Un simple camarero |HopeV|

Prólogo

—¿Por qué no me dijiste la verdad?

—¡Por favor! ¿Me hubieras buscado después de saber que soy un camarero? —no respondió, me miraba con rabia pero pude ver un rastro de decepción en su rostro.

—Tampoco debiste haberme mentido —sonreí y comencé a caminar por toda la habitación, me estaba volviendo loco.

—¡Te dije que trabajaba en el hotel! —sus imponentes ojos cafés me miraron con confusión. Seguí caminando de un lado a otro y él me seguía con la mirada mientras azotaba su pie contra el suelo.

—¡Sí, pero no me dijiste que de camarero! —me comencé a morder las uñas, toda esta situación me estaba poniendo nervioso. No entendía su enojo cuando él fue quien malinterpretó las cosas desde un principio. Jung Hoseok me sacaba de quicio.

Estaba haciendo mucho drama por una razón: Que soy un simple camarero.

—¿Te avergoncé? —y una vez más no respondió y miró a cualquier otro lado pero menos a mi cara. Me sentí dolido, en cierta parte sabía que lo había avergonzado.

Ya no tengo nada más que hacer aquí, si él se avergüenza de mí por ser un camarero, no le veo el sentido de seguir con esta situación. Me enderecé, junté mis manos e hice una pequeña reverencia. Esto era lo que yo era al final del día. Un camarero.

—Si eso es todo, me retiro, señor —me miró alarmado, lo ignoré y caminé hacia la puerta dejándolo atrás. Pero antes de que siquiera pudiera tomar el picaporte de esta, su mano atrapa mi codo, me hace girar y pega mi espalda a la madera.

Suelto un quejido por lo brusco que fue, coloca sus brazos a los lados de mi cabeza y me mira con fiereza. Tiemblo, pero sé que jamás me haría daño.

—¿A dónde crees que vas con mi hijo? —siento palidecer ante la sorpresa, ¿cómo sabe de mi embarazo? Y a juzgar por lo que dice después supongo que sabe lo que me estoy cuestionando—¿Crees que no lo sé? Vi los papeles, Taehyung —no me gusta cuando dice mi nombre completo—¿Por qué lo ocultabas? ¿Cuándo pretendías decírmelo? —sus preguntas hacen eco en mi cabeza. Lo ocultaba porque sabía que cuando se enterara de que soy un camarero, sabía que está iba a ser su reacción, no quería que se sintiera responsable de quedarse conmigo por el simple hecho de tener a su hijo en mi vientre.

¿Pretendía decírselo algún día?... no. Esperaba que no supiera nada y que mi hijo o hija naciera sin que su padre sintiera vergüenza de mí, o al menos esperaba que ellos no lo supieran.

—Déjame ir —no es una súplica y para mi sorpresa mi voz logra sonar frívola. Lo sorprende, abre su preciosa boca en sorpresa.

—No —dice con simpleza y yo gruño de frustración—No vas a ir a ninguna parte con mi hijo —y ahí comprendo todo, a él no le importo, lo que él quiere es a su primer hijo. Alguien que pueda llevar la empresa cuando él muera.

—Mi hija no necesita nada de esto —si un heredero es lo que necesita para su empresa, no voy a ser yo quien se lo de, es verdad que aún no sé el sexo de mi bebé, pero, si es una niña de nada le sirve, ¿no? Lo que él necesita es un hombre, un barón.

Pero su rostro me toma por sorpresa. Parece estar aturdido.

—¿Es una niña? —susurra mirando a mi vientre y yo me congelo, una sensación extraña se posa en mi pecho y mis sospechas se hacen realidad, si es una niña no le sirve—¿Vamos a tener a una niña, Taehyung?

—Sí —miento esperando que con eso me suelte y me deje ir para así poder olvidar todo este capítulo en mi vida. Pero su respuesta me deja atónito. Sus fuertes brazos me toman de la cintura y me alzan en el aire, me aferro a sus hombros por reflejo, su casta risa inunda la habitación mientras da vueltas conmigo encima de él, ¿estará loco?

—¡Ay, Taehyung! —me baja y me deja con cuidado en el suelo, estoy muy confundido hace poco menos de unos segundos me estaba gritando por haberle mentido—¡Vamos a tener una niña! —me dice como si no lo supiera, y es que es verdad, no lo sé. Pero ahora mismo, que siento que la tensión se ha ido, espero y ruego a que mi bebé sea una niña sino estaré en muchos problemas—Voy a ser padre de una bella niña —y mi corazón no pueda estar más tranquilo al saber que sí quiere a nuestro hijo. Pero la duda sigue ahí, ¿me querrá a mí aún con lo que soy?

Y mi cerebro rápidamente saca otro escenario: Él sólo quiere hijos. Si no estuviera tan confundido, me daría una patada por pensar tantas tonterías. Pero ahora mismo parece una viable opción.

—Sí —contesto pero parece no importarle mucho pues se arrodilla enfrente mío, levanta mi camisa y deja al descubierto mi ya un poco abultado vientre. Sus dedos fríos me erizan la piel cuando la tocan, tiene una boba sonrisa—Y podrás verla cuando quieras Hoseok, no te voy a impedir ver a tu hij... —pero me interrumpe besando mi vientre, se levanta y aún con una reluciente sonrisa me toma de las manos y me jala hacia él.

—Te amo, Taehyung —susurra mirándome a los ojos—Jamás me avergonzaría de ti, bebé, eres mi mundo. Y en mi mundo no me gustan los secretos —besa mi frente con delicadeza.

Y ahí es cuando me doy cuenta de que soy tan estúpidamente idiota para pensar que a él le importa mi trabajo. Lo que le molestaba era que le había mentido.

Me aleja un poco de él y me examina de arriba hacia abajo, levanto una ceja, todo esto es mucho para mí. Después de terminar su inspección, sonríe y asiente, y aunque no escucho lo que dice después, estoy bastante seguro de que susurra un «Es él»

—Casémonos.

¿Qué?