Idally [#1]©

Capítulo veintisiete

Narra Idally:

Desperté con un horrible dolor en el cuello, toque mi cuello y este me ardía, me levante rápidamente y me observe en el espejo, delante mío a través del viejo espejo pude ver con mis propios ojos como la marca que había en mi cuello se desaparecía poco a poco hasta solo quedar una pequeña marca apenas visible.

Nuestra marca desapareció—suspiro un poco aliviada némesis

—¿Ya estas mejor que ayer?—le cuestioné, recordando todas las cosas que había dicho

sí y no sé porque dije tantas tonterías—exclamo Néme

Camine hacía el armario y me cambié de ropa, para luego comenzar a bajar las escaleras, conforme bajaba comencé a oír los gritos de una chica y los de Iker, la joven parecía muy disgustada.

Al llegar ninguno noto mi presencia, ambos estaban tan metidos en la pelea verbal que ni siquiera me notaron.

¿Sucede algo?—les cuestione gritando para llamar la atención

Iker al verme caminó hacia mí y me abrazo por la cintura, depósito un beso en mi cuello, el cual causo en mi pequeñas descargas eléctricas, algo que no quería sentir.

El fruño el ceño al mirar bien mi cuello, seguro había notado que la marca ya casi se borraba, en ese momento una joven se habló, era evidente que estaba molesta.

¡Asi que ella es tu mate!—exclamo con una sonrisa y cierto toque de ironía.—recuerdo que dijiste que podía quebrarla cuándo yo quisiera.

¿Quebrarme? ¡Está loca! Ni que fuera un frágil cristal.

Espera... así es como él me ve, me mira como algo delicado que no puede hacer la gran cosa... Estúpido chucho alfa

Iker se enojó al oírla hablar—No te lo permitiré—dijo con un semblante que daba miedo y autoridad como nunca antes lo había hecho.

Soy tú luna, me has marcado—señalo su marca—no puedes marcar a alguien más, soy tu luna, respétame—exigió

Lo sé—gruño mientras golpeaba la pared fuertemente—Eres mi luna, por error—al momento que lo admitió un ardor comenzó en mi cuello.

Mi cuello comenzó a doler, la marca quemaba y poco a poco todo se volvió completamente oscuro.

Narradora:

La joven perdió el conocimiento, él alfa la abrazo para que no se golpeara, la chica sonría felizmente, había logrado quebrar a la mate de Iker, al final ella había ganado o eso pensaba ella.

—Karim—gritó desde la sala, Karim no pareció oírlo—Karim, Ven—gruñó fuertemente

En pocos minutos apareció a su lado—¿Qué le ha ocurrido?—cuestiono Karim a Iker con mucha preocupación.

No, lo sé—pronunció el alfa con una notable preocupación en su voz.

Kiara sonrió discretamente sin que nadie la viera hacerlo.

Karim pidió que la llevasen a su habitación, Iker se limitó a hacerle caso a él, luego Karim se quedó solo con ella.

Al revisarla con cuidado, lo que más llamo su atención fue que la marca de Iker había desaparecido y eso le preocupo, por eso decidió consultar eso con su lobo.

¿Iries porque la marca de Iker no está en Idally?—cuestiono Karim a Iries

La marca desapareció porque el admitió que Kiara era su luna, El dolor que tuvo que soportar y está soportando ahorita Idally es peor que el anterior, es un doble rechazo, una marca que se quedara en su piel—respondió Iries

¿No hay nada que podamos hacer?—le cuestionó Karim

En dado caso, solo queda que alguien la marque, el dolor debería desaparecer así.

Narra Karim:

No puedo marcarla porque ni siquiera sé si ella podría quererme, no quiero condenarla a estar conmigo sin quererme como yo a ella, no simplemente no puedo.

La observé tranquila y de vez en cuando su rostro mostraba un profundo dolor.

En pocos minutos, ella abrió los ojos y estos parecían perdidos, su mirada lucia oscurecida, quería hablarle pero de mis labios no salía ni una sola palabra.

De pronto un gritó desgarrador resonó por toda la casa, sin duda ese gritó era de Iker.

¿Qué demonios sucede? ¿Qué ha pasado?—pensé

Abrí la puerta dispuesto a ir averiguar que había sucedido, pero al abrirla me tope al Iker anterior, un Iker con la mirada fría y esa aura oscura que creía que ya no existía.

No comprendía lo que estaba pasando, no podía entender, hace un día todo estaba mejorando pero de pronto parecía haber empeorado.