Dreamshade [11]

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_____(t/n)

Al fin se hizo de día. Desperté para después dirigirme al baño a arreglar mi cabello. Cogí agua de una de las tinajas y empapé mi rostro con ella para lograr despertar adecuadamente. Finalmente, me dirigí al que ahora era mi cuarto para ponerme ropa limpia. De nuevo las poleras y los pantalones eran muy anchos, pero los acomodé como pude para después calzarme y salir a desayunar con los demás.

Traté de no pensar más en aquellos extraños sueños, en los que un pequeño niño me pedía ayuda.

Me acerqué al lugar donde se acomodaba la fruta y agarré un par de naranjas que lucían apetitosas, cerca del lugar donde me encontraba alcancé a ver a cierto pelinegro de ojos azules, que me sonreía ampliamente, mientras se dirigía hacia mí.

Paul: _____ -dijo antes de abrazarme desde mi espalda- buenos días.

____: Buenos días, Paul- contesté a la vez que comenzaba a pelar mi desayuno.

Desde aquel día en el que Pan incluyó a Bae en el grupo de niños perdidos no he vuelto a hablar con él, sin embargo ahora todos, o casi todos, me tratan como na más de los niños perdidos, y aunque resulté agradable no recibir miradas de odio constantes, es extremadamente desolador no poder estar con ninguna otra chica, se siente extraño, además de que me resultaría mucho más cómodo si pudiese estar con otra muchacha, pasar el rato charlando, paseando, o poder acompañarnos a la laguna a darnos un baño, ya que ir sola hasta ese lugar no me resultaba para nada agradable.

Paul: Neverland llamando a _______, ¿Puede regresar antes de que sea de noche? -dijo Paul con voz de interlocutora.

Eran las cosas que me extrañaban de él, ¿En qué época vino hasta aquí? Porque conocía la radio eso sin duda, pero eso no me ayudaba mucho, y Pan no nos permitía hablar de nuestro pasado. Sentía curiosidad por saber si ellos podrían pertenecer al mundo real o también eran parte de los mundos de cuentos de hadas.

____: Discúlpeme señor -dije deshaciéndome de su abrazo y dándome la vuelta para verle.

Paul: Si Pan te oye decir esa palabra te encerrará -contestó una carcajada, me encantaba su risa, en general me encantaba ver a alguien sonreír por Neverland, porque juro que conmigo nadie parecía sonreír realmente, salvo Paul.

____: Shh ¿no sabes que al mencionar a los demonios vienen? -dije en la voz más baja que pude.

Paul se puso incómodo, pronunció algo que no entendí y después me tomó de los hombros.
Su expresión era sería y por un momento vi el miedo en sus orbes azules.

Paul: no confíes, jamás, en nadie de Neverland _____, nunca sabes qué clase de persona es alguien hasta que lo tientas. -mi voz no salía de mi por mucho que lo intentara, aquello me había dejado en shock, a que venía esa seriedad tan repentina, por qué diablos tenía que arruinar el momento así, aunque no pude evitar preguntarme, ¿Qué cosas horribles habría visto hacer a Pan para decir aquello? Un niño no debería pensar así, aunque si lo recapacitaba él ya no es un niño, quizás llevaba tanto tiempo aquí que no recordaba ni el rostro de otras personas. - sólo quiero que lo tengas en cuenta. Perdona si arruiné tu ánimo, pero realmente, me preocupo por ti, eres una persona muy agradable.

Quise contestarle, pero Paul desapareció entre la maleza, la cual yo nunca me había atrevido a adentrar sola, por un momento la posibilidad de aventurarme a explorar la isla rondo mi mente, pero la borré nada más escuchar un crujido que salía de la misma isla, tenía miedo, y eso era algo contra lo que no quería luchar, por ahora. No sabía que podía encontrarme por los alrededores del campamento. Ya que todos los días los niños perdidos se adentraban a cazar, lo que significaba que fuera de este claro se encontraban animales salvajes, de los cuales no conocía ninguno.
Bufé, Paul sabía perfectamente que no entraría a lo denso, sola. Y no me gustaba esa parte de él, en la que decidía de un momento a otro que ya no quería mi compañía y se iba sin siquiera despedirse.
Me giré para ir a sentarme debajo de algún árbol que me pareciera agradable, pero me encontré con la mirada de Bae, sentía pena por él, por todo lo que le había causado Pan y yo misma. Los remordimientos llegaron a mi mente, aunque pensé en disculparme tampoco sabía muy bien por dónde debería empezar a hacerlo.

Rumbo a Neverland|Peter Pan {terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora