas y hablen, no se preocupen, Louis poco a poco lo asimilará y en cualquier momento los recordará, está listo para eso—dijo el  psicólogo.

Harry y los demás se miraron extrañados pues creían que se encontrarían a que el ojiazul ya los recordaría pero al parecer no era así pero obedecieron y finalmente se sentaron al ver que este lo hacía, sin dejar de mirarlos y sonreír mecánicamente.

—Mi médico me ha dicho que todos vosotros y yo éramos muy unidos y que me querías un montón—comenzó el ojiazul cruzando sus manos sobre la mesa y esperando que dejasen de mirarlo y alguno hablase—… emm, yo quisiera saber cómo fue que llegué a vuestra casa.... Bueno a vuestra granja, la cual al parecer también he visto en sueños.

Todos miraron a Harry y éste suspiró profundamente, ya que no sabían muy bien que era lo que Louis recordaba.

—Bien... verás Louis, en primer lugar quiero decirte que no éramos unidos sino que lo somos... Tampoco que te queríamos, sino que te queremos y lo haremos siempre...Tú eres parte fundamental de la familia y como tal y aunque no hayas estado en cuerpo presente, siempre lo has estado en alma, también en nuestros pensamientos y corazones.

—Wow vaya, eso se ve genial... Si me amais así, yo debía estar derretido a vuestros pies...emm, además de ser muy atractivo, resultaste un poeta—dijo Louis ruborizandose.

—Louis emm...yo bueno, Zayn y yo te hemos hecho uno de tus postres favoritos—habló el ojimiel—… por si querías probarl...

—Oh gracias pero no puedo, soy diabétic..

—Es muy bajo en azúcar, no te preocupes no te hará mal—dijo Zayn sonriendo.

—Oh si claro olvidaba que me conocéis...gra-gracias me muero por probarlo.

El ojiazul agarró el taper cerrado que Liam le pasó, lo abrió y respiró su aroma.

—Vaya huele delicioso—Dijo mientras cogía un trozo y lo metía en la boca.

—¿Te gusta?— preguntó Dana.

Entonces este miró a la pequeña y sonrió.

—Me encanta... es terriblemente delicioso.... Creo que es el mejor dulce que he probado en mi vida—dijo relamiendose.

Liam rompió a llorar.

—Sabía que te gustaría...siempre que lo hago dices lo mismo.

Louis lo miró tiernamente.

—Tú y yo nos llevábamos muy bien ¿verdad?... Siento dentro de mi que me eres muy familiar aunque no te recuerde—dijo extendiéndole la mano a la del ojimiel y acariciandosela.

—Nosotros te hemos hecho unos dibujos Louis—habló entonces Peter.

El ojiazul los alcanzó a coger con la mano y revisó los tres dibujos con mucha atención.

—Vaya...habéis hecho un excelente trabajo, este caballo es precioso... Me encanta. ¿Sabías que es mi animal preferid...

—Si lo sé, por eso te lo he dibujado—dijo orgulloso el niño.

—Y ésta es la escuela de mi sueño y estos de aquí so....

—Somos nosotros y nuestros compañeros... Mira éste eres tú enseñándonos, aunque ahora nuestro  maestro es Shawn—dijo feliz Edward.

Louis dejó los otros dos dibujos y se centró en el de la pequeña niña.

—¿Y este hermoso girasol?, amo los girasoles pero... déjame adivinar.... Tú también sabías que es mi flor favorita, ¿a que sí?—preguntó Louis riéndose, mientras miraba a la niña que comenzó a reírse también, seguida de sus hermanos y del resto de la familia.

Esas risas duraron unos breves segundos pues de repente el ojiazul dejó de reírse y cambió su expresión para mirarlos con un semblante muy extraño.

—Ese sonido...

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Esto se acaba chic@s
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