Piensalo. Un lugar de ensueño, un montón de niños para jugar, ¿Qué podría salir mal?
AVISO: contenido abusivo y violento
{La historia está inspirada en OUAT}
Desperté en la cabaña donde siempre me encerraba Peter, pero esta vez, él estaba a mi lado, dormía plácidamente, como si nada hubiese ocurrido. Sonreí al sentir como su mano tomaba la mía y sus ojos verdes me miraban somnolientos.
Peter: buenos días - su voz sonaba adormecida, pero era agradable escucharlo así.
________: tal vez deberíamos levantarnos ya - dije incorporándome y Peter se levantó también.
Ambos nos vestimos y salimos de la cabaña casi al mismo tiempo, estábamos en casa. En Neverland. Los dos, solo nosotros. Observé el campamento y después a él, a aquellos ojos verdes que tanto me cautivaban y que en aquellos días había intentado no perder su magia, pero noté nostalgia en ellos. Abracé a Peter y acto seguido el me abrazo también.
Cada vez que nos tocábamos seguía sintiendo como necesitaba que él nunca se fuese. Su presencia llenaba un vacío en mí que ni yo misma comprendía.
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