see you again [17]

8.6K 465 75
                                    

Eluney

Paul nos adentró por el mismo recorrido que Tigrilla y yo habíamos hecho la noche anterior, hasta el lugar donde dijo que nos vio cuando vigilaba. Entonces comenzó a trepar a un árbol y todos le miramos interrogantes.

Paul: Oh vamos, ¿enserio creéis que Pan dejaría su árbol más preciado a la vista? - dijo mirándonos a mí y a mi hermana. - lo tiene muy bien guardado.

Eluney: ¿Puede saberse donde está Pan? - pregunté sin esperanzas de obtener una respuesta.

Paul suspiro e hizo un gesto con su mano para que subiéramos hasta la misma rama en la que se encontraba él. La primera en subir fue Tigrilla. Se colocó al lado del ojiazul y él le indicó algo que no pude entender, a continuación, Tigrilla saltó hacia el suelo y yo abrí los ojos estrepitosamente al ver como atravesaba la corteza terrestre y se hundía bajo las raíces del árbol del que acababa de saltar.

Paul: ¡Siguiente! - gritó desde arriba el ojiazul.

Nahuel y Yacu fueron los próximos en atravesar la corteza. Era mi turno, tenía que subir al árbol y saltar.
Trepé agarrándome a la corteza, rasgando mis manos y uñas a cada paso. Cuando al fin llegue a alcanzar los cuatro metros Paul tomo mi mano y tiró para subirme junto con él.

Eluney: No vas a seguirnos ¿verdad? - él me miró con un gesto de sorprendido y sonrió - ¿Puedo pedirte un favor?

Paul: Claro, dime que es lo que te inquieta - dijo acariciando mi mejilla.

Eluney: Intenta no morir, porque si tú murieses ... - antes de que acabara de hablar mi amigo me hundió en uno de esos abrazos que no se pueden compararse con nada, inhalé su olor a hierba mojada y sonreí al recordar el primer día que lo vi.

Paul: ¡______! - parpadee para volver a ver al chico que me abrazaba hace unos instantes - debes saltar ya, no tenéis mucho tiempo.

Asentí y salté desde la rama hacia las raíces, una sensación de vacío me inundo y un escalofrío recorrió mi cuerpo, comencé a gritar ante la falta de suelo, sentía como si estuviera merodeando por el espacio sin rumbo, no sabía si iba hacia arriba o hacia abajo. La impotencia se apoderó de mí, ni siquiera pensaba.
De repente sentí la inercia del aire chocando contra mi cuerpo. Y luego, sentí caer lentamente, como si el aire me meciese, me acunase, y rocé tierra.

Nahuel: Eluney, debemos seguir el rastro del polvo -escucharle hablar en suajili fue algo extraño, pero sin duda me resultaba más familiar que el inglés con el que había hablado con Paul.

Los cuatro seguimos el rastro del polvo en silencio, intentando que no se nos escuchara.
Comencé a pensar en que realmente conocía más a esos chicos que a nadie, y gracias a mí los estaba poniendo en peligro, ¿era realmente necesario? Miré a mis tres amigos, casi hermanos, 20 años, era mucho tiempo, puede que no tanto como el para siempre que ofrecía Pan, pero sin duda, crecer sería algo mágico aquí. No necesitábamos ser inmortales, no, sólo queríamos ser libres, poder andar por toda la isla, nadar en los mares, correr entre los árboles, sin tener miedo de que alguien nos siguiera para llevarnos ante el que se declaraba como soberano.
Iba tan dentro de mis pensamientos que terminé chocando con la espalda de Yacu, quien se rio y puso un dedo sobre su boca para indicar silencio, se veía una luz blanca delante de la figura de Tigrilla, casi cegadora, no se podía ver lo que había al otro lado pero no había elección, no podíamos volver por donde habíamos entrado, teníamos que cruzar la luz, sin saber a dónde o hacia que nos dirigíamos.
La primera en cruzar, de nuevo, fue mi hermana, la siguieron Yacu y Nahuel, suspiré pesadamente antes de dirigirme hacia aquella luz blanca, cerré los ojos al caminar por la excesiva luminosidad, me cegaba, me dolía, de repente un vacío se formó en mi interior, como si acabase de olvidar todo lo que era, como si no fuese nada más que un alma, como si mi cuerpo ya no existiera... y entonces alguien me arrastró hacia el suelo.

Rumbo a Neverland|Peter Pan {terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora