Rumbo a Neverland|Peter Pan {terminada}

NeverBack [16]

Ya habían transcurrido largos años desde que ______ se había integrado como una más en el campamento Indio. Había aprendido a valerse en la naturaleza y había hecho muchas amistades nuevas, es cierto que algo le preocupaba, sabía que en lo más recóndito del bosque se hallaba un campamento de cuyo paradero los indios desconocían, y por desgracia o beneficio, para ella también era desconocido.

Tigrilla: Eluney -llamo la indígena a la que antes había sido llamada ______ - han encontrado un nuevo rastro de polvo de hadas - dijo en su idioma natal.

Una chica con los rasgos apagados y varios rasguños en la cara sonrío. Vestía una falda de piel y una camiseta ancha a modo de poncho, también de piel. Iba descalza y llevaba el pelo recogido en una sola trenza que dejaba caer por su hombro derecho. Una cinta de cuero, de la que sobresalía una pluma, rodeaba su cabeza.
Se acercó a la azabache haciendo un ruido extraño con las manos y la boca.

Eluney: Cada vez estamos más cerca de llegar al centro del infierno hermana - dijo la extranjera de manera fluida en el idioma de sus ahora hermanos.

Nahuel: El demonio pagará por haberte separado de tu mundo Eluney - se dirigió a la extranjera un chico alto, de cabello negro y ojos marrones, la piel morena y que llevaba una especie de pantalón de piel, descalzo también y cargando con tres collares de huesos al cuello. - aunque este es tu mundo ahora - sonrió el azabache enseñando todos sus dientes increíblemente blancos.

Yacu: Deja de insinuarte Tigre - dijo un joven no muy moreno, de cabello castaño oscuro y ojos increíblemente negros, no muy alto, pero si más que Eluney y vestido de igual manera que el anterior. - ¿No ves que ahora mismo está interesada en la venganza?

Eluney: La venganza es el último recurso antes de la derrota, mi propósito es liberar a un amigo. -dijo dándose la vuelta hacia la salida del claro escondido - Tigrilla, quiero que me lleves con el rastro

Tigrilla: debo advertirte que se pierde en la densidad del bosque, tal vez no nos lleve a ningún lado - dijo la azabache retorciendo una de sus dos trenzas.

Eluney: y tal vez llegamos al árbol central de Neverland - dijo la extranjera dirigiéndose hacia la cascada.

La azabache suspiró y siguió a la que se había convertido en su mejor amiga, una chica que no había dejado rastro de su esencia anterior, _____ estaba enterrada en el deseo de libertad de Eluney.

La noche había llegado al campamento indio, las estrellas brillaban relucientes al otro lado de la cascado, mientras dos jóvenes indios las observaba desde una cómoda ladera.

Tigrilla: Lamentó la decepción - intentó disculparse la azabache ante su decepcionada hermana.

Eluney: Ambas sabíamos que no había muchas esperanzas - dijo la extranjera mirando las estrellas.

Tigrilla: ¿Aún sigues preguntándote si formas verdaderamente parte del poblado? -insinuó la azabache tumbándose sobre la húmeda hierva.

Eluney: Supongo que es una cuestión que nunca dejará mi mente - concluyó la extranjera

Tigrilla: Eluney, significa Regalo, tú fuiste un regalo para nosotros, tú fuiste mi regalo, mi hermana - dijo sonriendo y mirando las estrellas - fueron los dioses quienes te trajeron a nosotros, pedimos ayuda para deshacernos del demonio que acechaba la isla y tú llegaste.

Eluney suspiró ante la confesión de su hermana y se tumbó a su lado. Era un cargo muy pesado que la perseguía desde el primer día que llegó al campamento ya hacía tanto tiempo. Sus hombros tenían la sensación de no poder más cada vez que fallaba en su búsqueda. Sentía una obligación por destruir al que se proclamaba como el verdadero rey de Neverland. Y su corazón no se sentiría satisfecho hasta cumplir su condena auto asignada.