Un simple camarero |HopeV|

Maldad

Taehyung no pensó que ese día las cosas resultarían de esa manera.

Despertó normal. Como llevaba siendo después de que decidió tomar las vacaciones del hotel. La noche anterior Hoseok y él habían hablado sobre la salida de Hoseok de su empresa. Lo hablaron mientras cenaban.

—¿Estás seguro? Yo estoy seguro de que si hablas con tu padre podrías volver a tu puesto —Taehyung bebió de su vaso de agua helada, pero vio como linda naricita de Hoseok se arrugaba en respuesta.

—¿A cambio de qué? Seguramente me pedirá dejarte a cambio de recuperar mi puesto —el mayor enredó la sopa de fideos en sus palillos para elevar el bocado que daría—Y me niego rotundamente a una vida donde no te tenga —Taehyung miró a su novio sintiendo un calorcito en su pecho al escuchar eso.

Hoseok sólo dio una sorbida sin ser consciente de lo mucho que Taehyung lo estaba amando en ese momento. Él sabía que su novio pensaba que su despido fue culpa suya, sin embargo, él no lo veía así. Él sabía que tarde o temprano las diferentes mentalidades que su padre y él tenían iban a chocar en algún momento.

—No fue tu culpa, mi amor —decidió por mirar a su novio para hacerle ver eso—Además, ¿te preocupa el dinero? —bromeó para no estresar a Taehyung. No quería haberlo sin pensar en su bebé, estresarlo sería grave para su hijo.

Taehyung se rió.

—Oh, ¿acaso no enamoré al chaebol más rico de Corea? ¿Por qué me preocuparía el dinero? —Tae imitó las voces y manera de hablar de las amigas de la madre de Hoseok, robándole unas carcajadas a su pareja.

Ambos se rieron de manera hogareña, estaban sentados juntos en una esquina de la isla de la cocina donde tenían su cena. Jungkook había caído dormido apenas llegó de la escuela y después de que Taehyung revisara si no tenía tarea, le dejó dormir. Pronto lo despertaría para darle un baño y volver a arroparlo en la cama.

Hoseok pensó en las palabras de Taehyung.

—Ciertamente, me tienes a tus pies, Tae —le dijo mirándolo fijamente. Su novio aún dejaba salir pequeñas risas hasta que le vio también. Los dulces ojos cafés de su Tae se toparon con los suyos—Todo lo mío será tuyo.

Taehyung se lamió los labios.

Sólo para besar los de su dios griego una sola vez y tiernamente.

—No tengo mucho que ofrecer pero, lo mío también será tuyo —respondió sin alejar su rostro del de Hoseok, ambos se miraron a los ojos, volviendo el momento más íntimo—Dinero no tendré, pero mi alma, mi corazón y mi ser te los entrego todos a ti —Hoseok le besó impulsivamente, le había gustado oír eso—Eso y este bebé que estoy esperando —bajó sus manos para acariciar la parte de su cuerpo donde su bebé crecía.

El rostro de Hoseok se iluminó con eso. Hablar del futuro donde su bebé estaría con ellos siempre le ponía feliz. Adoraba a Taehyung de una manera que no podía explicar, y adoraría a ese bebé también.

—Por un tiempo pensé que te arrepentirías de tenerlo, nuestra relación es bastante corta para un bebé —Taehyung no dijo nada en principio. Él también creyó eso por un instante.

—Pienso que el tiempo es relativo, yo te amo y tú a mí, ¿no es así? —preguntó con una sonrisa, recibiendo una como respuesta.

—Te amo muchísimo —le susurró de forma romántica, rozando las puntas de sus narices, provocando que ambos cerraran los ojos felices ante el tacto.

—Para mí eso es suficiente. No tengo dudas, sé que no me dejarás y yo tampoco lo haré. Es la primera vez que siento que en verdad puedo confiar —recordó sus relaciones pasadas y su miedo constante de que no sería suficiente para ellos y que algún día le dejarían. Siempre sucedió, hasta que conoció a Hoseok.