Con aquella pregunta en mi mente continúe mi camino en dirección de la habitación de Romy esperando que nada hubiese ocurrido, mientras iba caminó Karim salió de su habitación preocupado.
Era obvio que algo sucedía
—Daniel, qué bueno que te encuentro, Idally estaba preocupada por ti, tanto que casi sale a buscarte sin importarle que tiene calentura—hablo con alivió
Más sin embargo, para mí no era alivió, el hecho que estuviera así significaba que el tiempo se agotaba cada vez más pronto de lo pensaba.
—Su mate sabe que está así?—cuestioné, a lo que Karim me miró y asintió con pena en su mirada.
Él lo sabía, más si embargo estaba cómodamente sentado con la otra, tan a gusto sin importarle lo que pudiera pasarle a ella.
Te pediré que no entres a su habitación, quiero hablar a solas con ella—le pedí a Karim, el cual acepto no muy gustoso de ello.
Al entrar, me acerque a ella, la mire fijamente—No te preocupes, sabes he encontrado tu cuerpo, la esencia que requieres—Le exclamé, ella me miró sorprendida más sin embargo no dijo nada.
Quite la tapa al frasco y de esta salió algo que no logré distinguir muy bien, solo logré ver que aquello que salió del frasco se incorporó a ella.
Minutos después su mirada comenzaba a tomar color, por otra parte mi cuerpo comenzó a tomar la apariencia de mi edad.
Narra Idally:
Es nuestro alma, la esencia que requeríamos—exclamó Néme contenta y yo no comprendía del todo
Cuándo la luz desapareció dentro de mí, vi a un joven de mi edad exactamente sonriendo.
¿Y mi Daniel? ¿Dónde estaba el pequeño?
—Se lo que estás pensando Alteza—exclamó con cierta diversión mientras sonría—Soy Daniel, fui escogido para cuidar de ti, escogido para cuidarte, para apoyarte mientras recuperaras tu alma real, por la misma razón debía ¡No crecer!
Eso es como una condena—respondí—estar atado a un cuerpo de niño solo por mi
—No le veo como condena siempre y cuando allá podido ayudar a nuestro mundo, logrando que nuestra alteza estuviera bien—Respondió sonriendo
Quizás por eso era nuestro sentido de pertenencia, el sentir que lo requeríamos junto a nosotras—expreso Néme
—¿Ahora que harás señorita?—cuestionó—dudo que quieras quedarte a sufrir con un bueno para nada como él estúpido sentado en la sala—rio con gracia
¿Ahora que debía hacer? ¿Era libre?
Podría ser un nuevo comienzo a mi vida
—Aún estamos atadas a el—respondió mi loba—no es ningún comienzo, es el infierno.—aclaró
No, me negaba a quedarme y ser dañada, el solo recordar las heridas en mi cuerpo y sus agarres bruscos en mi piel, me hacía temblar, sentirme totalmente desprotegida.
mientras pensaba, la puerta se abrió dejando ver a un Karim preocupado
¿Por qué no pudo ser él mi pareja?—me cuestione mientras lo miraba
—¿estas mejor?—pregunto mirándome pero su mirada se llenó de duda al ver al chico a lado mío—¿Quién eres tú? Si él alfa te encuentra aquí...¡Te matara!—exclamo
Era cierto, el aroma de Daniel había cambiado, si yo apenas lo estaba notando... Acaso podría ser que Iker lo hubiese notado ¿Tan rápido?
No tuve ni tiempo de responderme a mí misma, ya que en un abrir y cerrar de ojos Iker había entrado arrojando a Daniel contra la pared.
—¿Quién demonios eres tú?—Ahí estaba él con su mirada fría, esa mirada que no tenía piedad ni siquiera por su propia pareja
Tenía enfrente mío al mismo demonio que me había marcado de por vida.
Daniel no se inmutó al mirarlo, al contrario soltó una pequeña risita que estando en otra situación me hubiese contagiado, pero en una como esta no lo hizo, su vida estaba en riesgo
—Iker, debes controlarte—intento Karim calmarlo y alejarlo de Daniel
Más sin embargo la fuerza de Iker era mayor y se deseó de matar a Daniel era muy fuerte, hasta yo podía sentirlo.
—Tú no eres nadie, aléjate, se lo que hago—gruñó—Ni eres mi amigo, debes limitarte a seguir mis ordenes—expreso aun sujetando de la ropa a Daniel
Karim quedo aturdido con las palabras de Iker, no se movía, se quedó en el rincón donde lo había aventado, con la mirada perdida en algún punto de la habitación.
Han debido de dolerle demasiado esas palabras, más porque es alguien en quien aún quieres creer.
No—negué con la cabeza—Karim aún confía en que Iker cambiara
Karim aún tiene esperanza en él...Es una lástima que no mire que él está más allá de querer salir de donde esta.
Mis nervios de que le hiciera algo aumentaban, aún asi no fuera un niño me preocupa por él, no quería que le hicieran daño.
Déjalo Iker—grite con voz neutra—Suéltalo ¡Ya!—grite, esto bien sonó a una orden
Iker empujo lejos de él a Daniel haciendo que se golpeara contra los hierros de la ventana pequeña y comenzó a caminar enojado hacia a mí, el miedo se apoderaba de mí, de poco a poco me temblaban las piernas, mi corazón se aceleraba tanto que sentía que se me saldría por la boca.
—No eres quién para hablarme de esa manera—expreso con voz ronca y fría, una voz profunda sin temor a nada—o tendré que recordarte tú lugar aquí Romina
huir, correr, llorar, escapar,—todo eso paso por mi mente pero mis piernas no se movían
Deja de huir—exigió mi loba—¿No te has casando de eso? Mira a tu alrededor
Mire hacía ambos lados, Karim estaba ido en su mundo, estaba en el mismo lugar con la mirada perdida en algún punto, Daniel estaba desmayado por el azote contra la ventana de hierro.
¿Qué si no estoy cansada? ¡Claro que lo estoy! pero... ¿Qué puedo hacer yo?, no soy rival para alguien como él.
Nosotras podemos con él y más, Idally... Confía en ti, confía en mi—pidió
—Tendré que mostrarte tú lugar—su voz me hizo volver a la realidad, sin embargo cuando volví ya era demasiado tarde, me vi empujada con gran fuerza hacía pared, esta no se quebró, solamente se medió rompió.
El impacto ocasionó que las heridas aún no cerradas por completo volvieran a abrirse, también ocasionó que Karim volviera en sí.
En definitiva, él era un monstruo, él era el mismo demonio en vida o tal vez aún no era el demonio.—pensé antes de ver la oscuridad
ESTÁS LEYENDO
Idally [#1]©
Manusia Serigala« 𝕋𝕠𝕕𝕠 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖 𝕦𝕟 𝕡𝕣𝕖𝕔𝕚𝕠 𝕖𝕟 𝕖𝕤𝕥𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒, 𝕙𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕝𝕒 𝕝𝕚𝕓𝕖𝕣𝕥𝕒𝕕 » Dos destinos unidos por "CASUALIDAD" y una creencia ridícula que los ha marcado. "Mientras más fuerte sea la persona, más fuerte será su lobo, si es d...