Idally [#1]©

Capítulo veintinueve

Narra Daniel:

Esa noche no volví a casa estaba furioso conmigo mismo por no haberlo evitarlo.

Apenas me encontraba caminando de regresó por la mañana hacía la mansión a pocos pasos de la entrada, sentí un aura y entonces reaccioné, era el aura oscura de ella... Eso quería decir que había recordado lo de su vida pasada.

Corrí tan rápido como mis piernas me lo permitieron, al pasar por el pasillo me encontré con Karim todo ensangrentado y eso hizo que me preocupara mucho más, en la habitación visualice al alfa sonriendo en un punto de la habitación, más sin embargo no había rastro alguno de la chica que debía cuidar, no estaba, ella ya no estaba.

—¿Dónde está Idally?—Le cuestione a Iker sacudiéndolo por los hombros.

Se ha marchado, obtuvo su libertad—sonrió con cierta amargura

—¿Qué demonios ha pasado? ¿Qué le paso a Karim?—cuestione frustrado

Ha pasado, que me ha cumplido un deseó a cambió de su libertad, la he rechazado por completo y lo de Karim es culpa mía, hemos peleado y supongo que se me paso la mano—respondió sin darle importancia a sus palabras con una sonrisa en la mirada y en sus labios también

¿Por qué ha sucedido esto? ¿Dónde estás Idally?—me cuestione

Entonces recordé que el demonio dijo: «Un día ella deseara no conocerlo»

si eso fuera cierto, ella tendría que haber recordado todo, no.. No, ¡Imposible!, se supone que tú pasado se borra cuando vuelves a nacer.

Mire a Iker que se había desmayado al final.

pensé—¿Qué demonios fue lo que le pediste para dejarla ir?

Supongo que tendré que vivir con esa duda.

de pronto delante mío apareció el demonio sonriendo—Te dije, lo iba a desear—expreso sonriendo

Al final la verdad sale a la luz, sabes jamás hubiera permitido que este chucho la dañara—señalo a Iker mirándole mal—Ella merece algo mejor, esta vez no me voy a equivocar.

¿De qué demonios hablas?—le grite, puesto que no lo entendía

A ti no te lo dijeron, pero ella ya había vivido esto, solo ciertas personas renacen, olvidan todo pero el destino de ella volvió al inició, ella recordó al alfa como su anterior mate, el mate que se encargó de asesinarla poco a poco—prosiguió—hace años en una luna de abril la observé, dije que la quería para mí, lamentablemente todo dio un giro y ella se quedó con aquel hombre, él mismo que me hizo perderla, él nunca la quiso, le quito la vida de poco a poco, cuando supe que ella renacería quise impedir su destino porque ella es mía, siempre fue mía, si no está conmigo no tendrá final feliz...—expreso el demonio, una vez que lo dijo desapareció

Si no está con él, no será feliz.

Pero si su destino no es con el alfa ¿Por qué él es su mate?. A veces no entiendo el destino de las cosas mucho menos el de las personas, quisiera poder comprenderlo.

Narra Idally:

Me encontraba en un lugar tranquilo, una casa acogedora como tanto lo había soñado pero realmente no sabía que estaba haciendo ahí.

Me has liberado, este era tu deseo y lo he cumplido, también le diste a él lo que quería a cambió de ser libres—respondió una voz en mi interior—siempre quisiste ser feliz, también lo quise pero no es nuestro destino, sabes, tú parte loba tiene que desaparecer o él nos buscara, a lado de nuestro amado estaremos bien, no debe encontrarnos de nuevo él, ese hombre no se dará basto con lo que tiene y querrá más y más poder, para tenerlo nos querrá a su lado.

—¿Quién es él?—cuestione asustada

Él es el hombre al que le has cumplido el deseó a cambió de la libertad.

¿Qué sucederá si no me deshago de mi parte lobuna?—cuestione temiendo a su respuesta

Él no podrá encontrarnos, debes renunciar a tu parte lobuna, debes ser humana. Él nos busca pero es difícil encontrarnos y a cómo va esto aquel hombre nos hallará primero, la búsqueda por ti tardara mucho y el otro nos encontrara antes porque aún está en ti el aroma que le fascina...

Renuncia por tu bien, por ser feliz.

No, no puedo, yo quiero a mi loba, no quiero separarme de ella, la quiero demasiado, no puedo darle la espalda cuando ella jamás me la dio a mí.

No puedo—exprese sintiendo un nudo en mi garganta del sólo pensar que debía desaparecer a Néme de mi vida

Comprendo que no quieras, sabes, esta será la última vez que hablemos, de ti depende si renuncias a ella o no, solo tú lo sabes, solo espero que cuando lo decidas no sea demasiado tarde, como paso conmigo.

¡Espera!—intenté que siguiera hablándome pero fue en vano, se había ido, ya no me respondió.

¿Qué pasa?—cuestiono Néme

—Nada grave lobita—respondí

Algo tienes cuéntame. ¿Qué paso?—insistió en saber

Tiene derecho a saberlo, le comencé a contar todo lo que me había dicho, lo que sucedió, todo por completo.

Prométeme que al primer avisó de que algo malo suceda, tu harás lo que ella dijo, renunciaras a mi—exigió Néme

No puedo—negué con la cabeza

Promételo Idally, quiero verte feliz—dijo Néme

Está bien, lo prometo—respondí prometiendo cumplir algo de lo que no estaba segura de poder hacer.