—El señor no está —Aaron repitió por segunda vez en menos de un minuto, enfrente de él estaba un berrinchudo y mimado Seulghan esperando en la entrada de la oficina de Hoseok.
Le había llamado un par de veces sin obtener un resultado gratificante, los mensajes apenas eran respondidos y su opción en ese momento fue ir a su oficina, donde no tendría a dónde escapar de ser que se encontrara allí.
Pero el secretario de Hoseok le había intervenido mucho antes de que intentara abrir la puerta.
—¿Está de viaje? Tampoco me responde las llamadas —Aaron tragó duro. Su jefe le había dicho mucho tiempo atrás que jamás le revelara su ubicación a nadie que no fuera su familia.
Así como tampoco diría nada sobre el joven chico que fue a la oficina en la mañana y al cual Hoseok se llevó tomándolo de la mano. Estaba seguro de que le escuchó llamarlo "Lindura" cuando lo saludó. Él miraba su computadora tratando de ignorar la situación, pero también podría asegurar de que escuchó un beso.
Pero no diría nada, no era de su incumbencia. Y tampoco le pagaban por andar revelando secretos de su jefe.
—Estaba aquí en la mañana, pero se llevó su trabajo a su casa —respondió esperando que con eso, Seulghan le dejara en paz. En sí, Hoseok no estaba en su casa, así que no le había dado su ubicación exacta.
—Bien, supongo que iré a visitarlo a su casa entonces —sin despedirse o agradecer, Seulghan se dio la vuelta para irse. Y para el secretario no fue ninguna sorpresa.
—Espero no me metas en problemas, niño mimado —refunfuñó Aaron volviendo a su trabajo una vez el otro hombre estuvo fuera de su vista.
Mientras Seulghan se iba cambiando por los pasillos de la empresa Jung, otra mujer uniformada se topó en su camino. Una que conocía bien, pues ella era la antigua secretaria de Hoseok antes de que fuera reemplazada por Aaron . ¿La razón? Le decía a Seulghan donde se encontraba Hoseok. Por eso cuando él la vio, sonrió. Tal vez ella sí le diría la verdad.
—Euna, querida —fingió la voz más amable que podía hacer y apenas hizo el ademán de tocarle el hombro para detenerla. La dulce Euna era muy inocente para no ver las intenciones de Seulghan—¿Has visto a Hoseok? Ese estúpido secretario nuevo no me quiso decir dónde está, ¿tú sabes a dónde fue? —se cruzó de brazos para abrasarse y verse más cálido ante ella.
La chica sonrió sincera en modo de saludo.
—Estuvo aquí por la mañana, pero luego en la tarde vino su novio y ambos salieron como a las dos —Seulghan bajó ambos brazos lentamente al procesar eso.
—¿Novio dices? ¿Qué novio? Él no tiene ningún novio —casi le respondió mal, pero tuvo que controlarse para que ella no se asustara y huyera. Pero el pensamiento de que Hoseok tenía un novio no le había caído para nada bien.
Euna soltó pequeñas risitas al recordar las escenas que vio en la entrada del edificio.
—¡Es muy guapo! Vestía finas ropas y parecía un modelo, yo creo que lo es —el joven hombre frunció las cejas—Hoseok le tomaba la mano cuando bajaron, esperaron en la entrada a que el auto del jefe llegara —se acercó un poco después de mirar a todos lados y asegurarse de que nadie los escuchara, como si fuera un secreto—Hoseok lo besó muchas veces mientras esperaban, se veían lindos juntos —eso último lo dijo en un tono más tierno.
Pero el humor de Seulghan era lo contrario.
—Dices que podría ser un modelo, ¿lo conoces? —Euna negó y se encogió de hombros. Él gruñó bajo—Entonces debe ser un pobre diablo que sueña con ser un modelo.
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Un simple camarero |HopeV|
Fanfiction"Él es un exitoso hombre, no ha pasado hambre y nunca ha sabido lo que significa verdaderamente la palabra necesidad, viste con trajes elegantes y maneja un auto que vale más que mi departamento. Somos totalmente distintos." "Y yo sólo soy un simpl...