Capítulo dieciséis

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Planeó tenerte juntó a mí, pero no planeó quedarme contigo...

Narra Iker:

¡Por fin te encontré y no planeó dejarte en libertad!

No importa si te rompo en más de una ocasión aun así tu estarás ahí para mí...

No tengo miedo a perderte porque siempre te he tenido, no tengo miedo a que me dejes, porque no te lo permitiré, porque eres y serás mía por siempre aun cuando estés destrozada...

[...]

Caminé hacía la habitación de ella, al entrar la vi aun desmayada, se ve linda e indefensa, tanto que me hace querer cuidarla.

Sin embargo, luego, esto solo será una debilidad a la cual no podré enfrentar de frente.

¿Por qué tenías que ser tú? ¿Por qué alguien débil? ¿Por qué alguien tan frágil como tú?

Me cuestioné viéndola, comenzó a moverse y preferí salir de su cuarto.

Aun frágil es tuya, te pertenece y si algo le pasa tu vida está en riesgo—aclaró la voz en mi cabeza

Era cierto, si algo le pasaba no sólo su vida estaría en riesgo, sino la mía también, por eso mismo debía protegerla, para protegerme a mí mismo.

Pedí que buscaran a Kiara, ella será la luna de mi manada definitivamente, puede que no sea mi pareja pero tiene el liderazgo en la sangre y ella es la mejor para puesto, para gobernar y levantar esta manada.

Haremos de esta manada la mejor de todas, sin importar el costo.

Narra Idally:

Desperté en una habitación de color blanco, era linda pero no tenía ventanas, me recordaba tanto a la celda. En ese momento me acordé de Daniel y me levante desesperada buscándolo por la habitación, al no hallarlo salí de la habitación y comencé a llamarlo en voz medio baja.

—Daniel—lo llamé

Los nervios me consumían, el temor de que él ya no estuviera conmigo, que no lo volviera ver, todo estaba comenzando a hacerme sentir mal por no cuidarlo bien.

De pronto la silueta de alguien se comenzó a acercar, por curiosidad también me acerque a esta, de pronto pude ver que la sombra era de alguien conocido.

—¡Karim!—sonreí y me lancé abrazarlo

si él está en el infierno seguro nada malo más sucederá...

Él correspondió el abrazo—Hola Idally, supongo que buscas al niño—respondió

Sii, sabes que ha sido de él¿?—respondí separándome del abrazo

Claro, veamos te llevó con él—sonrió y me dirigió a hacía un cuarto.

Al entrar ahí lo encontré completamente dormido, no pude evitar recostarme a lado de él.

Se nota que lo quieres—respondió mirándonos

—Claro que lo quiero, él es todo para mí—respondí acariciando el copete de Daniel

Estas muy herida—dijo mirando mis brazos

—Esto no es nada—señale mi brazo—hay heridas incluso más profundas que de las que puedes mirar a simple vista.

Lo sé—respondió con la cabeza agachada—me hubiera gustado que no las tuvieras

—A mí también, pero mi vida ya estaba escrita—respondí con la mirada perdida en algún punto del cuarto

Al menos estas con vida pequeña—expreso con una sonrisa que transmitía paz y tranquilidad

—Salí con vida de ahí, para atarme por la eternidad al mismísimo demonio.—susurré para mí misma

El pareció haberme oído y su rostro cambio drásticamente—Él te querrá y cuidara

—Ojala y al menos lo intenté, que no se dejé llevar por la apariencia, aunque él ya está sumido en ello—miré el rostro de Daniel

Él ya está perdido en oscuridad...

Néme—Pero nos quiere o eso dice Killer su lobo

No podemos confiarnos—le respondí

Puede cambiar—expreso Karim—tú puedes cambiarlo

—Sólo, si él lo desea, sino lo hace, no puedo por más que así lo quiera yo—exprese recostándome en la cama

Él solo asintió con la cabeza y se despidió, poco rato que él se fuera me dormí junto a Daniel.

Idally [#1]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora