Capítulo treinta-uno

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Narra Idally:

[ 2 Meses después ]

Tengo la vida que tanto quise, la vida que tanto anhele tener, por fin estaba feliz, era libre, estaba lejos de él, lejos de quiénes tanto daño me habían hecho.

Me encontraba acomodando libros por sus géneros, cuándo Julieta corrió hacía mi haciéndome perder el equilibrio y cayendo al suelo frío.

¡Juli!—exclame fingiendo enojo—¿se puede saber porque demonios entraste así arrasando conmigo?

Lo siento Romy, no pude evitarlo, sabes cuánto te quiero y no puedo evitar estar lejos de mi hermana—dijo incorporándose mientras tendía su mano para ayudarme a pararme

Somos como hermanas, en tan solo dos meses encajamos tan bien, éramos piezas unidas, éramos hermanas de distintas madres.

No hay problema Juli, solo intenta controlarte un poco—le regalé una enorme sonrisa

Está bien—sonrió—sabes, Theo está enamorado de ti—dijo de manera pícara mientras me jalaba los cachetes

En ese momento yo solo estaba en shock

Eso no es verdad—negué con la cabeza riendo.

¡Allá tú si no me quieres creer!—dijo fingiendo enojo—Pero no te quejes cuando él deje de quererte

como tú digas—sonreí—¿Vamos a pasear?—le pregunté

Claro, pero primero acabemos esto—señalo los libros en el suelo

Comenzamos a acomodarlos por su género, nos divertíamos al hacerlo, después de una hora terminamos todo.

salimos de la tienda, en el transcurso del camino no paramos de platicar y reírnos de nuestras tonterías.

Entonces pasamos por una tienda de ropas, en ese momento lo ví. Era Karim junto a Daniel, parecían cansados, no pude evitar correr hacia ellos

Los extrañaba demasiado.

—Karim, Daniel—grite cerca de estos dos, los dos voltearon y abrieron sus brazos para recibirme.

Idally ¿Estas bien?—cuestionó Daniel mirándome

Claro que estoy bien Daniel pero ustedes, no se ven tan bien—respondí acariciando con ambas manos la mejilla de cada chico

Julieta corrió hacia mi gritando—¡No me abandones tonta!

siempre le molesto que la dejasen por alguien más.

¿Quién es ella?—cuestiono Karim mirándola fijamente

¿Será su mate?—me cuestioné mentalmente—sin duda los apoyaría, si fuera así

Ella es Julieta—la presente cuándo estaba a mi lado—Julieta el es Karim y el es Daniel—los presente señalando a cada uno

Un placer, Soy Julieta—río—gracias por cuidar a mi hermana

Los dos me miraban con la pregunta "¿Es enserio?" visible en sus ojos.

Negué con la cabeza—No es mi hermana de verdad pero es como si lo fuera—la abrace

Ya veo—río Karim—Un gusto igualmente

¿Dónde has estado todo este tiempo?—me preguntó Daniel

Es cierto, dónde te has metido, te hemos buscado por todos lados—dijo Karim abrazándome—te hemos extrañado como no tienes idea

También los he extrañado, pero me tenía que ocultar—dije seriamente—las cosas no han sido tan fáciles, sabes, tengo miedo de que Iker me encuentre

No lo hará—dijeron al mismo tiempo Karim, Daniel y Julieta a mi lado

¿Ella lo sabe?—cuestiono Karim mirándola

—¿Qué si lo sé?—cuestiono Juli—obvio que lo sé, somos hermanas Cariño—respondió sarcásticamente

Daniel solamente comenzó a reírse de la cara de Karim y la pose rara que hacía Julieta

Esta chica me cae super bien—expreso Daniel acercándose a Julieta y jalando sus cachetes

Julieta explotó por tal acción—No te permito que me jales los cachetes—gritó fuerte, ganándose la atención de todos los que estaban alrededor nuestro.

¡Qué vergüenza! Simplemente vergüenza.

Cálmate, Julieta—dijo Daniel sonriendo—No es para que grites tan fuerte.

Sin duda estos se llevarían super bien.

Narra Karim:

Más feliz no podía estar, había encontrado a Idally, ella estaba bien, tenía una amiga que se notaba que la quería.

Verla sonreír me animaba muchísimo, aunque desde su desaparición, las cosas no estaban bien al contrario estaban peor que nunca, Iker estaba batallando para controlar la manada y nosotros estábamos casi haciendo todo el trabajo porque los otros se negaban a hacerlo.

La culpa de lo que estaba pasando era solamente de él por ser tan ambicioso.

Narra Daniel:

Ella estaba a salvo, su mirada brillaba con intensidad, era feliz, de eso no había duda alguna, me alegraba verla tan llena de vida pero, algo en el fondo me decía que no duraría su alegría.

Mientras pensaba recordé el acuerdo que había hecho con el demonio Axel, de encontrarla yo, tenía que avisarle, si él la hallaba, me avisaría.

Cogí mi celular y mande un pequeño mensaje que no tardó en ser respondido

•Mensaje•

Me alegra que hayas cumplido con el trato DANIEL, gracias por la información, ambos sabemos que nada está acabado y ese hombre no descansara hasta encontrarla, lo mejor es cuidarla.

•Fin del mensaje•

Era cierto también lo sabía aunque no quisiera admitir el hecho que la maldad abundaba complemente en él, también quise encontrar una luz en su interior para ayudarlo, pero tal luz no existía.

Iker había pedido que si la llegamos a encontrar, se la debíamos entregar, cosa que nosotros, claro que no íbamos a hacer, no éramos capaces de hacerlo, solo le mentimos diciendo que lo apoyaríamos pero nada fue cierto.

Idally [#1]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora