Manipulación

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—¡Eres un estúpido! ¿Acaso no puedes hacer nada bien? —Taehyung salió de la habitación, reprimiendo una sonrisa al escuchar los gritos de la señora Park dentro de la habitación, histérica, quiso impedir la huida del menor pero ya era demasiado tarde, el pelirrojo ya había cerrado la puerta y había corrido hacia el ascensor, que para su fortuna estaba a un lado de la habitación.

Cuando las puertas se cerraron, apoyó su espalda en la pared metálica y se soltó a reír.

—Cuando se enteren me matarán —susurró para sí mismo, sin quitarse la sonrisa que tenía, se acomodó su uniforme y esperó llegar al piso destinado.

Esperaba de verdad que su jefe, Namjoon, comprendiera que el haber derramado café en el abrigo Gucci de la señora no fue su intención, aún cuando la mujer era lo más insoportable de todo el hotel, Taehyung jamás dañaría alguna prenda Gucci, ni siquiera a su peor enemigo y eso incluía a la señora Park.

Pero sabía que con la señora Park no se debía jugar, así que ya podía escuchar la reprimenda que el mayor le daría.

Pero una idea se le vino a la cabeza, y cuando dobló en una esquina, vio a su salvador.

—Jinie de mi alma —canturreó acercándose al mayor, cuando a los oídos de este llegó la voz de Taehyung, rodó los ojos y bufó.

—¿Ahora que favor quieres, Kim? —gruñó mientras metía unas toallas sucias en su respectivo lugar, el mencionado llevó una mano hasta su pecho, fingiendo estar ofendido.

—Me duele que pienses que sólo te hablo para pedirte favores, Jin —el mayor arqueó una ceja mientras que seguía con su trabajo. Taehyung se rió, que bien lo conocía su amigo.

—Me he metido en un problema —y con eso, captó la atención de su mayor—He hecho molestar a la señora Park —dijo aún divertido, recordando los gritos que ella daba al ver su precioso abrigo manchando por café.

La boca de Jin se abrió en asombro y terror:

—¿La vieja loca de la suite? —dijo en voz baja, para que la conversación fuera sólo entre ellos. Taehyung asintió y Jin negó—Si habla con Namjoon, que estoy seguro que lo hará, déjame decirte que tu trasero estará sin trabajo antes de que acabe el turno —lo señaló con un dedo mientras que con una mano, comenzó a empujar el carrito de limpieza hacia otra de las habitaciones que le fueron asignadas.

Sacó un llavero de su delantal, y rápidamente se escuchó el sonido de muchas llaves chocando, Jin rápidamente buscó la llave para esa habitación pero antes de que pudiera abrirla, Taehyung tocó la puerta mirando a Jin con una sonrisa burlona.

—Limpieza —dijo en voz alta el menor, Jin se sonrojó, aunque llevaba más de un año trabajando en el hotel, habían veces en las que se le olvidaba anunciarse antes de entrar a la habitación. Y eso le había costado presenciar escenas que no deseaba haber visto en su vida.

—Tal parece que quieres repetir lo de la otra vez Jin —y como si leyera su mente, Taehyung le recordó el incidente que tuvo cuando hizo lo mismo.

—No te burles —ambos entraron a la habitación y bufaron cuando vieron el desastre que esta era—Dios mío... —susurró Jin cuando a sus fosas nasales llegaron el pestilente olor que reinaba en toda la habitación.

—Jin, te aseguro qué hay un muerto aquí dentro —sin respirar, Taehyung le dio una revisión. Era común que las habitaciones estuvieran algo desordenadas, como las camas no tendidas, almohadas por todos lados, pero esto era otro nivel.

Esto era a lo que en el mundo de los camareros llamaban: Un no me importa.

Ese término lo utilizaban cuando la habitación era dejada en una situación como... Esta. Dónde ni siquiera estaban seguros que una persona durmiera allí. Un no me importa es una persona que literalmente parece no importarle el desastre que dejaba. Eran de esas personas mal educadas que pensaban "Que el camarero lo haga".

Un simple camarero |HopeV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora