Un simple camarero |HopeV|

Desastre (Parte 2)

Quise llorar al escuchar esa pregunta. Más que nada porque sentí que su tono de voz salió con pena, como si quisiera creer que todo era una broma. Yo sabía que esa iba a ser su reacción, sabía que iba a sentir vergüenza.

Aún así, me dejé ilusionar.

—Ho-Hoseok —balbuceé sintiendo que mis ganas de romper en llanto me estaban ganando.

—Espera, tú eres ese tonto camarero que arruinó mi saco la otra vez. En el aniversario del hotel —la mamá de Jimin me miró como si fuera una asquerosidad. Sollocé, tal vez eso era después de todo.

—¡No le hables así! —Jimin alzó la voz al instante para defenderme. Hoseok le miró también.

—¿Tú sabías de esto, no? —le preguntó en un susurro, viéndolo con esperanza.

Con la esperanza de que Jimin le dijera que también le mentí. O qué todo era un mal entendido.

Pero después de darme una mirada de arrepentimiento, Jimin se giró para verle con pena, bajando la mirada.

—Sí sabíamos que trabajaba de camarero... siempre lo supimos —le dijo, y el señor Min posó su mano en el hombro de Jimin, para darle a entender que él también estaba consciente de mi empleo.

Hoseok les miró ofendido, y para ese punto. Yo ya sabía que todo se había ido a la mierda. Mi relación con Hoseok se acababa hoy. Lo perdería por mis inseguridad y mis miedos. Perdería al amor de mi vida por no aceptar quien era.

—Descarado —gruñó la madre de Hoseok mirándome como si fuera la peor persona del mundo. Y allí sí lloré, sentí las lágrimas caer por mis mejillas al escucharle insultarme. Tal vez sí era la peor persona del mundo—¿Cómo te atreves a llorar? Engatusaste a mi hijo para quedarte con sus millones, porque de seguro no tienes ni dónde vivir, asqueroso ladrón —me cubrí la boca. Me merecía cada palabra.

—Quien sabe de que artimañas se habrá valido para hacer que tu hijo cayera, Hyojin —esa era la señora Park. La señora a su lado bufó después de mirarme de arriba a abajo con ojos de desprecio.

—Con su cuerpo, obviamente, los de su clase se meten en cama en cama para conseguir lo que quieren —a este punto. Yo ya no podía parar de llorar ni de temblar, me sentía humillado y pequeño ante todas las miradas recriminatorias. Pero más me dolía saber que Hoseok se avergonzaba de mí—Sólo eso debe saber hacer, abrir las piernas como una prostituta-

—¡No te permito que hables así de Taehyung, madre! —Yoongi fue ahora quien salió en mi defensa en contra de la que ahora conocía como su mamá, aquella mujer y el hombre a su lado miraron a Yoongi sorprendidos.

—¿Por qué lo defiendes, Yoongi? —la grave voz del padre de Hoseok llamó la atención de todos, incluso acalló los susurros que los demás invitados decían todo el espectáculo que se estaba formando a causa mía.

Mis manos sudaban por los nervios y mi corazón latía con rapidez y fuerza ante la desesperación que está situación me ponía.

Me limpié la nariz con mi manga y traté de cubrir mi vientre con mi mandil, podría merecer los insultos hacia mí, pero no permitiría que dijeran algo sobre mi bebé. No a él.

—¿Disculpe? —respondió Yoongi.

—¿Por qué lo defiendes con tanto empeño? ¿Acaso has desistido de intentar tener un bebé con Jimin y decidiste intentarlo con este bastardo? —todos jadearon con la pegunta.

—¡Papá! —chilló Daewon, y vi a la señora Park junto a Jimin queriendo decir algo en respuesta.

—Cierra la puta boca —Hoseok por fin volvió a hablar. Y mi llanto se detuvo al escuchar eso, aunque las lágrimas seguían cayendo, acallé mis sollozos para verlo. Sus ojos veían con furia a su papá, sorprendiendo a todos en la mesa—Todos ustedes, cierren la maldita boca porque no voy a permitir ni un sólo insulto más hacia Taehyung —un latido más fuerte azotó mi pecho.